Entre
las instituciones de educación superior de nuestro país Somos pioneros en la certificación
de calidad
de nuestras estadísticas básicas
Dice
el refrán que halago en boca propia es vituperio…
y es una verdad de
a peso.
Desde 1997, la Universidad Veracruzana se propuso someter al escrutinio
exterior todos sus procesos académicos y administrativos
con el objetivo de lograr la calidad total. De esa manera, organismos
externos han evaluado –y certificado, en su caso– desde
programas académicos hasta procedimientos financieros y administrativos.
De los primeros diagnósticos nos hemos servido para reconocer
tanto nuestros errores como nuestros aciertos, y hemos trabajado
para corregir los primeros y fortalecer los segundos.
En el UniVerso pasado nos referimos al logro que significó
la certificación, con la norma iso 9001:2000, de nuestra
Dirección de Bibliotecas (DBUV). Para entonces, ya habíamos
dado la noticia de ese mismo logro por parte de nuestro proceso
de ingreso y escolaridad.
Ahora se ha agregado otra cereza al pastel: la certificación
con la misma norma internacional del Proceso de Estadística
Básica, puesto en operación por la dirección
de Planeación Institucional.
El
logro no puede ser más satisfactorio… y comprometedor
En diciembre pasado, la dirección de Planeación Institucional
llevó a cabo la tercera parte de la auditoría aplicada
al Proceso de Estadística Básica.
Los resultados debieron ser altamente satisfactorios, pues el miércoles
pasado el organismo certificador, Certification of Quality Systems,
nos notificó que ha decidido otorgar a la UV la constancia
de calidad, por lo que nos hemos convertido en la primera institución
de educación superior en el país que obtiene la certificación
en este proceso.
Se reconoce en la UV que ha podido cumplir los objetivos de garantizar
la entrega confiable, veraz y oportuna de información estadística
para la toma de decisiones, así como el mejoramiento continuo
de sus procesos de recopilación, análisis y sistematización
de la información, elementos fundamentales para la planeación,
el desarrollo institucional y la rendición de cuentas.
¿Por
qué es importante
esta certificación?
La importancia de obtener la certificación de este proceso
resalta si consideramos que, a través de la construcción
de la información estadística, se da cuenta del desempeño
institucional; en ella se incluyen datos sobre la población
escolar en sus diferentes niveles y modalidades, atención
a estudiantes,
integración del personal académico, entre otros.
Esta información es integrada conforme a los requerimientos
establecidos por la Secretaría de Educación Pública
(sep), la Secretaría de Educación y Cultura (SEC)
y por la propia institución.
Trabajo en equipo
Si bien la responsabilidad del proceso de estadística básica
recayó en la dirección de Planeación Institucional,
bajo la coordinación de Laura E. Martínez Márquez
y Rosalba Sánchez Gómez, responsable del área
de estadística en esta dirección, con apoyo de Rogelio
Suárez Sánchez, director de Organización
y Métodos, y Rafael Guevara Huerta, coordinador general
del Sistema Integral de Información Universitaria (SIIU),
fue necesaria la participación de muchas otras áreas.
La certificación fue producto de todo un trabajo en equipo.
Sólo para dar una idea del esfuerzo institucional diremos
que participaron las secretarías Académica y de
Administración y Finanzas, las direcciones generales de
las Áreas Académicas, de Administración Escolar,
Investigaciones, Bibliotecas, Apoyo al Desarrollo Académico,
Recursos Financieros y de Recursos Humanos, y las direcciones
de Divulgación Artística, Vinculación General
y Editorial.
La
cultura de la calidad total: reto institucional
El asunto de la calidad de la educación se ha convertido
en uno de los pilares de la política educativa por varias
razones, entre las que destacan que la educación y la calidad
son objetos culturales.
El
Programa Nacional de Educación 2001-2006 establece entre
sus objetivos estratégicos lograr una “educación
superior de buena calidad”, y como objetivo particular: “Fortalecer
a las instituciones públicas de educación superior
para que respondan con oportunidad y niveles crecientes de calidad
a las demandas del desarrollo nacional”.
Por ello, a partir de 2001, el Gobierno Federal ha impulsado en
las universidades públicas la formulación de un Programa
Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI) que tenga como
objetivo la mejora y el aseguramiento de la calidad de los programas
educativos y servicios que ofrecen las instituciones.
La
Universidad Veracruzana, de manera oportuna, consideró lo
planteado en el Programa Nacional de Educación y, por ello,
en el Programa de Trabajo 2001-2005 estableció que la certificación
de todos los procesos administrativos es una condición para
asegurar estándares de calidad.
Sin embargo, no basta cumplir con los criterios que indican calidad,
sino, además, es necesario el reconocimiento público
de