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Año 14 • 614 • Octubre 12 de 2015 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Alumna de la Maestría en Neuroetología

Universitaria observará conducta de delfines en laguna de Alvarado

La especie Tursiops truncatus interactúa con las actividades de pesca artesanal

 

Desde el faro de Monte Simón se registrará su interacción con los pescadores Las actividades inician este mes y durarán alrededor de un semestre

David Sandoval Rodríguez

Veracruz • Boca del Río.- Con más de una década de investigación sobre los delfines que habitan en la laguna de Alvarado, la Universidad Veracruzana realizará un estudio respecto a su relación con la pesca, en el que participan varios investigadores y una estudiante de posgrado.

Eduardo Morteo Ortiz, investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías (Icimap), actualmente comisionado en el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB), expresó que la especie Tursiops truncatus interactúa con las actividades de la pesca artesanal, sustento de muchas familias de Alvarado, donde hay una larga tradición pesquera “que involucra a padres y abuelos”.

Esta interacción, explicó, se debe “básicamente a que están compitiendo por el mismo recurso”. El investigador señaló que no se tenía información detallada al respecto: “Sabemos que los delfines rompen las redes y roban pescado, pero no tenemos idea de cómo es el comportamiento antes, durante y después de la interacción.

Es el tema de investigación de Nataly Morales Rincón, estudiante de la maestría del Instituto de Neuroetología”. El proyecto se titula “Ecología trófica de las interacciones entre delfines costeros (Tursiops truncatus) y la pesca artesanal en aguas veracruzanas”; su objetivo es determinar las condiciones de la interacción en las épocas y áreas donde ocurre, así como el tipo y cantidad de peces, tomando en cuenta diversas variables.

“Es el primer trabajo en México que determinará de manera específica cómo suceden las interacciones”, explicó Morteo Ortiz. La investigación, abundó, permitirá realizar un etograma, es decir, un catálogo de las conductas que ocurren dentro de esta población de delfines.

Nataly Morales y Eduardo Morteo

 

A nivel mundial se utiliza el etograma de una población de delfines de California, Estados Unidos, pero se han encontrado poblaciones que tienen conductas distintas e incluso han comenzado a diferenciar las poblaciones a través de sus comportamientos.

Nataly Morales, bióloga marina por la Universidad de Bogotá “Jorge Tadeo Lozano”, en Colombia, detalló que la intención de su trabajo es describir los comportamientos que se generan de la interacción con la pesca artesanal, y cómo varían de acuerdo a las diferentes exposiciones en la zona de Alvarado.

“Mi gusto viene de mucho tiempo atrás. Realicé mi tesis de licenciatura con delfines en cautiverio y me llamó la atención su comportamiento; sin embargo, el estudio comportamental es muy limitado, vine a México y los doctores Eduardo Morteo e Ibiza Martínez me ofrecieron el proyecto.”

La estudiante, quien lleva un año en México, en breve comenzará la observación de los delfines que interactúan con las actividades pesqueras en la laguna de Alvarado. Eduardo Morteo explicó que hay una creciente interacción entre delfines y humanos, por lo que los especialistas han propuesto dos hipótesis con amplio consenso. La primera señala que para los delfines es fácil proveerse de alimento en las redes pesqueras.

La segunda plantea que estos mamíferos marinos no consiguen suficiente alimento porque las pesquerías han alcanzado su nivel máximo de explotación o están cerca de hacerlo, por lo que los delfines se ven obligados a acercarse a las redes.

Nataly Morales, quien ha observado delfines en Alvarado y en la región de Los Tuxtlas, explicó que estos animlales y los humanos buscan el mismo recurso para alimentarse: “Si éste se encuentra limitado, los delfines recurrirán a la actividad pesquera para obtener alimento; el inconveniente para los pescadores es que ello les genera pérdidas económicas, ya que sus familias viven de la pesca”.

Detalló que efectuará un periodo de observación desde el faro “Alvarado”, ubicado en Monte Simón, a la entrada de la laguna. “Vamos a utilizar cámara, binoculares y teodolito, este último permitirá obtener la posición de los delfines, las redes y las embarcaciones”.

Ello posibilitará establecer a partir de qué distancia se genera la interacción, “no solamente es observar qué comportamiento se presenta, sino también qué individuos lo generan; si son machos, hembras, jóvenes o adultos”.

Posteriormente se elaborará un catálogo con base en la frecuencia de los comportamientos y sobre qué arte de pesca se genera más, además se analizará cómo se despliegan sus diferentes conductas.

El investigador expresó que la observación desde el faro “Alvarado” comienza este mes y tendrá una duración de un semestre, sin embargo depende en gran medida de las condiciones climáticas y detalló que en la investigación participan también: Ibiza Martínez Serrano, académica de la Facultad de Biología; Christian Delfín Alonso, miembro del Instituto de Investigaciones Biológicas, y Pedro Américo Días, del Instituto de Neuroetología.ç