Año 2 • No. 84 • noviembre 25 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
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Nuestra casa de estudios promueve el manejo integral de nuestros recursos naturales

Ricardo Luna Aburto
La creciente necesidad por reforestar la gran cantidad de áreas taladas de México es una tarea que requiere de un estudio comprometido con el futuro, así como el establecimiento de fuentes certificadas de semillas forestales. Semillas en grandes cantidades que permitan ser almacenadas bajo condiciones de uso presente y futuro para la restauración y realización de estudios de manejo, almacenamiento y pruebas de certificación de semillas. Para ello, la Universidad Veracruzana cuenta, desde 1984, con el Instituto de Genética Forestal (IGF).

El objetivo principal del instituto consiste en desarrollar investigación básica y aplicada que permita conocer, evaluar y mejorar los recursos genéticos destinados al incremento de los recursos forestales de la región y del país, y obtener así los conocimientos necesarios para la planeación estratégica de la producción y uso del germoplasma (conjunto de los genotipos existentes en un grupo taxonómico).

¿Qué es el IGF?
El Instituto de Genética Forestal es un organismo dependiente de nuestra casa de estudios que se encarga de la generación de conocimientos a partir de la investigación, así como de la promoción, desarrollo e impulso del manejo sensato de los recursos genéticos del estado y del país, bajo la premisa del concepto de que manejo es la capacidad de usar y conservar adecuadamente los recursos naturales.

Juan Alba Landa, director del instituto señala que en nuestro país hay registradas alrededor de tres mil 500 especies de árboles, especies que son producto de 100 millones de años de evolución y de continua construcción natural. Sin embargo, la actividad destructiva del hombre, ha comenzado a hacer mella en nuestros ecosistemas, hasta el grado de perder poblaciones enteras, hecho que a su vez pone en riesgo la existencia de algunas de estas especies.

El poder social de destrucción del hombre es 100 millones de veces mayor que la capacidad de construcción de la propia naturaleza. En este sentido, Alba Landa, indicó que ello es un problema recurrente debido a que no sabemos qué y cómo conservar, y no se ha podido saber porqué: “No lo sabemos manejar porque no lo conocemos, no hay una cultura del manejo integral de los recursos”. Agregó
que el desarrollo sustentable, en nuestro país y de hecho en muchas naciones, no existe en la praxis. “Sentimos el reclamo de que debemos hacer algo, pero no sabemos cómo hacerlo”. Y para ejemplificar lo anterior, dijo que la ciencia, las universidades y el sector industrial de México no conocen más de 50 especies de las tres mil 500 que hay en nuestro territorio, y ello como resultado de apenas 500 años de investigación sobre esta materia.

Líneas de investigación
De entre las líneas de investigación que actualmente las acciones formativas de ese centro de estudios, destacan las relacionadas con el Mejoramiento Genético, disciplina que sirve para obtener una ganancias económicas, es decir, producir mayor cantidad y calidad de semillas de mejores especies de árboles. Asimismo, se traduce como el rescate de una especie a través de la genética, y cuyas poblaciones estén erosionadas genéticamente.

Desde 1984 la UV cuenta con el IGF cuyo
objetivo consiste en el desarrollo de inves
tigación básica y aplicada en materia de recursos
forestales de la región y del país
Para el rescate de un bosque, precisó el entrevistado, se necesita algo más que buena voluntad, se necesita conocer que el mejoramiento genético requiere de dos factores: la diversidad y la similitud de un bosque o de un grupo de individuos, como las principales características básicas que nos permiten identificar cuáles son los tipos de genes que se requiere para la demanda de madera y de sus derivados.

Si se tomaran en cuenta estas características, apuntó, se evitaría el desperdicio excesivo y la poca calidad de materiales forestales que actualmente se produce para la industrialización.

Otra vertiente de estudio es el desarrollo de un Germoplasma Forestal que permita una reforestación adecuada. En México, se deforestan al año un millón de hectáreas y son reforestadas sólo 400 mil hectáreas, pero de este número tan sólo se logra el 30 por ciento de las plantaciones.
Para resarcir este problema que ocasiona grandes desperdicios, el igf ha recurrido a una selección adecuada de este germoplasma o de semillas, conocer cuales son los tipos de suelos y de condiciones ambientales que hacen propicia la plantación de ciertos tipos de semillas en las zonas a reforestar.
En cuanto a la Variación y la Sistemática, otra línea de aplicación del IGF, el académico señaló que son la
investigación y detección de las poblaciones la solución para obtener el tipo de árboles precisos y necesarios para el manejo de las especies. Con esta línea se busca mejorar las especies a través de una selección de los árboles más fuertes o más altos, para extraer las semillas que darán sustentabilidad a esta actividad, esto quiere decir que se producirá más en menor tiempo y en menor espacio, sin el sacrificio del resto de la población, como suele ocurrir.