Se preparan para contribuir a ello
"Queremos revertir la injusticia": estudiantes
Derecho entregó 325 notas laudatorias
Karina de la Paz Reyes
Luis Ángel Mancilla Silverio y
Diana Libia Tolentino son parte de los 325 estudiantes de la Facultad de Derecho, que el 2 de abril recibieron notas laudatorias por parte de las autoridades universitarias. Ambos coincidieron en que no cambiarán la injusticia que priva en el país, pero sí contribuirán en la medida de lo posible a revertir tal situación.
Luis Ángel Mancilla Silverio es originario de Yaonahuac, en la sierra nororiental de Puebla, e ingresó a la Facultad de Derecho con el propósito de aprender a desenvolverse en materia de Derechos Humanos de los pueblos indígenas dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Por un lado, porque a los Derechos Humanos no se les da el valor que tienen pues es difícil poder comprenderlos; en el otro sentido, es demostrar que gente que proviene de pueblos indígenas puede salir adelante y que no importan las limitaciones que tengan, siempre van a poder llegar a los puntos que se propongan. Mi meta es la defensa de pueblos indígenas pero ante la ONU."
La Universidad no sólo ha cumplido las expectativas de Luis Ángel, sino que las amplió, porque el Modelo Educativo Integral y Flexible le ha permitido hacer una gama de actividades que en primera instancia pareciera que no se vinculan con el aprendizaje del Derecho.
"Por ejemplo, estudié Historia de la Música Regional Mexicana, experiencia educativa del Área Académica de Artes. Saqué 10 y fue muy padre porque nos llevaron a conocer el Teatro del Estado, vestuarios, se nos habló mucho sobre la cultura veracruzana,
y de igual manera de la
nacional", compartió.

Diana Libia Tolentino |

Luis Ángel Mancilla |
El nahuahablante aprovechó el espacio para reprochar al Sistema Educativo Nacional el hecho de
que el inglés se incluya en el plan
de estudios, mientras que las lenguas indígenas están relegadas.
"Lamentablemente se le da prioridad al inglés, es una materia básica, pero no tenemos náhuatl, totonaco, zapoteco. ¿Cómo es posible que a una lengua extranjera se le esté dando prioridad, y a lo que en realidad nos debería interesar, que es la conservación de las lenguas originarias y que son tan hermosas, se les está dejando en
el olvido?"
Añadió: "Que un hombre logre cambiar tantas mentalidades es imposible, debe uno de empezar por sí mismo. Poco a poco vamos a hacer el cambio. No creo que vaya a ser cosa fácil, no creo lograrlo, sinceramente, pero sí creo poder formar bases para poder llevar esto a cabo, gracias al Derecho".
Diana Libia Tolentino Montero, de San Juan Guichicovi, Juchitán, Oaxaca, en el Istmo de Tehuantepec, llegó a la Universidad por el eco que hasta allá llega
de la institución.
"Vinimos varios compañeros a presentar examen. Nos gustó el lugar, la escuela, el plan de estudios. Hasta ahora ha cumplido con todas mis expectativas. La convivencia
es muy padre, los maestros son
muy buenos."
La universitaria ha ampliado su panorama del aprendizaje jurídico. Ella se imaginaba que consistía únicamente en estar aprendiendo leyes, "y no, la verdad es que también tienes que saber hablar, presentarte ante los demás, tener esa confianza para saber lo que tienes que hacer, que con los juicios orales es muy importante".
Los propósitos personales y profesionales de Diana están enfocados en ayudar a las personas, pero sobre todo
de las zonas rurales e indígenas, como es el caso de su comunidad de origen, donde hay escasa o nula asesoría jurídica.
"Ver tantas injusticias que pasaban alrededor mío me
ayudó a decidirme por esta carrera, porque es una forma de corregir el sistema en que estamos. A algunos de mis compañeros yo sé que algún día me los voy a encontrar frente a frente", compartió.
Diana sabe que es muy difícil erradicar la injusticia del país, y aunque no se pueden cambiar las cosas de la noche a la mañana, no pierde la fe de que de alguna manera podrá hacer la diferencia en esto. "Podré aportar un granito de arena", dijo.
La ceremonia de entrega
fue presidida por el director
de la Facultad, Manlio Fabio Casarín León; la secretaria académica, María de Lourdes
Roa Morales, y la coordinadora
de difusión y extensión, Araceli Reyes López.
Casarín León remarcó que
el número de estudiantes
que le han apostado a la
excelencia académica ha ido a la alza en los últimos años, y como muestra están las 325 notas laudatorias entregadas.
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