Desde hace cuatro años

Niños empresarios se preparan en la FCA

Alrededor de 300 ya tienen sus mini-empresas

Paola Cortés Pérez En 2010, la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), inició el subprograma “Mi primera empresa, emprender jugando”, con el objetivo de difundir la actitud emprendedora entre los alumnos de educación básica, al proporcionarles de manera gradual los conocimientos básicos relacionados con la planeación y la gestión de una empresa, acorde a su nivel de maduración y desarrollo intelectual. Este proyecto se llevó a cabo con el apoyo de la Fundación Educación Superior-Empresa (FESE). Se fue consolidando y fortaleciendo durante cuatro años, periodo en el que los universitarios han apoyado alrededor de 300 niños de primaria para que puedan formar sus empresitas en beneficio de la comunidad. Feria de Niños Emprendedores Los niños tienen la capacidad para emprender una empresa porque cuentan con la imaginación, la creatividad, la iniciativa y muchos sueños, afirmó César Zahir Jiménez Ortega, estudiante de quinto año de la Escuela Primaria “Emiliano Zapata”, quien participó en la Feria de Niños Emprendedores organizada el 20 de mayo. Para Sarahí Castillo Hernández, alumna del “Centro Escolar Revolución”, fue una experiencia muy divertida y al mismo tiempo educativa: “Fue muy bonito que algunos alumnos de la Facultad nos enseñaran cómo funciona una empresa, y ahora ya tenemos algunos conocimientos para poner nuestra empresa, obvio cuando seamos mayores”.

“Para mí y para mis compañeros, participar en el taller fue una experiencia increíble porque nos enseñaron las herramientas para organizar y conformar una empresa, quizá entre nosotros haya futuros empresarios”, mencionó César Zahir.

El equipo de Sarahí desarrolló fragancias en presentación sólida y líquida, elaboradas con productos naturales y manufacturadas por ellos mismos, idea que fue aportada por uno de sus compañeros. “Fue muy divertido trabajar en equipo”.

Los asesores de cada mini-empresa fueron 16 alumnos de los programas educativos Gestión y Dirección de Negocios y Contaduría, quienes se mostraron igual de entusiasmados y divertidos que los pequeños empresarios. “Fue una experiencia muy bonita, el convivir y dirigir a los niños”, comentó Irving Jair Suárez Hernández, de octavo semestre de la Licenciatura en Administración.

Karla Paola García, también de octavo semestre de Administración, dijo que los niños estuvieron motivados todo el tiempo porque “pondrían su propio negocio, le pusieron mucho empeño al momento de elaborar el producto”. Al preguntarles si actualmente es favorable emprender un negocio, ambos respondieron que lo importante para que una empresa sea exitosa es tener una idea innovadora, creatividad, una buena imagen del producto, el empeño, y sobre todo mucha iniciativa.

“Cuando uno emprende un negocio no se debe tener miedo, porque si uno no lo intenta no sabremos qué puede suceder; lo que nos falta en el país es tener más iniciativa porque el mexicano es ingenioso para todo”, reiteró Irving Jair.

Fomentar cultura emprendedora
En la edición de este año de la Feria de Niños Emprendedores participaron un total de 80 niños de nivel primaria, divididos en 16 equipos o mini-empresas.

El evento es organizado por la Facultad en colaboración con la FESE, a fin de fomentar entre la población infantil una cultura de emprendimiento a través de su participación en la creación de una empresita, que les permitirá desarrollar habilidades y competencias en el ámbito escolar y personal.

Suzel Gómez Jiménez, coordinadora del Sistema Universitario de Mejora Empresarial (SUME), explicó que se trabajó con cuatro grupos de quinto y sexto grado de las escuelas primarias “Emiliano Zapata” y “Centro Escolar Revolución”, divididos en 16 equipos.

Refirió que el taller en el que alumnos de la Facultad de Contaduría y Administración explicaron a los niños la estructura y funcionamiento de una empresa, duró seis meses. Para la elaboración de los productos que pusieron a la venta, recibieron un capital semilla de aproximadamente mil 500 pesos.

Los 16 proyectos de mini-empresas, apuntó, participaron en diversos eventos para comercializar sus productos, en sedes como el Jardín de las Esculturas y el Centro Recreativo Xalapeño. La fase culminante fue la feria celebrada el 20 de mayo en el estacionamiento de la entidad académica.

Respecto a si alguno de los proyectos continuaron, Gómez Jiménez dijo que desconocen ese dato, pero “algunos profesores nos han comentado que cada que la escuela organiza un evento, los niños aprovechan para vender algún producto, lo que muestra que sí aprendieron lo que implica desarrollar un negocio”.

Cabe mencionar que de las ganancias obtenidas, una parte será destinada para beneficio de la escuela y otra más puede ser distribuida entre los integrantes del grupo o para un viaje en común.

Entre los productos creados destacan: velas aromáticas, juegos de mesa, cajas para regalos, portarretratos, jabones divertidos, bolsas, fundas para tablet y celulares, centros de mesa, gorros con audifonos, fragancias líquidas y sólidas, muñecos de peluche, lapiceras, monederos, dispensador de bolsas, cojines y tejas decoradas.