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Durante
el foro Análisis de la situación hidrológica
forestal en el estado de Veracruz, realizado del 2 al 6 de diciembre
por la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV, catedráticos
de esta institución prepararon diversas mesas de trabajo
que dieron cuenta acerca de varios temas, entre ellos, el relacionado
con los productores y cultivadores de especies forestales no maderables.
El coordinador de dicha mesa de trabajo, Miguel Ángel Escalona
Aguilar, indicó que el recurso forestal no maderable se podría
definir como todo aquello que está en el bosque o las plantaciones
forestales que no son árboles para madera. En la región
hay una amplia gama de estos recursos, ya que México es rico
en biodiversidad de bosques tanto de clima templado como tropical. |
Miguel
Ángel Escalona agregó que esa biodiversidad ha sido
poco aprovechada, muy desgastada y se encuentra amenazada o en peligro
de extinción; sin embargo, el recurso forestal debería
considerarse de gran valor económico.
Como ejemplos, citó al árbol de navidad o los hongos,
especies de palmas y fauna silvestre como aves y reptiles, cuya
comercialización tiene un mercado importante, pero tradicionalmente
no se han visto como productores de madera o generadores de recursos.
En algunos casos, recalcó el investigador, lo que se requiere
es aprovechar otras especies, como la palma Camedor (especie de
la región que se ha promovido intensamente en el estado y
tiene un potencial alto de demanda en Estados Unidos), y garantizar
que la especie sea vista como objeto de apoyo financiero, lo cual
no sucede con plantas ornamentales.
Así, el objetivo del foro fue identificar las carencias o
debilidades que enfrenta el sector de los recursos no maderables
y cuáles fortalezas se han alcanzado. Entre las debilidades,
el catedrático dijo que hay poco interés de los sectores
oficiales para apoyar estas estrategias, dado que no se ha reconocido
su lado productivo.
Además, se ha detectado un excesivo burocratismo para operar
los programas existentes, lo que origina que el productor no opte
por aplicarlos, y hay poca vinculación de las instituciones
de enseñanza con los sectores que toman decisiones y con
los productores.
Entre las fortalezas, Miguel Ángel Escalona mencionó
que la biodiversidad sigue siendo una de las mayores ventajas para
el productor, debido a su potencial para ofrecer servicios ambientales,
capacidad de contar con una diversificación de cultivos maderables
como no maderables y condiciones propicias para diseñar las
estrategias que exige tal sector de gran importancia económica. |