Año 2 • No. 82 • noviembre 11 de 2002
Xalapa • Veracruz • México
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  El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UV se actualiza
30 años de innovación
en investigación jurídica

Edith Escalón Portilla
A principios de los años 70 no se hablaba de globalización, el desarrollo sustentable no era ni siquiera una teoría, la clonación formaba parte de la ciencia ficción, igual que un mundo imaginario de máquinas que sólo aparecían en la televisión, no había computadoras y desde luego, no existía la Internet.
En 30 años todo esto se volvió una realidad. Y ésta no sólo exigió nuevos esquemas sociales, políticos, económicos, culturales y tecnológicos, sino también jurídicos, ya que los nuevos parámetros necesitaron rápidamente una regulación.
Fue en esos años cuando surgió en la Facultad de Derecho de la uv la inquietud de formar un instituto de investigación que no sólo respondiera a la necesidad de formar especialistas en el área, sino que promoviera la investigación jurídica y la actualización en esos temas que empezaban a ser tópicos importantes.
Hoy, esa iniciativa se ha convertido en toda una institución que ha dado cabida a prestigiosos investigadores que, a partir de sus estudios, han dado luz a numerosos problemas jurídicos de acuerdo con las líneas de investigación que abarcan el derecho constitucional, penal, civil, público, electoral, mercantil, derechos humanos, criminología, y la relación entre derecho y globalización, salud, economía, política, educación, filosofía, historia, ética y sociología.

De la dogmática jurídica a la investigación de frontera
En 1973 nació el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) al interior de la Facultad de Derecho, conformándose como entidad académica independiente en 1974, pero manteniéndose vinculado a la docencia a través de los investigadores que ejercían esta función en las aulas.
Dos de ellas son Martha Moreno Luce y Pilar Espinoza Torres, valiosos testigos de la investigación jurídica en nuestro estado, ya que fueron ellas, junto con otros maestros, quienes iniciaron los primeros trabajos en el instituto cuando recién se formó.
De entonces a la fecha la perspectiva de la investigación ha cambiado un poco, dice Martha Moreno: “La investigación al principio era positivista, más enfocada a la dogmática jurídica, pero poco a poco fuimos transformando el enfoque en una investigación de punta, o como se le llama ahora, de frontera”, una perspectiva que cambió la antigua autonomía jurídica a la interrelación con ciencias como la informática, la ética, la filosofía o la literatura.
En todo este tiempo, impulsados por la necesidad de actualización y generación de nuevos conocimientos, los académicos se han dedicado a la consolidación de la investigación en la técnica jurídica y a la producción científica.

Formadores de especialistas
El IIJ ha impulsado la formación de investigadores a través de posgrados, ofertando en su momento la maestría en Ciencias Penales, las especialidades en Negociación Colectiva y en Derecho Fiscal, y recientemente, el doctorado en Derecho Público, también se ha impartido desde 1997 a la fecha el diplomado en materia de Amparo por investigadores de este instituto y maestros de otras universidades y ya existen planes para llevar a cabo en 2003 un diplomado en Derecho Penal y Penitenciario.
Desde su fundación, este instituto ha mantenido la vinculación con su homólogo de la unam, al participar en su programa de manejo de archivos de información jurídica,
estancias académicas, así como en la difusión de la investigación, a través de la asistencia a sus diversos eventos académicos.
La difusión de los resultados de las investigaciones se ha llevado a cabo a través de la asistencia y participación en distintas actividades académicas locales, regionales e internacionales. Así como también en la edición de sus diferentes medios de publicación.

Las publicaciones
Para Ana Lilia Ulloa Cuellar, actual directora del IIJ, durante 25 años el instituto se ha significado como una entidad preocupada por su producción científica, muestra de ello han sido las diferentes publicaciones que constituyen su acervo biblio hemerográfico y en las que han contribuido los investigadores.
Basta mencionar que en el nivel hemerográfico se contó en un principio con revistas y boletines que permiten la manifestación de las ideas y la actualización jurídica, como las revistas Estudios jurídicos, primera época, Boletín hemerográfico jurídico, donde eran divulgados los trabajos de los alumnos de posgrado, Boletín informativo, Anuario jurídico y Estudios jurídicos, segunda época.
A eso hay que añadir los casi 50 textos que su plantilla de investigadores ha publicado, producto de un riguroso trabajo académico.

Ana Lilia Ulloa Cuellar
Acorde al concepto de Universidad
El desarrollo de la extensión de los servicios se ha realizado cuando los miembros de este colegio de investigadores, en diferentes momentos, se han integrado en diferentes comisiones para reformar ordenamientos que rigen las estructuras gubernamentales y las instituciones de educación superior, o han participado con otras instituciones en la formación de cuadros especializados.
Por tanto, aseguró su directora, es evidente que el iij enfrenta el reto impuesto por la apertura de fronteras en el ámbito político, económico y social, y es por ello que tiene el compromiso de ser acorde al nuevo concepto de universidad, como lo plantea el Plan General de Desarrollo de la uv: “La Universidad Veracruzana tiene un desafío ante la importancia que cobra la producción de conocimientos, y frente a una situación interna en la que la investigación científica y tecnológica presenta un rezago significativo.
”La institución deberá prever, además, el uso e impacto social de la generación e incorporación de los conocimientos nuevos.”

Permanente avance en el nivel académico
De 1998 a 2001 se ha consolidado la plantilla académica del IIJ, al ser atendida la formación disciplinaria de sus miembros. Habiendo obtenido, en los últimos dos años, el grado de doctoras dos investigadoras, el grado de maestría otra más, mientras que cinco investigadores han finalizado sus estudios de doctorado y dos han concluido los estudios de maestría.
También se ha pugnado por la actualización profesional asistiendo a partir de 1995 a los cursos de posgrado en Derecho ofrecidos por la Universidad de Salamanca, España, así como otros eventos de corte nacional e internacional.
Por otra parte, se han difundido los resultados de los académicos por medio de las publicaciones de sus investigaciones en Letras jurídicas, revista semestral del Colegio de Investigadores, Boletín de la academia de historia de las instituciones jurídicas, de carácter semestral y el Boletín de reseñas jurídicas.
Además, tres investigadores se han sumado al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), evidenciando el nivel académico que sus integrantes presentan, ellas son: Ana Lilia Ulloa Cuellar, Ana Gamboa de Trejo y Socorro Moncayo.
Por todo esto, el iij se coloca como uno de los pilares de la investigación jurídica de nuestro estado, semillero de especialistas en ciencias jurídicas, y ejemplo de constancia y buen desempeño académico en la Universidad Veracruzana.
Invaluable acervo biblio-hemerográfico
El acervo que hoy tiene el Instituto de Investigaciones Jurídicas, de más de cinco mil 500 textos especializados, no existía en 1973. Fue gracias a los primeros integrantes del instituto que hubo recursos para iniciar su recopilación, ya que ellos donaron su salario de mil pesos mensuales
-durante un año-, para adquirir lo que se convertiría en un acervo único en el estado, ya que está conformado
por textos especializados de acuerdo a las líneas de investigación que ahí se trabajan. Además, resguarda una colección hemerográfica de la Gaceta Oficial del Estado y del Diario Oficial de la Federación desde hace casi 30 años, indispensable para cualquier investigación jurídica histórica.
Los investigadores que dotaron al iij del acervo con el que ahora cuenta son Francisco Loyo Ramos, Pilar Espinoza Torres, Abel Escobar, María Elena Martín del Campo, Julio Zapata, Joaquín Carrillo, Salvador Valencia Carmona, Martha Moreno Luce y Armando Benítez, en aquel entonces maestros universitarios.

Creadores del Derecho
Para Ana Gamboa de Trejo, destacada
criminalista e investigadora del IIJ, el Derecho no es una ciencia que tenga hallazgos espectaculares, como sucede en la Medicina, la Química o la Biología, pero son justamente los investigadores los encargados no de ‘descubrir’ el Derecho, sino de proponer esquemas coherentes con los hechos, necesidades y los problemas sociales, ya que es a través de la investigación como se puede advertir en qué momento un hecho se puede convertir en un trastorno social y profundizar en el análisis con mayor rigor científico.
Aunque consciente de las limitaciones, Ana Gamboa advierte: “Nosotros no tomamos las decisiones políticas, nos recreamos en la ciencia para hacer propuestas porque el derecho es una ciencia reflexiva”.

Ana Gamboa de Trejo.
Aunque sin ánimo de presunción, la investigadora aclara que la investigación jurídica también es una forma de creación “existe una equivocación en el sentido de considerar derecho sólo lo que está en los códigos, esa es una forma para operarlo, pero el derecho no es sólo eso, es todo lo que nos hace reflexionar para normar nuestra vida”.
Y puntualiza: “Los juristas tenemos que preocuparnos por proponer soluciones a problemas que antes no estaban contemplados en la ley, ¿qué pasa con los migrantes que son sometidos a la pena de muerte, con los fraudes del comercio electrónico no regulado, con el derecho a la privacidad cuando es violado por medio de nuevas tecnologías?, o ¿qué pasa con la legislación en torno a la reproducción asistida?, en todo eso, nosotros, los investigadores, tenemos que profundizar”.