Año 2 • No. 85 • diciembre 2 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 Información General

 Compromiso Social

 
Foro Académico

 Observatorio
 de la Ciencia

 Date Vuelo

 Arte Universitario


 
Inter Nautas

 
Halcones en Vuelo

 
Contraportada


 Números Anteriores


Créditos

 

 

 

Se reunió con brigadistas de Canadá, Estados Unidos y la UV
La universidad pública puede detonar prosperidad, equidad
y desarrollo: Arredondo

Édgar O. Fernández Serratos

Coyopolan, Ver.- En esta comunidad del municipio de Ixhuacán de los Reyes, bajo el cobijo de la Casa de la Universidad, nueve jóvenes de Canadá, Estados Unidos y México realizan, desde hace dos meses, un experimento innovador de servicio social comunitario dentro del programa trilateral de intercambio estudiantil conocido como Servicio Comunitario de América del Norte (NACS, por sus siglas en inglés), que ya ha generado enormes expectativas para extenderse en diversas universidades de los tres países.

El rector Víctor A. Arredondo resalto el trabajo de las universidades públicas como generadores de cambio en las comunidades.

Representado en México por egresados de la UV, seleccionados de entre los participantes de las Brigadas Universitarias en Servicio Social (BUSS), el programa ha posibilitado que estos nueve jóvenes de diversas disciplinas hayan tenido experiencias comunitarias durante dos meses en cada uno de los tres países, donde han desarrollado diversas acciones en apoyo al desarrollo sustentable, la conservación de sitios históricos y el bienestar social.

Al reunirse con ellos, con los responsables del programa y con autoridades de Coyopolan, el rector Víctor A. Arredondo dijo que: “Estamos mostrando que las universidades públicas pueden hacer una verdadera diferencia en la calidad de vida y el desarrollo de las comunidades”.

Luego de escuchar las impresiones de los jóvenes participantes, quienes se han identificado como una familia que busca delinear lo que será la ciudadanía en esta parte del continente, el rector dijo que “la universidad pública de América Latina tiene una respuesta importante para ser detonador de prosperidad, equidad y desarrollo”, y citó como botón de muestra el hecho de que el trabajo comunitario de la uv ya genera expectativa en las comunidades y llama la atención de instituciones y organismos del país y el extranjero.


Los Nacs´Ters (como ellos se identifican) coinciden en que el trabajo comunitario ha unido lazos entre sus países.
Mediante el trabajo hecho por las buss, dijo, “estamos en condiciones de exportar metodologías de trabajo a otras partes del país y de América Latina, y en ello reside la importancia de este intercambio, pues permite crear una atmósfera de cooperación entre los tres países, que ayuda a tener conocimiento y entender las diferencias culturales y, por ende, a ser mejores aliados, lo que puede ampliarse a todo el continente”.

Estudiantes de Columbia Británica, en Canadá; de Louisiana, Washington y Nueva York, en los Estados Unidos, y los egresados de la UV, fueron seleccionados para el programa de intercambio, y son coordinados por Claudia Medina, profesional canadiense de madre mexicana y padre italiano, para quien la estancia en Coyopolan, donde han cumplido un intenso programa de trabajo, ha permitido el conocimiento mutuo de personas con diferentes culturas e idiomas.
La integración del grupo de servicio comunitario trilateral, no sólo implica la integración económica de los tres países, sino que pretende crear una visión enriquecida de una cultura plural y de una identidad que respeta la diversidad
Los Nacs’ters (como ellos se identifican) coincidieron en que durante los trabajos en comunidades de los tres países, se han estrechado los lazos afectivos hasta el punto de considerarse una familia, opinión compartida también por don Salvador, autoridad local, que dijo estar orgulloso de esta familia internacional, a la que le gusta trabajar hombro con hombro con los campesinos locales, por lo que la comunidad está contenta, los niños alegres y satisfechos.

“Estamos yendo hacia dentro, viendo la manera en que la comunidad utiliza sus recursos adecuadamente y retomando prácticas que se creían obsoletas”, comentó Jorge Alejandro García Torres, uno de los Halcones seleccionados para formar parte de nacs. Hillary Schell, de la Columbia Británica, señaló, emocionada: “Es realmente grandioso, lo estoy disfrutando, hemos aprendido de todas las cosas hechas en Canadá, eua y México, venir a ayudar a resolver problemas, trabajar con la comunidad en la resolución de desafíos comunes... pienso que es realmente una gran oportunidad y estoy contenta de ser parte de ella”.

Jaime Alberto García, también de la UV, opinó que en México es en la comunidad rural donde el trabajo se necesita mucho: “Ahí te das cuenta de que la gente necesita a los universitarios, mientras creces como persona y como profesional”.
Al respecto, Arredondo aseguró que la presencia de la casa de la Universidad en Coyopolan, ha marcado diferencias sustanciales en la comunidad, y recomendó a los responsables de Vinculación General de la UV, propiciar que los jóvenes brigadistas documenten el proceso de trabajo y el impacto real de las brigadas.

El trabajo comunitario de la UV ya genera expectativa en las comunidades y llama la atención de instituciones y organismos del país y el extranjero: Arredondo
“Una de las preocupaciones de los organismos internacionales de financiamiento es que se muestre el beneficio real del trabajo comunitario, por lo que resulta de suma importancia tener un registro que permita hacer un seguimiento concreto, en tablas y números, para el control y la evaluación del impacto que el trabajo de las brigadas universitarias tiene en las comunidades”.

Cada estudiante de la UV, aseveró, debe ser un investigador social, además de profesional y presentar sus trabajos ante distintas audiencias.

Los brigadistas de NACS, quienes estuvieron en comunidades de Canadá, realizando acciones enfocadas al medio ambiente, y en Socorro, Texas, EUA, donde participaron en la restauración de una misión española de 300 años de antigüedad, están a punto de finalizar su estadía en Coyopolan.



Aquí participaron con las familias, autoridades y comités comunitarios en la creación de un sendero ecológico para el trabajo comunitario y medio ambiente, recorrieron las comunidades que comprenden el radio de acción de la Casa de la Universidad, trabajaron en parcelas familiares mientras reconocían el potencial productivo y se dieron a la tarea de construir una vivienda en beneficio de doña Esperanza, esposa del fundador de Coyopolan, y en cuyo levantamiento se utilizaron criterios ecológicos, de armonía y aprovechamiento del entorno y arquitectónicos innovadores, propuestos por los universitarios, por lo que Arredondo propuso usar esta casa como un modelo que pueda adoptar toda la comunidad.

Uno por uno, los brigadistas de NACS y las autoridades de Coyopolan expusieron al rector la manera en que funcionan los puntos de la casa –el huerto, el sanitario seco ecológico, la composta– y el sendero agroecológico, el criadero de truchas, el invernadero, el rescate de la Magnolia dealbata –especie en peligro de extinción–, todos puestos a andar con esfuerzos de las autoridades y habitantes de Coyopolan y brigadistas universitarios.

La integración del grupo de servicio comunitario trilateral, en opinión de Alejandro Moreno Hernández, jefe del Departamento de Proyectos de la Dirección de Vinculación General, “recuerda que no se trata sólo de la integración económica de los tres países, sino que el proceso se ha profundizado tanto que se empieza a hablar de ciudadanización, de cómo conocer las características de identidad de cada país y cómo reconocer esas diferencias para crear una visión enriquecida de una cultura plural y de una identidad que respeta la diversidad”.