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Año 13 • 559 • Abril 28 de 2014 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

El encuentro se realizó del 21 al 26 de abril

Coincidieron Ricardo Corzo y José Velasco

Sin historia no hay comprensión de la humanidad

Internacionalización y transversalidad, entre los retos del historiador, señalaron

Karina de la Paz Reyes

El II Encuentro de Estudiantes de Historia Centro-Sur, cuya sede fue la Universidad Veracruzana, inició su ciclo de conferencias magistrales con dos académicos del claustro de esta casa de estudios, Ricardo Corzo Ramírez y José Velasco Toro. Ambos dialogaron con los estudiantes bajo la temática "La condición del historiador en el siglo XXI".

José Velasco, del Instituto de Investigaciones Histórico- Sociales (IIH-S), inició este ejercicio académico hablando de la perspectiva del historiador ante el proceso de globalización: "Tiene que pensarse ya no tanto en el nivel únicamente de lo local o nacional, sino también en el plano de lo mundial, y establecer una serie de vinculaciones e interrelaciones entre estos niveles", dijo. Esto, agregó, tiene implicaciones de orden teórico, metodológico, ético y desde luego una visión como historiadores en un sociedad que está cambiando aceleradamente.

Ricardo Corzo, también del IIH-S, expresó que la condición del historiador en pleno siglo XXI conserva y hereda múltiples retos y oportunidades que se plantearon desde las últimas décadas del siglo pasado. "La primera condición a que nos obligan estos tiempos globalizados, de competencia (regional y mundial), es que el historiador sea un profesional, con una formación académica de calidad y un reconocimiento al aprendizaje del oficio".

Por su parte, Velasco Toro destacó que la economía industrial está transitando a la del conocimiento, y ésta se está convirtiendo en un factor fundamental de riqueza; por otro lado, habló de la transversalización del conocimiento, contrario al paradigma de la especialización en que se han formado generaciones de profesionales.

"La visión de un científico social no puede estar separada de la visión de un científico de las ciencias de la naturaleza, porque las columnas del futuro son campos relacionados con el desarrollo obviamente de la tecnología, pero también del conocimiento y las humanidades".

Esto tiene mucho que ver con el campo del saber histórico, porque es una posibilidad de diálogo con todas las ciencias. "Podemos hacer historia de la química, la economía, la física, la medicina, la antropología, la arqueología; en tanto que la historia se ocupa del desarrollo social de la cultura de la humanidad, en su proceso de transformación y de desarrollo".

En este contexto, Corzo Ramírez añadió que el oficio del historiador ha multiplicado sus temáticas, sus sujetos de estudio y temporalidades, sus visiones de largo y corto plazo.

Además, para competir en el mercado global los historiadores están obligados a conocer no sólo la paleografía, sino dos o tres idiomas, de lo contrario "no podremos llegar a la interlocución histórica mundial.

"Ése es un reto. Nuestras facultades deben preocuparse en estos tiempos porque tengamos una experiencia internacional, independientemente de la paleografía y las lenguas muertas."

Corzo Ramírez también remarcó que la historia está para establecer el diálogo intercultural y multicultural, por ello ya no se debe marcar diferencia entre Oriente y Occidente.

"Ya hablamos de una humanidad distinta, ya no es el humanismo de la Ilustración europea, es el humanismo del siglo XXI, en el cual todos somos iguales y cabemos en este globo."

El también integrante de la Dirección General de Relaciones Internacionales planteó la necesidad de rediseñar los mapas curriculares de los programas educativos de Historia e impulsar el trabajo colaborativo y en redes intra e interinstitucionales.