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Impresionante
colección artística en Xalapa
Gina Sotelo Ríos |
Autorretrato
en el Albergue
del Caballo de Alba, de Leonora Carrington.
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Una
pequeña muestra del acervo plástico de la Fundación
Cultural Trabajadores de Pascual y del Arte ac, engalana las paredes
de la Galería ap de nuestra Facultad de Artes Plásticas.
Gracias a la fundación y a la colaboración de otras
instituciones y marcas comerciales, el público de Xalapa
podrá apreciar en conjunto la labor creativa de destacados
exponentes artísticos de reconocida trayectoria, en una muestra
en la que conviven diversas corrientes expresivas y que ofrece,
de forma sintética, una variedad de posibilidades para la
apreciación y el goce estético del arte mexicano contemporáneo.
Se puede citar a Rufino Tamayo, Francisco Toledo, José Luis
Cuevas, Leonora Carrington, Raúl Anguiano, José |
Chávez
Morado, Vicente Rojo, Alfredo Zalce, Manuel Felguerez, Gilberto Aceves
Navarro, Santos Balmori, Arnold Berklin, Alberto Castro Leñero,
Olga Acosta, Luis Arenal Basart, Jesús Martínez, Guillermo
Moza, Luis Nishizawa, Froylán Ojeda, Gabriel Orozco Félix,
Mario Orozco Rivera, Fanny Rabel, Julio Ruelas, Alfredo Zalce, Francisco
Zúñiga y Ernesto Mallard.
La idea principal de esta exposición es ofrecer al espectador
una oportunidad para acceder a una colección que no siempre
se tiene al alcance. La historia de la Fundación Cultural Pascual
es por demás singular; a principios de los ochenta nace como
un acto solidario de varios pintores con un grupo de obreros mexicanos
en huelga; hoy es poseedora de un acervo de más de 900 obras. |

Rebozos,
de Raúl Anguiano. |
El
origen de esta vasta colección se remonta a los años
comprendidos entre 1982 y 1985, cuando los trabajadores de Refrescos
Pascual vivieron su lucha laboral.
En esa etapa recibieron el apoyo solidario de diferentes sectores
de la sociedad mexicana. El de los artistas fue esencial para lograr
mantener la fuente de trabajo con la formación de la Sociedad
Cooperativa Trabajadores de Pascual scl, al igual que la colaboración
de la promotora Ingrid Koester (exiliada política de nacionalidad
boliviana), el pintor Mario Orozco Rivera y la crítica de
arte Raquel Tibol, que lograron hacer realidad el proyecto Solidaridad
de los trabajadores del arte a los trabajadores de Pascual, organizado
con el fin de recabar obras para subastarlas y obtener recursos
económicos para poner en funcionamiento la recién
nacida cooperativa.
La donación de 524 obras de más de 300 creadores en
1985, hizo innecesaria la celebración de la subasta. En ese
momento, la Fundación Cultural Pascual asumió el |
reto
que se le presentaba de pasar de ser organizador y guardián
de exposiciones montadas, a promotor del quehacer cultural en México.
Esta fundación, creada en 1991, es la respuesta al compromiso
adquirido con la sociedad mexicana. Con ella, se refrenda el agradecimiento
por el apoyo recibido en los momentos más agudos de su historia
laboral.
El acervo de la fundación reúne obra gráfica
en distintas técnicas, como pintura, dibujo, collage y mixta,
configurándose también como un muestrario de varias
escuelas y corrientes, como el muralismo, el realismo, el abstraccionismo,
lo prehispánico y lo popular. En la colección se puede
admirar el virtuosismo del pintor oaxaqueño Rufino Tamayo;
las avanzadas técnicas con las que aborda los dramas del
pueblo Raúl Anguiano; las formas caprichosas dotadas de un
fuerte sentido del humor de José Luis Cuevas; el arte abstracto
de Manuel Felguerez; el erotismo y el amor a la naturaleza humana
y animal de Francisco Toledo; sin olvidar otros importantes nombres,
como Zúñiga, Orozco, Rivera y Rojo, por citar algunos.
La exposición estará abierta al público en
la Galería ap de la Facultad de Artes Plásticas hasta
finales de octubre, sita en Belisario Domínguez 25. |
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