Año 2 • No. 65 • junio 10 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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  • Genética vegetal, alternativa agrícola a nuestro alcance
    Edith Escalón
Esa pequeña ovejita que en 1997 llamó la atención de los medios de comunicación de todo el mundo, gobiernos, científicos, ecologistas, religiosos y filósofos no es la única referencia de la clonación, aunque es, definitivamente, la más famosa.
Desde el nacimiento de Dolly se ‘puso de moda’ hablar de genética, adn, clones y biotecnología, desafortunadamente la polémica surgida de sus implicaciones éticas ha opacado otros aspectos importantes de la investigación, que, es justo decir, no se limitan a la ‘duplicación’ animal, sino que conllevan todo un proceso tecnológico nada sencillo, resultado de décadas de investigaciones y de experimentaciones en diversos laboratorios.
Ahora bien, ¿Se limita la investigación genética a países desarrollados? No. Aunque sí son sus principales impulsores. Hoy existen investigadores en todo el mundo dedicados al desarrollo de tecnología genética, y no sólo animal, sino industrial, alimenticia, reproductiva, médica y vegetal, ésta última se ha impulsado desde hace algunos años en Veracruz, en el Laboratorio de Alta Tecnología de Orizaba (Lato) en el que la Universidad Veracruzana tiene participación. Sus resultados son una pequeña muestra de las maravillas que a todas luces ostenta la ciencia.
Genes: los ‘protagonistas’ del siglo

Para entender todo el proceso científico que encierra la genética hace falta más que un artículo en las páginas centrales de UniVerso, basta decir que esta ciencia que estudia cómo se transmiten los caracteres físicos, bioquímicos y de comportamiento de padres a hijos figura hoy como el tópico más importante del siglo, protagonizado por ‘mensajeros’ o portadores de esta información: los genes, localizados en cada célula de cada ser vivo.
Partiendo del estudio de los genes se ha desarrollado la biotecnología vegetal, que ha hecho posible producir más rápido que antes, nuevas variedades de plantas con características mejoradas, en mayores cantidades, con tolerancia a condiciones adversas, resistencia a herbicidas específicos, control de plagas, cultivo durante todo el año e incluso problemas de enfermedades y control de malezas ahora pueden ser tratados genéticamente en vez de tratarse con químicos. Desde luego que la investigación en torno a la dotación genética humana y las funciones de sus genes ocupa gran parte de la atención científica, pero no es lo único.
VENTAJAS DE LAS TECNOLOGÍAS GENÉTICAS

Los científicos han desarrollado una serie de técnicas bioquímicas y genéticas mediante las cuales el adn puede ser separado y transferido de una célula a otra. Algunos de esos métodos de laboratorio ayudan a los investigadores a estudiar las propiedades de los genes en la naturaleza. Otras técnicas de adn constituyen herramientas básicas en el campo de la ingeniería genética. Esas herramientas son utilizadas en la industria para desarrollar productos comerciales tales como cosechas más resistentes a la desecación o a las plagas, microorganismos capaces de descomponer compuestos contaminantes como hidrocarburos o petróleo, o capaces de producir determinados compuestos útiles en medicina en grandes cantidades como la insulina, el interferón o determinadas vacunas.
Genoma vegetal, útil para la producción agrícola

Por las características de la zona centro de Veracruz -donde se encuentra el laboratorio- que reflejan el carácter agrícola de nuestro estado, Lato se ha ocupado de desarrollar líneas de investigación enfocadas a proponer tecnologías útiles para la producción agrícola.
Una de éstas líneas es la Biotecnología vegetal, con la que buscan precisamente obtener información genética de ciertas especies vegetales y practicar su cultivo in vitro para así, esclarecer problemas en cuanto a heredabilidad y distribución de las especies. ¿Qué tipo de plantas? Básicamente papa, chayote, caña de azúcar y especies ornamentales. De hecho el trabajo de investigación ha permitido por ejemplo “obtener el genoma de algunas especies, analizarlo y ver el grado de parentesco que tienen las variedades, cómo están relacionadas o cómo podemos apoyar la estabilidad genética en el material que se está reproduciendo in vitro”, según explicó Alberto Alejandre Rosas, coordinador del área de Biología Molecular
de Lato.

Alberto Alejandre Rosas

Hacemos clones, pero no transgénicos
Cabe aclarar que aunque el trabajo del laboratorio implica análisis de genes a través de diversas técnicas, no se realiza en todo el proceso ningún tipo de modificación genética que genere transgénicos, ya que los científicos hacen todo un proceso de selección que asegura la mejoría en cuanto a calidad de las especies vegetales, Alejandre Rosas lo explica así: “Supongamos que queremos encontrar el gen que nos de ciertas características deseables en un vegetal, nosotros podemos ir rastreándolo mediante ciertas técnicas, de esa forma podemos saber en cuáles de las muestras que tenemos está presente y en cuáles no, para

luego, hacer clones (in vitro) de las muestras que resultaron positivas, todo esto mediante un proceso molecular que sabemos cómo hacer”, aseguró Alberto, quien hace apenas unos años egresó de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana.
Las ventajas prácticas de la biotecnología vegetal son muchas, las herramientas genéticas permiten:
*Hacer cultivos in vitro.
* Realizar procesos de selección de plantas que contengan los mejores genes.
* Obtener miles de reproducciones (clones) de ellos.
* Saber si los clones son realmente idénticos (mediante marcadores moleculares).
* Diferenciar variedades de vegetales antes de su desarrollo.
* Acortar tiempos en los procesos de selección (de 10 a 5 años en algunos casos).
* Identificar virus.
* Localizar fitoplasmas.
* Encontrar bacterias.
* Y desarrollar muchas técnicas que apoyan a la agricultura.

Tecnología que no se aprovecha

El problema es que muchos productores no conocen las ventajas de la tecnología genética, o en algunos casos desconfían de ella, ya que están muy acostumbrados a sus sistemas de producción tradicionales y la desinformación impide que estén abiertos a experimentar con nuevas tecnologías.
¿De qué tecnologías estamos hablando? De las que a juicio de los investigadores de Lato están a nuestro alcance: “Hablamos básicamente de aplicar la ciencia y la tecnología que ya conocemos y probamos que es buena para mejorar la producción agrícola, por ejemplo los análisis de suelos, análisis foliares, biofertilizantes, biopesticidas o cultivo in vitro”
Hay que recordar que, a pesar de la información que los medios proporcionan respecto a los alimentos transgénicos, la técnica no se ha estudiado lo suficiente –cuando menos en México- para aplicarla actualmente, y que realmente modificar un organismo genéticamente cuesta muchísimo dinero, como explica Alberto Alejandre: “Aplicar la modificación genética es algo que sólo pueden hacer los países que tienen los recursos y la tecnología necesaria. En nuestro estado, y en muchas zonas agrícolas, lo único que se necesita para elevar la producción es estudiar el suelo”
”En mi opinión, antes de llegar a los transgénicos tenemos un camino que recorrer, porque todavía no se ha afinado la metodología de trabajo para poder dilucidar si realmente un organismo transgénico está impactando positiva o negativamente, tal vez en cuestiones de genética industrial sea útil, pero en cuanto a la alimentación hay que tener todavía mucho cuidado”
Universidad Veracruzana, promotora del desarrollo científico
El laboratorio de Alta Tecnología de Orizaba (Lato) es un organismo de servicio constituido como una Sociedad Civil entre la Universidad Veracruzana, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (anuies) y la Asociación de Industriales y Empresarios de Veracruz AC. Ahí se ofrecen servicios de diagnósticos de suelos y se labora en la producción de plantas por medio de cultivo de tejido de plantas de interés económico.
El Lato se encuentra en la ciudad de Orizaba, Veracruz, en la calle Norte 32 No. 50, entre Colón y Oriente 5. Su teléfono y fax es: 01 (27272) 45965. Si necesitan saber más escriben al correo electrónico: lato@spare5.orizaba.uv.mx.