Hemos
venido haciendo una revisión de los conceptos básicos
sobre el funcionamiento de Internet y ahora toca el turno de revisar
las herramientas de búsqueda y gestión de la información.
Para comprender este tema es necesario que distingamos varios
conceptos: navegación y recuperación de la información,
la gestión de información, las herramientas de diseño
de flujos de información y terminología utilizada
frecuentemente en la ciberrealidad.
Cuando hablamos de información en la red debemos considerar
que al crecimiento de los recursos informáticos (impresionantemente
caótico, anárquico en orden e inconmensurable) se
le suma otra problemática fundamental: la actualización
y la confiabilidad.
Esto se traduce en que debido a la rapidez del ingreso de nuevos
recursos, su desorden y cantidad, lo nuevo o actual, pierde valor
temporal y no existe confiabilidad alguna en que dichos recursos
sean veraces.
Imaginemos una fuente a la que le llega agua de una tubería
y conserva cierto nivel. Por su ubicación y tamaño
conviene que más usuarios lleguen a beber en dicha fuente;
habrá que incrementar el nivel de agua en la fuente debido
a la demanda, lo que se traducirá en mayor flujo de agua,
ensanchamiento del espacio y más tubos para llenar la fuente.
Por supuesto, que el agua puede no ser tan pura como inicialmente
era con pocos usuarios porque ahora importa más dar más
agua a más usuarios, que la calidad del agua.
Lo mismo ocurre en Internet. Cuanto mayor es la posibilidad de
que una fuente contenga información, más útil
es, pero a su vez, para acrecentar su riqueza se debe incrementar
su densidad. Esto multiplica la posibilidad de ruido en las respuestas
cada vez que realizamos una búsqueda en esa fuente de información.
¿Cómo se organiza la información en Internet?
¿Cómo nos desplazamos con tanta facilidad de enlace
a enlace cuando buscamos información por la Red? Para ello
es necesario entender tres conceptos básicos: hipertexto,
hipermedio y multimedio.
El concepto de hipertexto nace a mediados del siglo xx y posteriormente
se acuña el término hipermedia. Se define como la
herramienta que nos permite recorrer una gran colección
de textos, fotografías, sonidos, carpetas, páginas
e índices, significados, ideas que se representan en un
lugar electrónico. (Site, a la manera teutona de definición:
un espacio en el que se aprende, se divierte, se muestra y se
interactua). El término hipertexto significa la conformación
de un nuevo medio de comunicación que combina la informática
con las capacidades de otros medios audiovisuales. En el hipertexto
la información escrita, se interconecta de tal modo que
el usuario decide en cada momento los pasos a seguir, en función
de las diversas capacidades del equipo que opera y de las posibilidades
que el hipertexto ofrece. En otras palabras, el usuario navega
por el texto o los archivos. Es un medio que permite una exploración
no-lineal de los conceptos.
El multimedio es la posibilidad de un espacio en el que concurren
diversos medios para mostrar y explicar un concepto; gráficos,
textos, sonidos y que son conectados entre sí, como la
televisión. Cuando son depositados en envases electrónicos
a través de la computadora, se convierten en multimedios
y así transformarse en poderosos espacios de educación.
La diferencia con el hipertexto es que el multimedio como tal,
no es navegable, es lineal. La fórmula Multimedio + hipertexto
= Hipermedio nos lleva a acuñar otro término: Multimedia,
que parece integrar los otros tres conceptos porque es la conjunción
de todos sin que impere uno en particular.
La velocidad en el desarrollo de estos medios es, hoy por hoy,
impresionante. Más rápido incluso de lo que podemos
pensar. La integración de las aplicaciones multimedia en
programas educacionales tiene un potencial tremendo. En el entorno
multimedia estamos produciendo una nueva clase de estudiante,
delineando los medios y reestructurando todo nuestro sistema escolar,
todo el proceso enseñanza-aprendizaje. Podemos motivar
a través de estos entornos, la solución creativa
de problemas y contribuir a formar hombres y mujeres con las capacidades
necesarias y suficientes para ser constructores racionales del
futuro.
El maestro se convierte en “facilitador” y no en la
figura de “autoridad en todo” que aprovechará
los recursos multimedia para organizar las experiencias de aprendizaje
en las que se desarrolle la interacción, pero no se constituirá
como el principal vehículo transmisor de la información.
Multimedia permite y crea ambientes interactivos centrados en
el usuario quien dispondrá de recursos tecnológicos
en la educación, abundantes y conectados entre sí
por redes a distancia.
Nos leemos en el siguiente Interfase. La dirección arulfo@uv.mx
está disponible para hacer llegar comentarios críticas,
sugerencias, felicitaciones y demás. Hasta la próxima.