
María Irene Hernández y Eli Alejandra Garcimarrero |
ESI promueve la salud de universitarios
Su aplicación es voluntaria y con consentimiento del estudiante
José Luis Couttolenc Soto
Desde hace más de 15 años la Universidad Veracruzana aplica
a sus alumnos de nuevo ingreso
el Examen de Salud Integral
(ESI), con la finalidad de
conocer el estado de salud en el que se encuentran y, en su caso, apoyarlos en aspectos fisiológicos, orgánicos y psicológicos. |
Lo anterior lo dio a conocer Eli Alejandra Garcimarrero Espino, directora general del Área Académica de Ciencias de la Salud.
La funcionaria universitaria agregó que este examen
se aplica de manera voluntaria, con consentimiento informado y declarativa de privacidad en cuanto a la información que arroja.
A su vez, María Irene Hernández Guevara, responsable del apoyo administrativo para los cinco campus universitarios en la aplicación del ESI, explicó que cuando se hace la valoración del alumno y se detecta alguna patología o factor de riesgo
que pueda impactar en su rendimiento académico, se le canaliza al área médica correspondiente para que se
le brinde orientación o apoyo que le permita resarcir algún posible daño.
Indicó que en los dos últimos procesos, en agosto de 2012 se atendió a 15 mil 871 estudiantes, y en el correspondiente a 2013 fue a 14 mil 981 alumnos, más mil 53 en abril debido al proceso de ampliación de la matrícula.
Sobre el procedimiento de aplicación, apuntó que se enfatiza en dos fases: la primera es en línea, donde el alumno ingresa al portal http://esi.uv.mx/esi/ y debe llenar cuatro cuestionarios que contienen algunas referencias como salud mental, autoestima –ansiedad y relaciones familiares–, nutrición
y actividad física.
La fase dos es presencial
por las prácticas de laboratorio de biometría hemática, determinación de grupo sanguíneo, factor Rh, una prueba química y el examen general de orina. En el caso de enfermería, se les toman signos vitales, y se le da referencia a su historial de vacunación, debido a que muchos de los alumnos desconocen qué vacunas tienen y cuáles necesitan.
En el apartado de nutrición se les realiza una valoración antropométrica con la medición de peso, talla, circunferencia de cintura y pliegue tricipital
para obtener los índices de
masa corporal y masa grasa.
En cuanto a odontología, se lleva a cabo una exploración de cavidad oral –encías, lengua y paladar–, así como de piezas dentales.
Hernández Guevara puntualizó que con el diagnóstico se hace
un reporte del estado de salud
actual, pero en ningún momento se
puede considerar o utilizar como un certificado médico.
Más adelante recordó dos casos especiales, uno de cardiopatía y otro de leucemia. En el segundo
de ellos, dijo que los padres de
una alumna reportaron
que constantemente se
decía cansada, con mucho
sueño y que no comía bien.
Sin embargo al realizarle la valoración médica, "hasta en cuatro repeticiones", ésta arrojó una leucemia bastante avanzada. "Afortunadamente este caso se presentó en una región en donde
la pudieron apoyar al 100 por ciento, y hoy la chica está en tratamiento y el padecimiento no ha avanzado más".
Por otra parte, destacó también que el ESI no contempla la prueba de ELISA –utilizada para el diagnóstico del VIH–, pero si algún alumno la solicita se le canaliza al Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu), donde cuentan con este tipo de pruebas especiales, y si se requiere de mayor apoyo su canalización se hace a través de su seguro facultativo hacia alguna entidad privada.
Por último, indicó que en los cinco campus universitarios
el número de alumnos que no aceptan hacerse el ESI oscila entre siete y 10 por ciento, aproximadamente, del total de la matrícula. En esos casos, la Universidad respeta su decisión.
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