María Elena Lourdes García Díaz |
Adscrito a la Dirección General de Investigaciones
CIDU preserva la historia de la Universidad
Cuenta con varios fondos documentales e históricos
A través de éstos se puede conocer la institución desde su creación hasta nuestros días
David Sandoval
El Centro de Información y Documentación de la Universidad (CIDU) es la entidad que se encarga de preservar la historia de la Universidad Veracruzana y de la educación en Veracruz durante el siglo XX. La dependencia está adscrita a
la Dirección General de Investigaciones (DGI) y funcionó en 1994, al ser aprobado el proyecto durante el rectorado de Emilio Gidi Villarreal.
"El CIDU comenzó a operar
en la zona universitaria a un lado de las facultades de Ingeniería, era una bodega de utilería y mobiliario que se había dado de baja y en 1993 se hizo el proyecto para crear este centro", detalló la directora María Elena Lourdes García Díaz. |
La Dirección de Proyectos, Construcciones y Mantenimiento adecuó el espacio con los requerimientos básicos para el funcionamiento apropiado de un sitio que pudiera albergar el archivo de la Universidad con seguridad
y funcionalidad.
Su propósito era concentrar en un solo espacio el archivo histórico para hacerlo disponible a la comunidad universitaria y las autoridades para el trabajo institucional; en ese sentido, añadió, "está abierto a los investigadores y al público en general, no descuidando su integridad".
La primera tarea fue levantar un censo en los cinco campus para tener una idea del volumen de archivos.
Posteriormente se elaboró un diagnóstico y finalmente se realizó el proyecto de lo que constituiría el centro.
"Se caminó en dos
líneas: primero un área
de investigación para apoyar a la Universidad; y la otra, para crear un archivo histórico de documentos
en concentración que pudieran
ir enriqueciendo el archivo histórico."
Al respecto, la titular del CIDU precisó que "el conjunto de documentos más grande de la historia de la Universidad lo tenemos nosotros y nos da mucho gusto trabajar con esto, es una gran satisfacción. Aquí tenemos muchos fondos documentales que se refieren a las tres etapas de vida de los documentos: activos, semi-activos e inactivos, que son los históricos".
Se concentraron en primer lugar los archivos históricos, que habían estado bajo la tutela de la Oficialía Mayor. "Son los documentos más valiosos y abarcan de 1916 a 1970, actualmente son objeto de un trabajo de digitalización con la finalidad de hacerlos más
accesibles y preservar los documentos originales".
Dicho trabajo es parte de un proyecto en el que participan tres estudiantes y un egresado de la Facultad de Historia, quienes son supervisados por Ángela Mireya Tulley Hernández, coordinadora de la sección de archivo histórico.
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Los documentos más valiosos abarcan de 1916 a 1970 |
"El material por sí mismo es sumamente valioso y está contenido en 568 cajas en las que se da cuenta de la trayectoria de la Universidad, esencialmente en su trabajo académico enfocado en las funciones de investigación, docencia, difusión y extensión."
También se resguarda la nómina universitaria desde 1944 hasta 2013. "Es una cantidad de tomos con la nómina original de toda la Universidad, la cual se encuentra
en dos grupos, uno histórico y
otro de manejo institucional
con los años más recientes".
García Díaz detalló que "nuestro centro, que se creó con fines académicos, ante los
hechos y la necesidad de
administrar los documentos ha venido a cubrir una función administrativa al dar servicios con los documentos recientes".
Diversos fondos integran
la estructura del CIDU
Entre los fondos bajo su resguardo está el de Oficialía Mayor, que incluye a todos los egresados de todas las regiones desde 1970
hasta 2008.
Adicional al gran fondo histórico de la Universidad, resguardan otros fondos históricos con los archivos de la DGI, el archivo histórico de personal, con expedientes de connotados universitarios.
En proceso de clasificación se encuentra el fondo documental de vinculación universitaria, un trabajo de dos años con la propia Dirección General de Vinculación que se ha interesado en que exista un fondo que aglutine los documentos más importantes de su gestión y actualmente se organiza un archivo de la oficina del abogado general.
Los expedientes están organizados cronológica y alfabéticamente |
"Tenemos dos fondos importantes, el archivo de Rectoría y de Secretaría Académica apenas comenzaron, pero serán importantes porque se sumarán al archivo histórico y permitirán cubrir una parte de cada administración rectoral."
Hay un archivo del personal en concentración, que es más reciente y sirve a la Dirección de Personal; cada dos años, la Dirección de Recursos Humanos transfiere parte de su documentación que se va incorporando al archivo.
Cuentan también con un incipiente fondo fotográfico, coordinado por Alfonsa Sequera Victoriano, que se está organizando; se trabaja además en un proyecto que sume a todos los campus, de manera que se pueda enriquecer con sus imágenes y hacerlo disponible a la comunidad. |
De esta manera será posible contar con un fondo que tenga el seguimiento gráfico, principalmente de las décadas fundacionales y todo lo que hubiera de las regiones pues cada una tiene su propia historia.
"Nuestro fondo, aún pequeño, ha servido para reconstruir la historia de la institución y podrá ser utilizado en la celebración y actividades generadas con motivo de los
70 años de fundación de la
máxima casa de estudios."
Se digitaliza el fondo histórico
El fondo histórico se está digitalizando desde el año pasado, pues la administración actual autorizó un proyecto anual. Con
los resultados que presenten al
final del 2014 esperan que sea autorizada su renovación.
El propósito es digitalizar
todos los fondos históricos, tarea que llevará un buen tiempo porque se busca hacer un trabajo de calidad.
"Aquí lo estamos haciendo a partir de la asesoría de personal
de la Dirección General de Bibliotecas para utilizar el programa adecuado que se llama Archon", precisó García Díaz.
Ángela Mireya Tulley explicó que en este fondo documental se encuentra "gran parte de la historia administrativa de la Universidad, todos los movimientos administrativos de los antecedentes de su fundación en 1944;
tenemos documentación de 1916 cuando era el Consejo de Educación Popular y el grueso de su trabajo se fincaba en la enseñanza media, y en 1968 se separó del Departamento de Enseñanza Media; tenemos un buen número de expedientes profesionales, de alumnos que venían de otros países; tenemos
los informes de labores de los
rectores, las actas de los
Consejos Universitarios
Generales, incluso información de algunos institutos de investigación que ya desaparecieron".
El apoyo para realizar esta labor lo han brindado los estudiantes
de la Facultad de Historia, que fueron recomendados por el director de la entidad, Gerardo Galindo Peláez.
"En sí el archivo ya está organizado. El proceso lleva varias etapas, actualmente estamos en la digitalización ya que los expedientes están organizados dentro de
cada caja cronológica y alfabéticamente, posteriormente se les quitan las piezas de metal –como grapas–, hay que foliar, detectar qué fojas están duplicadas y hacer las notas. Esto es la primera etapa", explicó Tulley Hernández.
En la segunda etapa se hace la descripción del documento para
que de manera muy general
se consigne el asunto del
expediente; la tercera etapa es propiamente la digitalización,
una vez que se termina ésta se edita y se coteja con su descripción. Finalmente la información es cotejada para ingresarla al programa Archon, un sistema integrado de gestión de archivos que permite alojar imágenes en PDF de hasta 10 MB, por tal razón los archivos se editan. |
Actualmente están en la etapa de digitalización |
El apoyo para realizar esta labor lo han brindado los estudiantes
de la Facultad de Historia, que fueron recomendados por el director de la entidad, Gerardo Galindo Peláez.
"En sí el archivo ya está organizado. El proceso lleva varias etapas, actualmente estamos en la digitalización ya que los expedientes están organizados dentro de
cada caja cronológica y alfabéticamente, posteriormente se les quitan las piezas de metal –como grapas–, hay que foliar, detectar qué fojas están duplicadas y hacer las notas. Esto es la primera etapa", explicó Tulley Hernández.
En la segunda etapa se hace la descripción del documento para
que de manera muy general
se consigne el asunto del
expediente; la tercera etapa es propiamente la digitalización,
una vez que se termina ésta se edita y se coteja con su descripción. Finalmente la información es cotejada para ingresarla al programa Archon, un sistema integrado de gestión de archivos que permite alojar imágenes en PDF de hasta 10 MB, por tal razón los archivos se editan.
La documentación se
podrá publicar en un sitio
específico posterior a la evaluación y registro de los archivos, con la finalidad de proteger los derechos de propiedad de los documentos universitarios, que actualmente
es un requisito para la información que se coloca en la red de Internet.
"Estamos muy entusiasmados porque el sistema permitirá, de golpe, un primer acceso de los expedientes; a grandes rasgos mostrará en qué consisten y de esa manera quien lo investigue va a saber qué podrá encontrar en determinados documentos, que estarán digitalizados íntegramente."
El proyecto opera a través de cuatro computadoras y dos escáneres, uno de plancha y otro de rodillo, mientras que "el fondo lo teníamos organizado desde hace años y tenemos la guía general, esto que se hace ahora nos está permitiendo, simultáneamente, hacer la descripción, la digitalización y el catálogo para que una vez que esté terminado y con el catálogo en línea se pueda hacer una publicación, lo que será provechoso en varios sentidos como una revaloración más amplia de lo que este archivo representa para
la institución".
Irving Barragán, Patria Campo, Edwin Hernández y Rodolfo Munguía |
"Entusiasma el alma porque es tu trabajo y servirá a las personas" Los jóvenes universitarios comentaron acerca de su experiencia en el proceso de digitalización del archivo histórico, una labor que "entusiasma demasiado el alma", como lo planteó Rodolfo Munguía Falfán.
El joven es egresado de la Facultad de Historia y calificó al trabajo como algo enriquecedor y emocionante, "creo que es importante retomar la esencia básica del historiador, retomar
lo humano, que es guardar
y luego mostrar a los demás lo
que se tiene guardado; ha
sido una buena experiencia con
mis compañeros, creces mucho
al estar con demasiada información y clasificarla, saber cómo se
ordena un archivo, cuáles
son los pasos a seguir". |
Comentó que se ha encontrado con documentos del primer rector, Manuel Suárez Trujillo, invitaciones de universidades extranjeras a Gonzalo Aguirre Beltrán, solicitudes de beca de Sergio Galindo para estudiar en el extranjero y solicitudes de becas al rector Fernando Salmerón.
"Uno empieza a ver un mundo muy diferente al de la Facultad", inclusive es distinto a los archivos que visitó para su trabajo recepcional sobre la hacienda El Lencero.
"Es un trabajo muy noble, a pesar del polvo; no tiene que ver con lo económico, es un amor que se le tiene al trabajo de ser historiador, entusiasma demasiado el alma porque es tu trabajo y le va a servir a muchas personas, creo que la manera de sentirme agradecido es que lo consulten."
Reconoció que realizar el trabajo con calidad ha implicado un esfuerzo al elaborar los resúmenes y cuidar la redacción para hacerlo entendible; por otro lado, la captura de imágenes de los planos y otros documentos que no pueden ser escaneados se puede hacer mejor cada día.
Lo que ofrece el archivo del CIDU es conocimiento, "el conocimiento de dónde venimos; hay un proverbio judío que dice que quien sabe de dónde viene, sabe a dónde va
y de dónde viene uno y lo que significa. En este caso es el conocimiento hecho palabra,
es la trascendencia, que se
mantiene firme; a pesar
de los tiempos difíciles la Universidad siempre ha
demostrado su lado noble de brindarnos lo que tiene".
Patria Evelia Campo y Cruz consideró que este proyecto resalta la información que es de suma importancia para la Universidad: "Aquí se clasifica, se hacen resúmenes, se digitaliza y se
sube a una plataforma, se trata de sacar lo más relevante de los expedientes, trabajamos con hojas de resúmenes que se transcriben a Word y de ahí se suben a Archon".
Le ha llamado la atención que algunos archivos registran la problemática social de la época y cómo se fueron creando las escuelas, "lo referente a la Universidad que no sabía". Al respecto aseguró que cuando estos archivos se puedan consultar por Internet se beneficiarán muchos investigadores.
"Es muy enriquecedor ver
que las circunstancias sociales
y económicas del país van incidiendo en la Universidad, cómo se van fundando facultades en respuesta a ciertos intereses a nivel nacional, las facultades de Ingeniería y de Medicina en los cincuenta", expresó el alumno Irving Uriel Barragán Alor.
"El archivo que aquí se encuentra muestra ciertas circunstancias en las cuales se desarrolla la educación superior en el estado de Veracruz, ya que abarca desde las primeras décadas del siglo XX, desde 1916 hasta 1970; vemos un desarrollo social, educativo e incluso político de la Universidad en cuanto
a institución, hay planes de estudio, informes anuales de labores, hay contrastes sobre cómo es actualmente y cómo era."
Aunque está la digitalización
de los documentos, lo mejor del trabajo es cuando uno hace el resumen para condensar las ideas principales, opinó.
Señaló que el carácter de este archivo, en general de todos
los archivos, consiste en no verlo solamente desde un enfoque histórico; se pueden analizar las tendencias de los programas educativos, qué materias se imparten, qué nombres tienen, "creo que ésa es una de las problemáticas por las cuales los archivos están recluidos al ámbito histórico".
En ese sentido opinó que le gustaría divulgar qué es el archivo: "Es más que una herramienta polisémica en aspectos académicos, no es puramente histórico, se le puede dar una perspectiva económica, antropológica".
El universitario comentó que será un gran ahorro para los investigadores poder consultar en el futuro este archivo digitalizado, ya que podrán hacerlo desde sus localidades y ahorrarán tiempo y costos.
"Tenemos digitalizados alrededor de mil 500 expedientes, mientras que el total de fojas digitalizadas es cercano a las 25 mil", precisó Edwin Yossimi Hernández Ortiz, quien llegó al CIDU por prestar el servicio social en la USBI, digitalizando leyes y decretos del estado de Veracruz.
"En el CIDU el archivo
histórico es muy amplio y
tiene distintas vertientes que te hablan de la historia nacional
e incluso internacional de
la educación de Veracruz, en general tiene información muy valiosa para cualquier investigador", aseveró.
"Hemos encontrado invitaciones de las dos
Alemanias, la democrática
y la federal, que solicitaban ingenieros; así como Japón
durante la Segunda Guerra Mundial; las convocatorias del
gobierno mexicano que solicitaba médicos para los Juegos Olímpicos", comentó.
Actualmente se han
mejorado las condiciones
de servicio al público y el
CIDU tiene las puertas abiertas a
quienes deseen investigar la historia
de la vida universitaria.
Las instalaciones se localizan en Melchor Ocampo número 67, entre Azueta y Clavijero, el teléfono es 8143560 y funciona de 9:00 a
14:30 horas.
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