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Alertaron universitarios
Ruido urbano ocasiona problemas de salud
Estudiantes de Ingeniería Química y Ambiental realizaron estudio en diferentes puntos de Poza Rica
El problema más grave es el tránsito vehicular |
Alma Celia San Martín
Poza Rica, Ver.- Estudiantes del programa educativo Ingeniería Química y Ambiental determinarán los riesgos que causa el ruido urbano en la salud de la población, así como un estudio sonométrico en la ciudad de Poza Rica.
Michelle Ángeles Montiel realizó un estudio sobre el ruido y su relación con la salud; señaló que el análisis se hizo en cinco puntos de la ciudad para analizar los niveles de ruido y así determinar la situación actual.
La intención fue también comparar los niveles de ruido con las normas establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y de esta manera observar si la salud de la población está siendo alterada al estar en constante exposición y las consecuencias que podrían tener entre la población. |
Expuso que para realizar la medición se utilizó un sonómetro, con el cual se tomaron lecturas durante 15 días en los puntos más relevantes de la ciudad, entre los que destacan: centro comercial Gran Patio, Garibaldi, el Reloj de la Paz, Punto Plaza y la Curva Marina.
“El diagnóstico se realizó en áreas donde hay núcleos comerciales y avenidas, de esta manera pudimos conocer los niveles de ruido a los que está sometida la población de Poza Rica, porque de acuerdo a la OMS si se rebasan los 50 decibeles hay impactos.”
Según los resultados, los niveles más elevados se localizaron en Punto Plaza con 104 decibeles (dB) como nivel máximo, 98.50 dB nivel medio y 55.8 dB nivel bajo.
El estudio revela que este punto tiene mayor concentración de ruido debido a la construcción de la obra del distribuidor vial.
Sobre los problemas de salud que genera esta situación destacan: disminución de agudeza visual, alteración de la presión sanguínea, aumento del consumo de oxígeno, gastritis o colitis y aumento de colesterol y triglicéridos.
Otros trastornos psicológicos son: insomnio, dificultad para conciliar el sueño, estrés, depresión y ansiedad, irritabilidad y agresividad, neurosis y falta de apetito sexual.
En el Gran Patio los niveles mayores fueron de 104 dB, el medio de 96 dB y el mínimo de 72 dB; en Garibaldi, el mayor fue de 104 dB, medio 74 dB y el mínimo de 48 dB; la misma medición se obtuvo en Plaza Garibaldi, en tanto que en el lugar conocido como Curva Marina los índices de ruido fueron de 92 dB el máximo y 59.2 dB el mínimo.
De acuerdo al estudio, algunas soluciones para disminuir los efectos del ruido en las personas son: aislar las viviendas con materiales específicos o vegetación, usar tapones en los oídos, no hacer uso excesivo de la bocina del coche, bajar el volumen de los aparatos electrodomésticos, hablar en voz baja en el transporte público, entre otros.
En tanto Luis Ángel Vega Hernández, en la investigación “Estudio sonométrico de la ciudad de Poza Rica, Ver.”, destacó que el ruido se presenta como un problema ambiental que puede dañar la salud de las personas, además de ser molesto y dañino.
Señaló que la finalidad de la investigación es prever la posible superación de los niveles acústicos en un proyecto futuro (infraestructuras, actividades locales de ocio, entre otras) y determinar la forma más efectiva de solucionar el problema del ruido. Advirtió que la mayor parte del ruido es generado por las infraestructuras de transporte.
“En un estudio de ruido es necesario identificar las zonas que consideramos puntos rojos, en los cuales se manifiestan mayores niveles auditivos y que pueden llegar a superar los límites permisibles de las leyes en materia de ruido establecidas en México por la Semarnat”.
Comentó que para lograr estos resultados se tomaron muestras en los puntos de la ciudad: retorno Gaviotas, el cual se ubica en la salida a Cazones a la altura de la Unidad Habitacional Gaviotas y a 300 metros del centro comercial Gran Patio; Monumento a Los Caídos-Garibaldi; reloj de la Avenida 20 de Noviembre y Boulevard Adolfo Ruiz Cortines; USBI-Primaria “María Enriqueta”; Monumento a la Madre; Unidad de Ciencias de la Salud; puente Cazones 1, IMSS Poza Rica; Boulevard Petromex a la altura del Cuatro y Medio y parque Petromex.
Este estudio arrojó un nivel mínimo de 43.5 dB en el punto de la Unidad de Ciencias de la Salud de la Universidad a las 8:45 horas, y 105.4 dB de nivel máximo en el Monumento a la Madre a las 14:35 horas.
Tomando en cuenta los daños físicos y psicológicos que puede causar la exposición continua a altos niveles de ruido, los universitarios coincidieron en que es necesario legislar acerca de las condiciones a las que están expuestos los ciudadanos de Poza Rica.
Además propusieron a las autoridades municipales realizar acciones que permitan tener una mejor organización vial y una mejor sincronización en los semáforos, prohibir el uso de balas u otros dispositivos para sonorizar el ruido del motor por el escape, así como los volúmenes altos en estéreos de los vehículos.
También reglamentar el ruido generado por las fábricas, de modo que aquellas muy ruidosas paguen impuestos más altos y que a su vez éstos ayuden a financiar proyectos privados anti-ruido; establecer proyectos a mediano plazo para usar unidades de transporte público poco contaminantes y que no generen mucho ruido; reglamentar las publicidades sonoras; prohibir la publicidad con megafonía (incluida la electoral) e imponer enormes multas a los infractores.
Realizar, a la par, campañas y programas permanentes formales e informales de entrenamiento para inducir a una cultura menos ruidosa; así como sensibilizar sobre los efectos nocivos de los ruidos y sobre la responsabilidad que tiene la sociedad en conjunto como generadora de ruido.
Vega Hernández advirtió en este estudio que la problemática en Poza Rica es sin duda generada por el exceso de tránsito vehicular al que la población está expuesta, ello derivado del elevado número de taxis y autobuses de transporte público que en cualquier punto y hora en la ciudad generan un caos.
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