Entregó más de mil 400 libros Voluntariado promueve la lectura en las comunidades En El Conejo distribuyó 43 títulos a niños de preescolar, 180 a estudiantes de primaria y más de 70 para jóvenes de secundaria Los volúmenes fueron donados por los universitarios y la Editorial UV Paola Cortés Pérez

Los pequeños se mostraron entusiastas

El Voluntariado de la Universidad Veracruzana (UV) entregó el 27 de agosto alrededor de 470 libros a estudiantes de preescolar, primaria y secundaria de la comunidad El Conejo, con la finalidad de impulsar la lectura entre la población infantil del lugar.

Los títulos fueron donados por la comunidad universitaria y por la Editorial UV como parte de la campaña "Dona un libro", iniciada en abril de este año con la finalidad de reunir volúmenes para entregar a los niños de las comunidades donde hay una Casa UV.

Se obtuvieron aproximadamente mil 400 libros que fueron distribuidos entre estudiantes de todos los niveles escolares de las comunidades Coyopolan, El Paisano, El Conejo y Atlahuilco.

"Agradecemos a la comunidad universitaria, editoriales y a todos los que han hecho posible esta noble labor", expresó Elia María Beltrán, presidenta del Voluntariado, e invitó a los universitarios y público en general a seguir participando en las próximas campañas. Víctor Armando Celis Arellano, responsable de la Casa UV El Conejo, destacó la importancia de que niños y jóvenes tengan un libro en sus casas: "Queremos reforzar lo que aprenden en la escuela y fomentar la lectura". Un día especial El ejido, ubicado en el municipio de Perote, es un lugar escondido entre las montañas y rodeado por oyameles. Se caracteriza por sus bajas temperaturas y las chimeneas que esparcen un agradable aroma a pino.

Alumnos del Jardín de Niños "Gabriela Mistral"

Javier Domínguez, agente municipal, dijo que en El Conejo se tienen censadas alrededor de 315 viviendas, pero no hay una cifra exacta sobre el número de familias o el número de habitantes, ya que algunos han decidido migrar hacia otros poblados.

El día de la entrega, las clases en el jardín de niños, la primaria y la telesecundaria de la comunidad se interrumpieron desde las 10 de la mañana.

Poco a poco los niños y jóvenes ingresaron al salón social. Los alumnos del Jardín de Niños "Gabriela Mistral" llegaron formados y entonando canciones. Poco a poco se integraron los estudiantes de la Escuela Primaria "Carlos A. Carrillo" y de la Telesecundaria "Moisés Sáenz Garza". En tanto, algunos padres de familia esperaban afuera del salón y otros más decidieron entrar para presenciar de cerca el evento.

Los más entusiasmados fueron los pequeños de preescolar, cuyos rostros expresaron sorpresa, inquietud, expectativa y alegría. Cuando por fin tuvieron entre sus manos aquel objeto lleno de colores e imágenes, compartieron que sintieron un "cosquilleo" al hojearlo y observarlo a detalle.

Para la gran mayoría de los estudiantes se trató del primer libro que sería suyo, que podrán leer y releer en cualquier momento. Tal es el caso de Eduardo Alexis Hernández Quintero, de cuarto año de primaria, quien expresó: "Me gustó mucho el libro, es el primero que me regalan y por eso estoy muy contento, porque me gusta cuando el maestro nos lee cuentos en el salón". María Lizbeth Rodríguez Hernández, de primer año de telesecundaria, dijo: "Están muy bonitos y quiero llegar a mi casa para leerlo". Diana Iveth Zavaleta Cruz Rivero y María Guadalupe Hernández, también de primero de telesecundaria, compartieron que les gustan los libros porque de ellos se puede aprender mucho.

El arpa llamó la atención de los infantes

"Me gustan más los que hablan sobre los animales. Sólo estoy esperando irme a mi casa para abrirlo y ver de qué trata", comentó María Guadalupe.

"Me gustan mucho por todos los datos que traen, porque quiero aprender más", confesó Diana Iveth.
Al término de la entrega se organizó una dinámica de "preguntas y respuestas" entre los alumnos para regalar más ejemplares.

Javier Domínguez celebró la labor que realizó el Voluntariado: "Está muy bien que vengan a regalar libros para que los niños aprendan más cosas, a algunos les gusta leer o hacer su tarea mientras cuidan a sus borregos o caballos", externó.

Minutos después, en el salón social se escucharon las primeras notas interpretadas por el grupo Tlen Huicani, que deleitó a los niños con sones jarochos y se tomó el tiempo para hacer una demostración de cada uno de los instrumentos.

Los chicos tuvieron la oportunidad de tocar los instrumentos de su predilección. Los de preescolar y primaria se decidieron por el arpa. Andrea, quien estudia en la telesecundaria, subió decididamente al templete a interpretar algunas notas con la jarana. Más tarde, Alberto de la Rosa, director de Tlen Huicani, invitó a estudiantes y profesores a conformar un grupo, tomar los instrumentos y tocar la melodía de su elección. No lo dudaron y en cuestión de minutos ya estaba conformado el grupo musical de El Conejo.

El Voluntariado también regaló libros en Coyopolan, El Paisano y Atlahuilco

En el siguiente par de horas, los jóvenes de telesecundaria bailaron y gritaron al son de la música tradicional veracruzana, interpretada por Tlen Huicani, dejando a los músicos universitarios con un buen sabor de boca.

El evento cerró con broche de oro, pues los pobladores organizaron un pequeño convivio donde sirvieron platillos elaborados con productos de la comunidad.

A la entrega también asistieron Claudia Guadalupe Bandala Cordero, directora de los grupos artísticos de la Universidad; Margarita Piña Sánchez, integrante del Voluntariado, y Bertha Elva Peralta Montaño, coordinadora del grupo Tlen Huicani.

María Lizbeth Rodríguez, Diana Iveth Zavaleta y María Guadalupe Hernández

Eduardo Alexis Hernández Quintero