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Ciudad
de México (14 agosto 2002). Un mexicano que gana menos de
20 pesos diarios en las ciudades y menos de 15 en las zonas rurales,
no tiene ni para comer y eso lo coloca en la línea de pobreza
alimentaria, que en la nueva medición foxista equivale a
una pobreza extrema en la que viven 24.2 millones de habitantes.
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En
otro nivel, en la de los pobres de capacidades, están quienes
ganan alrededor de 24 pesos en las áreas urbanas y 18 en
las rurales, pero esa cantidad, según el parámetro,
es insuficiente para alimentarse, educarse y asistir al médico.
Sus necesidades son otras y suman 31.9 millones de mexicanos.
Hay una tercera escala, la global, aquella que concentra a 53.7
millones de mexicanos con mayores ingresos, los que en las ciudades
ganan 41 pesos y en el campo 28, pero no les alcanza para alimentación,
vestido y calzado, vivienda, salud, transporte público y
educación. Ellos padecen pobreza de patrimonio.
Estos son los tres tipos inéditos de pobreza que desde ayer
se convirtieron en niveles oficiales, de acuerdo con la medición
que dio a conocer el gabinete social en pleno. Cifras a partir de
las cuales las dependencias reformularán todos sus programas.
Por ello, las políticas sociales que se pongan en marcha
desde ahora buscarán de manera precisa que quien hoy carece
de la alimentación suficiente, la obtengan para que pase
al siguiente nivel de pobreza. Es decir, satisfecha esta necesidad,
esa persona podrá estar en condiciones de aspirar a la salud
y educación.
Una vez conseguidos esos factores básicos, ascenderá
en la escala de pobreza y entonces sus necesidades se referirán
a la vivienda, el vestido, el calzado y el transporte.
La medición se basa en las conclusiones que hizo un comité
de expertos, conformado por siete académicos de universidades
públicas y privadas, en una propuesta que destaca por la
división de la pobreza urbana y rural.
Pese a que hasta hoy se había priorizado la pobreza rural,
la metodología diseñada revela, por ejemplo, que la
pobreza de patrimonio afecta al 69.3 por ciento de la población
rural y al 43.8 por ciento de la urbana. Esto significa que casi
la mitad de la población de las ciudades vive en condiciones
de pobreza. Las cifras son al cierre del año 2000, por lo
cual los primeros resultados del sexenio de Vicente Fox podrán
medirse hasta el año próximo, cuando el inegi dé
a conocer los resultados de su encuesta bianual de Ingreso y Gasto
de los Hogares. |