Homero Vladimir Ríos Figueroa |
A 20 años de su creación
En la Maestría en Inteligencia Artificial "somos como una familia"
La Universidad cuenta también con un doctorado en el área, ambos registrados en el PNPC del Conacyt
Sus primeros egresados forman parte de su planta académica
David Sandoval |
A mediados de 1994 la Universidad Veracruzana creó oficialmente la Maestría en Inteligencia Artificial (MIA) mediante un acuerdo de cooperación con el Laboratorio Nacional de Informática Avanzada (Lania), A.C., convirtiéndose así en uno de los primeros posgrados
de la institución fundados
en colaboración con una
instancia externa.
Angélica García Vega y José Negrete Martínez, fundadores de la maestría y precursores en el estudio de la inteligencia artificial (IA) en México, formaron a las primeras generaciones del posgrado al que en la actualidad se suma un doctorado, ambos con registro en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Al día de hoy se prepara
una serie de festejos para celebrar los 20 años de creación de la maestría, y por tal motivo algunos de sus profesores egresados de la
misma comentaron acerca de su trabajo con los estudiantes y de cómo ha sido el devenir de una de las pocas maestrías que existen sobre el tema en México.
Sendos posgrados forman parte del Departamento de Inteligencia Artificial adscrito a la Facultad de Física e Inteligencia Artificial, y su actividad se desarrolla en una casa típica de Xalapa localizada en la
calle de Sebastián Camacho, a unos pasos de la sede del gobierno estatal.
Homero Vladimir Ríos Figueroa, académico de la maestría desde su fundación, mencionó que con el paso del tiempo la MIA se ha convertido en un referente en el sureste de la República Mexicana, e incluso recibe a estudiantes de todas las regiones del país, así como de otras naciones.
Varios profesores de su planta académica forman parte del Sistema Nacional de Investigadores y cuentan con el reconocimiento del Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep) de la Secretaría de Educación Pública.
"A lo largo de estos años los mayores logros han sido consolidar la planta académica y la creación del doctorado en IA; eventualmente buscamos que se convierta en un centro de investigación", precisó Ríos Figueroa.
Los temas que se abordan en las investigaciones abarcan desde los sistemas multiagentes, el proceso digital de imágenes y visión artificial, minería de datos, sistemas tutoriales inteligentes, sistemas paralelos y distribuidos, y en conjunción con el área de física investigan la econofísica y los sistemas complejos.
Otra de las áreas que se investigan es la bioinformática, donde participa Miguel Ángel Jiménez Montaño, Medalla al Mérito UV 2014, y que analiza el contenido de información del código genético. Asimismo, una de las nuevas áreas de investigación es la de aprendizaje y sistemas evolutivos.
En particular, la línea de investigación del entrevistado se aboca a la visión artificial, "que
trata de emular el proceso de
visión con modelos matemáticos
e informáticos para reproducirlos en la computadora", explicó.
Entre los proyectos de tesis que ha supervisado se analiza cómo se mueven los objetos en las imágenes, el aprendizaje visual de formas y reconocimiento de objetos desde diferentes ángulos.
En colaboración con el Instituto Tecnológico de Xalapa se ha desarrollado un proyecto para evaluar la calidad de cítricos en imágenes, y está en marcha otro proyecto con una empresa cafetalera local para determinar el tostado de café a partir de imágenes.
También se trabaja en el control automático del tráfico vehicular para disminuir los embotellamientos y regular el flujo de automóviles; este proyecto combina visión artificial con otras técnicas de IA.
Desde hace 18 años Homero Ríos trabaja sobre la interacción humano-computadora, que
con el desarrollo tecnológico
actual, en particular con las
consolas de videojuegos y los teléfonos móviles, ha generado
más temas de investigación.
La IA no sólo es robótica, puntualizó, por tal motivo atrae a estudiantes de diversas disciplinas, como ha sido el caso de arquitectos e incluso filósofos que cursan tanto la maestría como el doctorado.
A lo largo de estas dos décadas el programa ha tenido sus altas y bajas, reconoció el académico, sin embargo en otras instituciones como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey incluso han cerrado los programas de IA, por ello consideró "que
es uno de los lugares pioneros, además de ser uno de los principales donde se hace inteligencia artificial en México".
Nicandro Cruz Ramírez |
Guillermo de Jesús Hoyos Rivera |
Alejandro Guerra Hernández |
"Somos como una familia"
El académico Nicandro Cruz Ramírez rememoró su época de estudiante y declaró: "Orgullosamente formo parte de la primera generación de egresados de la maestría y desde ese entonces se notó la preocupación por tener profesores invitados de otros lugares como Cuba, había muchas actividades como conferencias y nos pedían ayuda; la verdad, sonará trillado pero éramos una familia".
Reconoció que al principio fue difícil tomar el ritmo de los profesores porque siempre han sido exigentes, no obstante eso lo preparó para seguir con sus investigaciones y realizar después el doctorado en la Universidad de Sheffield, Inglaterra.
"Somos herederos de
un legado importante", recalcó al hacer referencia a las enseñanzas de quienes son considerados
los pioneros en la inteligencia artificial en México.
Uno de los principales retos ha sido mantener a la MIA dentro del programa de Conacyt, que obtuvo desde su creación, y gracias al trabajo de los profesores posteriormente se creó el
doctorado, que actualmente recibe a su tercera generación.
Detalló además que su interés particular se enfoca a las aplicaciones de la IA a la medicina y trabaja en el diagnóstico de cáncer de mama, que desarrolla una técnica novedosa llamada termografía, que utiliza fotografías de las temperaturas corporales mediante las cuales se interpretan los colores.
En colaboración con los académicos Héctor Gabriel Acosta Mesa y Efrén Mezura Montes desarrollan un software que pueda automáticamente encontrar las variables importantes para elaborar un diagnóstico.
La IA aporta tanto conocimientos teóricos como aplicaciones para diversos campos, que abarcan
tanto al sector industrial y a la medicina, agregó. "El papel de la inteligencia artificial en la vida
diaria es importante porque ayuda a resolver problemas; la meta última será siempre crear una entidad inteligente".
Señaló también que la globalización ha generado una mayor competencia por publicar en revistas especializadas e indexadas, lo que a su vez demanda un mayor esfuerzo ya que las universidades y centros de investigación de todo
el mundo compiten por los
mismos espacios.
"Tenemos que hacer investigación de punta porque
no nos evalúa el Conacyt directamente, nos evalúan a
través de los artículos publicados
en revistas especializadas y
bajo estándares internacionales."
Cruz Ramírez consideró que a lo largo de estos 20 años "han tenido como resultado una madurez y hasta donde yo sé, es el único posgrado con el nombre de inteligencia artificial a nivel nacional. Eso distinguió desde el principio
y en la actualidad muchos
jóvenes que ingresan provienen
de distintas disciplinas".
Multi, inter y transdisciplinarios por naturaleza
Guillermo de Jesús Hoyos Rivera comenzó a involucrarse con el trabajo de la profesora Angélica García en 1993, y posteriormente decidió cursar la maestría, "fue un trabajo arduo y muy difícil echar a andar un ente como éste, sobre todo en un área tan innovadora como la inteligencia artificial, hay que convencer a mucha gente de que esto efectivamente funciona".
Comentó además que la IA es un campo de investigación que tiene altas y bajas, e incluso hay personas que consideran como erróneo denominarla así, "es cierto, es una ciencia que todavía está en pañales, porque hace falta comprender muchas cosas".
Sus áreas de trabajo se relacionan con la aplicación de técnicas y metodologías de la IA. A través de la colaboración se busca
encontrar aplicaciones para
tales conocimientos.
Los temas que aborda son el análisis de redes sociales, que es un tema en boga, así como otra área denominada "súper cómputo".
Es un trabajo arduo que debe funcionar en sistemas burocráticos cada vez más pesados, por
lo cual "la labor de investigador
y profesor está deshumanizándose para convertirlos simplemente en gestores del conocimiento", observó.
"Por naturaleza y por definición, la IA es multidisciplinaria, transdisciplinaria e interdisciplinaria", subrayó el académico quien comentó que el programa da cabida a estudiantes de disciplinas
como la filosofía y el derecho. "Aquí siempre hemos tenido una mentalidad y una perspectiva abierta; claro, siempre en función de la pertinencia del estudiante".
Agregó que se debe ser riguroso y puntual en el trabajo con los estudiantes, sin importar que sean alumnos de doctorado, "a veces se duermen en sus laureles y hay que regresarlos al camino, supervisar sus avances y ése es el seguimiento que se debe tener".
Respecto al perfil de ingreso al posgrado, opinó que se debe ser también riguroso, "estoy convencido de que solamente los estudiantes con el empuje, las ganas y la capacidad deben ser admitidos, tiene que ser un
proceso selectivo donde sólo
los mejores ingresen".
Ello se debe a que el nivel de exigencia de las instituciones, así como de los indicadores que se deben cumplir, es cada vez mayor, por tal motivo se fomenta la colaboración entre investigadores
e incluso con académicos
y catedráticos de otras dependencias, en casos concretos como la asesoría de trabajos recepcionales.
Se busca que los estudiantes de la maestría y el doctorado tengan un enfoque científico que les permita ver las cosas desde un ámbito más amplio, "ir más allá de la aplicación porque tienes que ver las cosas desde un contexto más extenso, hay que tratar de conjugar múltiples factores y brindar a los jóvenes tanto la capacidad de adaptarse como de ser disciplinados, es 95 por ciento transpiración y cinco por ciento inspiración, como decía Thomas Alva Edison".
Semillero de investigadores
que ha perdurado "Si lo que se quería era hacer un centro de investigación que fuese semillero, que iba a perdurar,
eso se ha logrado", aseveró Alejandro Guerra Hernández, investigador y profesor de la maestría que posee una formación básica en informática.
A Guerra Hernández le interesaban las ciencias computacionales y cuando conoció acerca de la IA, durante un congreso celebrado en Orizaba, su reacción fue de asombro: "Me deslumbró. Es
lo que quería hacer, que las computadoras aprendieran problemas y no nóminas".
Así decidió hacer una maestría en el tema y entre las pocas opciones que había estaba la Universidad Veracruzana, que "era un programa atrevido para
la época porque tenía un socio en un centro privado de investigación (Lania), que debía conjuntar las ventajas de ambos".
La maestría, agregó, "ofrecía tres cosas que no había visto en mi vida. Primero: estaba bien equipada, teníamos un centro de cómputo igual al de la película Parque Jurásico, conectado a Internet y con acceso las 24 horas del día; una biblioteca que se podía consultar todo el día con textos originales, y mediante la alianza con Lania fue posible montar un plan de profesores visitantes de lo
más interesante".
La maestría estuvo planteada desde el principio para operar como centro de investigación ya que tenía un programa educativo con un enfoque inter y multidisciplinario, apuntó.
Realizar actividades que involucran a profesores visitantes ha permitido hasta el día de hoy que los estudiantes se pongan rápidamente en contacto con quienes pueden ser sus tutores
para realizar doctorados en
centros de punta.
Consideró que un resultado de la primera etapa de la maestría fue formar egresados que se convertirían en el capital humano que le permitió continuar y aspirar a abrir el doctorado.
"Es difícil encontrar programas educativos que tengan 20 años
de antigüedad y que hayan
sido evaluados positivamente durante este lapso, aunque hubo un periodo de dos años en que no estuvo en el PNPC se recuperó, el resto del tiempo ha estado dentro del padrón de excelencia. El experimento inicial funcionó."
Aún no hay muchos
posgrados sobre IA en México, advirtió, y el espíritu de
traer a profesores visitantes se ha mantenido, a través de un programa de seminarios y cursos intersemestrales "bastante activo con profesores de otras universidades que son punteros en sus áreas de investigación".
Ello beneficia a los estudiantes porque pueden conocer directamente a los investigadores y saber de primera mano si será posible colaborar con ellos o realizar sus trabajos recepcionales al igual que su preparación para el doctorado, puntualizó.
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