Coincidieron especialistas
Prioritario, incorporar la ética a la investigación
Karina de la Paz Reyes
El Doctorado en Ciencias Biomédicas, adscrito al Centro de Investigaciones Biomédicas (CIB)
de la Universidad Veracruzana
(UV), desarrolló el Simposio “Ética aplicada a la investigación y experimentación en humanos y no humanos”, los días 27 y 28 de febrero. En esta reunión se analizaron fundamentos teóricos de la bioética, retos científicos y tecnológicos, dilemas en investigaciones como la biomédica, por citar algunos temas.
La inauguración estuvo a
cargo de la directora general
de Investigaciones, Carmen Blázquez Domínguez, quien reconoció la pertinencia y el “gran significado” de este ejercicio académico, considerando la política institucional en el campo de la bioética.
Recordó que en el Consejo Universitario General (CUG) realizado en febrero de 2013 se acordó y autorizó un Comité de Bioética, y adelantó que está en proceso la elaboración de su reglamento (no descartó que en este año el CUG lo avale).
“Es un comité que se crea como órgano colegiado de coordinación, apoyo, consulta, seguimiento, evaluación, decisión en materia de la conservación y cuidado de la vida y el medio, que posibilita a partir de las actividades institucionales de la Universidad Veracruzana.”
A la inauguración asistieron José Enrique Meza, coordinador del Doctorado en Ciencias Biomédicas, adscrito al Centro de Investigaciones Biomédicas, y Angelina Rodríguez Torres de la Universidad
Autónoma de Querétaro (AUQ),
institución que colaboró en este
encuentro académico.
José Enrique Meza compartió que este evento surgió como una inquietud del núcleo académico básico del doctorado, por
la importancia que tiene la
formación de bioética en los estudiantes, para poderlos incorporar al mercado laboral.
“Es muy, muy difícil inculcarles los valores, porque éstos vienen desde el hogar, uno les da la formación en los institutos, en las facultades, pero cada quien decide cómo se comporta en los ámbitos profesional y personal.”
Angelina Rodríguez
Torres recordó que la bioética tiene poco tiempo de haberse considerado un área prioritaria, sobre todo en áreas de investigación. A pesar de que es una disciplina involucrada universalmente en diversos enfoques y, de forma comprometida, con todos los problemas que se derivan de las aplicaciones de la ciencia y
la tecnología.
Para ella, la bioética se
ha convertido en una disciplina de carácter estructural, así como un instrumento intelectual de análisis, debate, reflexión y orientación práctica del presente y el futuro.
“Hablar de bioética
es muy positivo, si no
responde a voluntarismos, inmediatismos, confusiones deliberadas y obedece a formulaciones interesadas y oportunismos protagónicos que convierten en asuntos trascendentes, temas de moda. Por eso estamos hoy aquí, para experimentar una movilización intelectual, informando y discutiendo, y llegar finalmente
a consensos.”
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