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Año 13 • 566 • Junio 16 de 2014 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Joel Guzmán y Francisco Del Ángel

Universitarios indígenas recibieron becas

Paola Cortés Pérez

La Universidad Veracruzana (UV), la Fundación UV y el Comité Regional de Becas Xalapa entregaron becas a Joel Guzmán de la Cruz y Francisco Del Ángel Hernández, estudiantes de Instrumentación Electrónica y Contaduría, respectivamente, como parte del programa “Apoyo de becas a estudiantes provenientes de comunidades indígenas”.

El 10 de junio, en la Sala de Juntas de la Rectoría, la rectora Sara Ladrón de Guevara, Antonio Vilchis López, presidente de la Junta Directiva de la Fundación, y Manuel Cienfuegos García, presidente del Comité de Becas Xalapa, sostuvieron su compromiso de impulsar a los jóvenes de escasos recursos de Veracruz.

En este acto también fueron refrendadas 73 becas con un monto de 350 mil 800 pesos, para 52 mujeres y 21 hombres, correspondientes al periodo febrero-julio del presente año.

Respecto de los apoyos para Joel y Francisco, la Rectora comentó que al interior de esta casa de estudios han surgido iniciativas individuales e institucionales para solidarizarse con aquellos estudiantes que no cuentan con las condiciones económicas que les permitan concluir sus estudios.

“El Comité Regional nos acompaña para entregar las becas que les posibiliten llevar a buen fin sus estudios universitarios y verse convertidos en los profesionales que sus comunidades de origen y la sociedad veracruzana en general necesitan y demandan”, expresó.

Puntualizó que a partir de la iniciativa altruista de egresados, profesionales y empresarios, se crearon comités de becas en cada uno de los campus para exhortar a la sociedad a solidarizarse con esta causa, a través de construcción de redes de donantes que adoptan como becarios a los estudiantes con buen desempeño académico, pero que necesitan un respaldo económico para concluir sus estudios.

A los estudiantes beneficiados les dijo: “Han encontrado a las personas que no sólo les tienden la mano y los saluda, sino que les brindan una ayuda que será determinante en su vida como seres humanos y como profesionales”.

“Puedo lograr todo lo que me proponga”: becarios Francisco y Joel compartieron que estudiar una carrera universitaria es, hasta ahora, la mayor experiencia que han tenido en sus vidas, ya que esto representa que pueden lograr todo lo que se propongan.

Su meta a corto plazo es concluir sus estudios de licenciatura e inmediatamente ingresar al campo laboral, porque quieren ayudar a mejorar la condición económica de sus familias.

Francisco Del Ángel, estudiante de octavo semestre de Contaduría, es originario de la comunidad Loma del Gallo, municipio de Tempoal, y hablante de tének.

“Desde pequeño quise salir adelante. Mi sueño era ingresar a la Universidad en Poza Rica, pero por azares del destino llegué a Xalapa”, recordó.

Compartió que uno de los mayores motivos que lo impulsó a continuar con sus estudios profesionales, fue ver que sus hermanos mayores no tuvieron la oportunidad de prepararse y, por lo tanto, no han podido tener mejores oportunidades de empleo para mejorar las condiciones de vida de sus familias.

Joel es originario del municipio de Chicontepec, tiene 23 años, habla náhuatl y cursa el octavo semestre de Instrumentación Electrónica. Su caso no es diferente, relató, pues debido a los escasos recursos económicos en el seno familiar, pospuso su meta de ingresar a la Universidad durante dos años, periodo que aprovechó para ser maestro comunitario.

“Me gustó mucho ser maestro comunitario, incluso me hizo dudar por un momento, pero como desde niño mi sueño era estudiar algo de electrónica presenté (examen) para la Universidad Veracruzana y aquí estoy.”

El joven espera conseguir un empleo lo más pronto posible, para ayudar a su hermano menor a cumplir su meta de estudiar Ingeniería Ambiental, también en esta casa de estudios.

Tanto Francisco como Joel han vivido durante cuatro años en un albergue para estudiantes de origen indígena, donde conviven con decenas de chicos que estudian una licenciatura, bachillerato e incluso secundaria. Por un donativo pequeño les dan alojamiento y alimentos. Y aunque aceptan que ha sido un poco difícil, el hecho de tener muchos amigos los reconforta.

Para ambos, ser becarios les ha permitido estudiar y –próximamente– concluir sus licenciaturas, lo que es sinónimo de cumplir uno de sus principales sueños. Si bien no descartan cursar un posgrado, su prioridad por el momento es trabajar.