Dirección de Comunicación
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Departamento de Prensa
Año 13 • 562 • Mayo 19 de 2014 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Emilio Ortega Arjonilla y Alberto Ramírez Martinell

La tecnología retrasa la autocrítica: Haghenbeck

Adriana Vivanco

Alberto Ramírez Martinell, Jordi Albert, Emilio Ortega Arjonilla y F. G. Haghenbeck, moderados por Edgar García Valencia, encabezaron la Mesa 2 del Foro Académico “Ciencia y Tecnología”, titulada “Contenidos y conocimiento, apropiación y circulación de la ciencia en nuestros tiempos”, que se realizó en el auditorio de la Facultad de Música.

Los participantes plantearon problemáticas vinculadas con la apropiación de la tecnología, que despertaron el interés de los asistentes pues intervinieron constantemente.

El escritor F. G. Haghenbeck señaló que uno de los asuntos ligados al uso y manejo de la tecnología es el idioma; “en este caso el inglés se ha convertido en la lengua franca de comunicación de la tecnología y se ha vuelto el rostro del progreso, lo que es triste porque es una lengua muy limitada y egoísta”, apuntó.

Otra problemática a resolver dentro de la vorágine de las tecnologías de la información y la comunicación es el hecho de que estas tecnologías tienen su fortaleza en la inmediatez de la respuesta, lo que a la larga ha generado un problema para llegar a la autocrítica, afirmó.

Por su parte Alberto Ramírez Martinell opinó que es primordial generar estrategias de discriminación de los contenidos, porque el fácil acceso a todo tipo de información no necesariamente va acompañado de un criterio adecuado para separar lo que es útil de lo que no lo es; sin embargo, aclaró que “la tecnología es útil como una herramienta para compartir el conocimiento, eso es algo que tiene que optimizarse”.

Asimismo Emilio Ortega argumentó que aunque la tecnología es de gran utilidad para la divulgación de la información, también ha generado un círculo vicioso de mercadotecnia en el que para poder acceder a la información debes estar capacitado y en posibilidades de tener las herramientas tecnológicas adecuadas, mismas que cada dos años son dadas de baja y es necesario volver a invertir tiempo y dinero para estar al día.

Por último, Jordi Albert destacó que la tecnología siempre ha existido y ha servido a los seres humanos para facilitar sus tareas y enriquecer su conocimiento, pero hay que tener cuidado de no esclavizarse a ella y dejar de lado las actividades cotidianas que hacen comunidad en vivo y a todo color y ponen en contacto a las personas.