Año 3 • No. 94 • marzo 10 de 2003
Xalapa • Veracruz • México
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  La UV y Veracruz son mi casa, dijo en Xalapa
Propone Carlos Fuentes exponer en Europa
la riqueza del Museo de Antropología de Xalapa
Édgar Onofre y Álvaro Belin
El escritor Carlos Fuentes vino a Xalapa y a Veracruz. Su viaje fue un retorno a sus orígenes y el encuentro con sus amigos y paisanos.

Acompañado por el rector Víctor Arredondo, el viernes 28 de febrero, Fuentes recorrió con interés manifiesto las salas del Museo de Antropología de Xalapa (MAX), conoció el proyecto editorial de la UV y su aliento extraordinario para impulsar la actividad artística.

Carlos Fuentes y el rector Arredondo en el MAX.
Al otro día, el 1 de marzo, el escritor y su esposa Silvia Lemus recorrieron el edificio que albergará, a su muerte, toda su biblioteca personal: la
usbi-Xalapa. Paseó por el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte, y luego se trasladó a Boca del Río, donde firmó ejemplares de su última novela, La Silla del Águila, en la USBI del campus Mocambo.

Miembro distinguido de nuestro claustro académico, luego que el Consejo Universitario le otorgara el doctorado Honoris causa, Fuentes se sintió como en su casa.

Fotos: Luis Fernando Fernández
Veracruz y la UV son mi casa

“Regresar a Xalapa es, en cierto modo, regresar a mi tierra natal”, dijo Carlos Fuentes, uno de los más destacados hijos de las letras mexicanas, cuando arribó al Museo de Antropología de Xalapa (MAX).

Recibido por el rector Víctor Arredondo, Fuentes aseguró que la Universidad Veracruzana es, en el contexto de las instituciones de educación superior de México, una de las más bellas pero, sobre todo, una de las que posee a un conjunto de profesores de primer rango, así como a una editorial que tiene el privilegio de haber sido el punto de partida de uno de los grandes de las letras españolas: Gabriel García Márquez.

“La UV, en la que estudió mi padre, vuelve hoy a ser mi casa. La cantidad de cosas que me ligan a Xalapa, a Veracruz y a su Universidad me hacen sentirme parte de ustedes, su hermano, conciudadano de ustedes”.
Carlos Fuentes llegó acompañado por su esposa, la periodista Silvia Lemus, y por Basilio Baltasar, quien dirigió la editorial Seix-Barral de Barcelona, la casa editora que dio origen –dijo– a uno de los mejores escritores mexicanos de la actualidad, Jorge Volpi, con la novela En busca de Klingsor.

“Somos parte de un enorme universo que yo he llamado el territorio de la Mancha, al cual pertenecemos todos

Durante el recorrido por el MAX Carlos Fuentes y el rector Arredondo observaron la riqueza arqueológica.
los que hablamos este espléndido idioma que es nuestra más íntima y profunda liga de unión”.

Frente a la majestuosa cabeza colosal olmeca que se exhibe en uno de los patios del max, donde compartió el pan y la sal con el rector Víctor Arredondo y su esposa, Estrella X. Dorantes, Fuentes dijo que para él como para sus acompañantes, “ser huéspedes de nuestros viejos amigos, el matrimonio Arredondo, en este espléndido espacio, es un regalo, una recompensa, es también un deber para mantener esta continuidad, para mantener esa creatividad de la cual depende la vida cultural”.

Y es que antes de su intervención, que no estaba prevista, el presidente del Consejo Editorial de la UV, Francisco Montfort, había expuesto que en la última década, la Universidad editó 604 títulos –415 libros y 189 revistas–, y destacó que a partir de la actual administración existe una nueva política editorial. La labor editorial, dijo, quiere ser un sólido puntal para lograr el cambio en el paradigma universitario que se ha planteado la administración universitaria, y colaborar en el propósito de que la UV se convierta en una verdadera agencia de distribución social del conocimiento.

Fuentes, junto a su esposa
Silvia Lemus, recorrió
los jardines de la USBI-Xalapa.
En ese sentido dijo que la UV, si no la única, es una de las pocas que tiene un Consejo Editorial formal que permite, a través de comisiones, poder normar toda su labor editorial con plena libertad para los comités editoriales de revistas y de colecciones como Ficción Breve, Colección Pedagógica, Biblioteca, Clásicos, Texto Universitarios.

Con la política editorial que ha emprendido la administración universitaria, se espera que la democracia cognoscitiva o la distribución social del conocimiento, tenga en el libro uno de sus bastiones.

Por su parte, Manuel Zepeda Ramos, director de Divulgación Artística, dijo que si el aparato federal de la cultura volteara su mirada hacia la uv, se daría cuenta de que nuestra casa de estudios puede satisfacer la necesidad inmediata de difusión cultural que el sureste del país reclama. Y como ejemplo, citó los casos del Ballet Folklórico, la Organización Teatral (que este año cumple 50 años), la Orquesta Sinfónica de Xalapa –la más longeva de México–, el Coro de la UV y el grupo Tlen Huicani.

Desgraciadamente, dijo, los recursos del Gobierno Federal a este renglón se han visto mermados en los últimos años, lo que ha hecho que el gran potencial artístico universitario haya visto disminuida su capacidad y posibilidades para poder cumplir a cabalidad con una de sus tres funciones sustantivas: la difusión de la cultura.

Más tarde, el autor de la novela La Silla el Águila, se trasladó con el rector Víctor Arredondo y Rubén Morante López, director del museo, a conocer una muestra del quehacer editorial de la UV. Carlos Fuentes pasó toda la tarde recorriendo las salas del MAX, elogiando la enorme riqueza de su acervo arqueológico.