El área del Cofre de Perote fue decretada como parque nacional en 1937

Una de sus tareas fundamentales Inifor impulsa rescate genético de bosques veracruzanos Enseñan a habitantes de diversas comunidades el manejo de sus recursos forestales "No se trata de ‘reforestar por reforestar’; se deben seleccionar los mejores genes y desarrollarlos”: Miguel Armando López David Sandoval

El Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) tiene como una de sus tareas fundamentales el rescate genético de los bosques en Veracruz, subrayó Miguel Armando López Ramírez, director del mismo.

“No se trata solamente de volver a sembrar árboles o reforestar, como es conocido, porque esto tiene una muy baja tasa de éxito”, advirtió; “se trata además de devolver la riqueza genética original de los bosques”.

Para dimensionar la importancia de la riqueza genética, el académico utilizó un ejemplo cercano: “Es como si a un miembro de la familia se lo llevaran y le trajeran a otro en sustitución de aquél, genéticamente hablando ya no sería parte de la familia”.

En el caso de los bosques, si ese extraño comienza a reproducirse, con el paso del tiempo el bosque original deja de existir.

El académico puntualizó que los bosques son resultado de un proceso evolutivo que lleva millones de años y en unas cuantas horas o días el ser humano es capaz de destruir o modificar dicho proceso evolutivo.

“En ese sentido, nuestras investigaciones aspiran a devolver el proceso evolutivo genético original a nuestros bosques, de otra manera tenemos bosques que son como un mosaico donde nada es original y eso casi nadie lo hace
en México.”

Recalcó que no solamente se trata de “reforestar por reforestar”; se deben seleccionar los mejores genes que se llevan al vivero, se desarrollan y así finalmente se reforesta.

Es muy importante sembrar en el lugar adecuado, agregó, porque si se trae un árbol de Michoacán y se siembra en el Cofre de Perote ocurre un proceso completamente diferente, “por tal razón nosotros trabajamos con los genes nativos”.

En el Inifor se cuenta con un programa de restauración ecológica y se imparte la Maestría en Ciencias en Ecología Forestal, abundó, “porque es necesario formar investigadores con esa educación forestal y, por otro lado, les enseñamos a las personas de las comunidades a manejar sus recursos forestales; por ejemplo, en la región de Zongolica, en la localidad de Tequila se han aplicado dos capacitaciones; además, abordando cuestiones tropicales, se ha efectuado trabajo con los pobladores de la región de Paso de Ovejas”.

Cofre de Perote, deforestado y modificado López Ramírez también abordó el tema de la tala clandestina que afecta al Cofre de Perote desde hace varias décadas, lo que ha contribuido a su deforestación y favorecido la modificación genética de las especies forestales que ahí convergen. “En el Cofre de Perote se talaron los mejores árboles y quienes vinieron a hacerlo no se llevaron a los que estaban enfermos, se llevaron los más derechos, gruesos y robustos, hicieron una selección genética, llevándose los mejores genes”, explicó.

Con una superficie de 11 mil 700 hectáreas, de las cuales seis mil 209 están destinadas a uso ejidal que comparten los municipios de Perote, Xico, Ixhuacán, Las Vigas y Ayahualulco, el área fue decretada como parque nacional el 4 de
mayo de 1937.

El investigador explicó que el Cofre de Perote no sólo está deforestado, también está genéticamente modificado porque los árboles que se dejaron, aquellos que no eran adecuados para los taladores, siguieron reproduciéndose.

En ese sentido subrayó la importancia de trabajar con los habitantes de la región, porque, contrario a lo que se podría pensar, “está lleno de gente; usted camina un kilómetro y hay gente que lo habita y ellos tiene que vivir de algo”.

Es la corrupción lo que permite el saqueo del parque nacional, precisó, “es uno de los grandes problemas, por tal razón nosotros colaboramos con un grano de arena y con lo que está de nuestra parte para tratar de resolver esta situación”.

El trabajo de Inifor en la región tiene el respaldo de sus habitantes, comentó López Ramírez: “A la Universidad sí le tienen confianza, nosotros hemos trabajado con la gente de las comunidades y nunca hemos tenido problemas, pues confían en lo que les decimos”.