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Departamento de Prensa
Año 15 • 617 • Noviembre 3 de 2015 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Aseveró Irving Huerta

Libertad de expresión, fundamental para la democracia de cualquier país

El colaborador de Carmen Aristegui dijo que el reportaje "La casa blanca de Enrique Peña Nieto" pintó de cuerpo entero el régimen en el que aún persisten las peores prácticas del echeverrismo, del priismo rancio y dinosáurico de los años setenta

Manuel Cruz Florencia

Irving Huerta es un periodista con sentimientos encontrados. Al tiempo que experimenta satisfacción por ganar el Premio "Gabriel García Márquez" –el premio al mérito periodístico más importante en Latinoamérica– y el Premio Nacional de Periodismo, también vive en carne propia el destierro, tras ser despedido de la empresa MVS Radio.

El 9 de noviembre de 2014, él junto con Daniel Lizárraga, Sebastián Barragán, Rafael Cabrera y Carmen Aristegui, publicaron el reportaje titulado "La casa blanca de Enrique Peña Nieto"; en él revelaron que el presidente de México y su esposa Angélica Rivera compraron una lujosa casa a Grupo Higa, una empresa contratista del gobierno, ganadora de licitaciones millonarias.

¿Qué representa esta investigación para la libre expresión en México?
Representa muchas cosas. Primero, es un trabajo que toca las fibras más altas del poder, al revelar que el presidente Enrique Peña Nieto utiliza su puesto público para obtener beneficios personales; segundo, significa que los periodistas al enfrentar la censura tengan que ser despedidos, como nos sucedió a nosotros al salir de MVS Radio.

En un país donde el periodismo de investigación es escaso, un reportaje como éste, realizado por un equipo de periodistas, sin duda es un hito. El trabajo en conjunto con Carmen Aristegui, Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera y Sebastián Barragán potenció la investigación y logró que este reportaje alcanzara la importancia que ahora tiene.

El reportaje también caló hondo en la vida política de México, ¿no es así?
Desde luego, esta investigación enfrentó a una andanada autoritaria, un brazo que dice a los periodistas qué publicar y qué no publicar. Pintó de cuerpo entero el régimen en el que vivimos, un régimen que vuelve a las peores prácticas del echeverrismo, del priismo rancio y dinosáurico de los años setenta, un régimen que no entiende que la libertad de expresión es fundamental para la vida democrática de cualquier país.

¿Durante la realización del reportaje, consideraron o imaginaron las consecuencias
de esta investigación?

Es triste decirlo, pero nosotros estábamos preparados para salir del aire, pues desde el principio hubo amenazas para no publicarlo; todavía unos días antes de su publicación, los empresarios de MVS presionaron a Carmen Aristegui.

Aun con esto, decidimos difundirlo conscientes de las consecuencias que se vendrían. Cuatro meses después de la difusión del reportaje, cuando pensamos que ya la habíamos librado, con el pretexto absurdo de Mexicoleaks, la empresa MVS eliminó un espacio bastante crítico y despidió al grupo de periodistas que allí colaborábamos.

Pero lo importante es que la información vio la luz. Con esta investigación, la sociedad tuvo a su alcance una historia que colocó en el radar de la opinión pública el tema del conflicto de intereses, igualmente desveló un esquema de favores que se da entre empresarios y funcionarios públicos.

Enrique Peña Nieto se vio obligado a ordenar una investigación a la Secretaría de la Función Pública (SFP), la cual lo exoneró y determinó que no existía conflicto de intereses entre el presidente y Grupo Higa. ¿Fue un intento para desacreditar su investigación?
De cierto modo, aunque debo señalar que la investigación de la Secretaría de la Función Pública en ningún momento mencionó nuestro reportaje.

Es una investigación viciada de origen, corresponde a la ciudadanía creer en una investigación que un hombre realizó a su propio jefe, que no tenía las facultades legales para llegar a ningún lado y que además iba a resultar en nada, porque el presidente de la República, constitucionalmente, no tiene responsabilidad más que por delitos graves.

Al observar los contrastes entre nuestra investigación y la que realizó la SFP, debemos cuestionarnos cómo resolveremos estos temas en el futuro, porque no podemos seguir permitiendo la impunidad.

¿Cuál es la importancia del periodismo de investigación y de la libertad de expresión en un régimen democrático?
Es muy lamentable que en México tengamos que llamar a este tipo de trabajos, periodismo de investigación. Considero que todo trabajo periodístico debería tener investigación y comprobación de datos. Penosamente, en la actualidad la mayoría de los medios de comunicación, nacionales y locales, fungen como altavoces de quienes quieren posicionar cierto discurso en la opinión pública, desde dependencias de gobierno y altos funcionarios, hasta sectores empresariales.

Esto tiene como causa el modelo de financiamiento de los medios. La mayoría de los periódicos, emisoras o televisoras, se sostienen de los recursos que provienen de la publicidad oficial de gobiernos locales y del gobierno federal. Así es como los gobiernos controlan a los medios, con billetes. Los medios de comunicación que no se alinean a este modelo, son reprimidos por los grupos de poder a la antigua usanza del "pan y palo". Esto es muy grave, porque los periodistas de estos medios disidentes sufrendesde un despido, hasta aquellos que son asesinados.

¿Qué se puede hacer para modificar esta realidad?
Mi deseo es que más medios de comunicación se sumen a no aceptar la dinámica del "pan y palo" entre el periodista y la mano del poder. Ojalá que podamos caminar hacia otros lados y que un reportaje como el nuestro nos siga alentando a investigar, a realizar trabajos de más largo aliento y a no conformamos con la nota diaria.

¿Es alto el costo de decir y publicar la verdad?
Sin duda alguna. Experimento una sensación agridulce. Por un lado, me siento muy contento por el impacto que tuvo nuestra investigación sobre el conflicto de intereses entre Peña Nieto y Grupo Higa; por otro lado, estoy muy contento de los premios que hemos recibido, pero al mismo tiempo me entristece haber perdido el espacio radiofónico que teníamos.