Año 3 • No. 97 • marzo 31 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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La esencia de la UV:
Presente, en la Cumbre Tajín 2003
Alma Espinosa
Papantla, Ver.- Color, cultura, espectáculos, música, aventura y diversión fueron los invitados principales de la IV Cumbre Tajín, “Festival de la Identidad” en donde nuestra Universidad tuvo un papel destacado al ofrecer conferencias, exposiciones, conciertos, cortometrajes, teatro para niños y talleres.

El Nicho de la UV fue el espacio en donde los asistentes a la Cumbre Tajín 2003
pudieron sentir del 19 al 22 de marzo en Papantla, Veracruz la esencia de nuestra casa de estudios. Fue precisamente ese lugar un área para la expresión artística y la conjunción de las culturas veracruzana y puertorriqueña, a través del programa “Sirenas y morenas”, ideado por la similitud que guardan ambas ciudades como en el caso de la música, la lírica y el baile.

El programa, que es apoyado por el Fideicomiso para la Cultura México-EU, sirvió de marco para que cada visitante que entró al Nicho de la uv fuera recibido por una muestra representativa de instrumentos musicales de cuerda característicos de ambas regiones, como es el caso de la jarana, marimbol, chaquiste, requinto, arpa y mosquito, todos ellos realizados en cedro.
La frágil belleza en que ahora se han convertido las montañas fue el tema central de la Cumbre Tajín que tuvo lugar del 19 al 22 de marzo en Papantla, Veracruz
Los pasillos del Nicho sirvieron como galería de arte, en donde la creación de escultores de gran talla tuvo lugar. Tal es el caso de Lorenzo Rivera Díaz quien es egresado de la Facultad de Artes Plásticas y desde 1977 trabaja en los Talleres Libres de Artes. Tiene 25 años de dedicarse a la escultura y su obra está enfocada a diversos temas abstractos, figurativos y recientemente se ha dedicado a temas de la región del Totonacapan.

Su obra ha participado en diferentes exposiciones en el país. Algunas de sus esculturas talladas en madera que fueron expuestas son: Espiral, Juguetón, Hermandad sonriente, El caporal, Hambre, Mujer dormida, El amor, Rostros, Familia, Voladores, Hambre desesperante y Sirenita.
La Cumbre Tajín 2003 ofreció la oportunidad de conocer las costumbres de nuestros antepasados, principalmente los totonacas, y de las etnias que todavía habitan en nuestro estado. Fue precisamente Brígido Lara Lara, quien con su peculiar talento ha logrado por cinco décadas esculpir piezas idénticas a las creadas por los totonacas, originarias del periodo clásico tardío.

Entrevistado a un lado de su obra expuesta en el Nicho de la UV, Brígido Lara, quien
labora en el Instituto de Antropología, comentó que ha expuesto sus esculturas prehispánicas en diversas partes del mundo. Su inquietud por esculpir nació cuando apenas tenía ocho años y hasta ahora calcula haber creado casi cinco mil piezas, que a la fecha se encuentran en diversos lugares del planeta como museos, instituciones educativas y coleccionistas.

La montaña, frágil belleza
El uso e importancia de los recursos naturales que ofrece la montaña son temas que estuvieron presentes en cada rincón de la Cumbre Tajín 2003. A propósito, el Nicho de la uv programó diversas conferencias ofrecidas por académicos e investigadores universitarios.

Entre las actividades se tuvo la presencia de Agustín Basañez Muñoz y Alejandro Sosa Martínez, académicos de la Facultad de Ciencias Biológico- Agropecuarias de la Región Poza Rica-Tuxpan, que expusieron el tema de “Etnobotánica de la montaña”, en la que se destacó que esta ciencia ha estado presente en pinturas rupestres, grabados y glifos. Alejandro Sosa expuso la importancia de los hongos en la montaña y de cómo han sido vistos bajo un espíritu de magia debido a sus propiedades medicinales, culinarias y alucinógenas.

Las propiedades de los hongos han sido conocidas desde miles de años antes de Cristo, pues su imagen ha aparecido imágenes en el Desierto del Sahara, la India, Inglaterra, Arizona, Rusia, Guatemala y México. Precisamente en nuestro país se conocían a los chamanes, quienes utilizaban los hongos alucinógenos para ver y sentir lo que otros habitantes no podían. Ya en los años 50 se conoció a la sacerdotisa oaxaqueña María Sabina, quien preparaba hongos alucinantes para ceremonias y así se constituyó en una institución en el uso de estos elementos.
Otra conferencia que se ofreció durante la IV Cumbre Tajín fue la de Alfredo Delgado Calderón, egresado de la Facultad de Antropología, quien expuso “Las sirenas y el son”, que también estuvo guiada por el programa “Sirenas y morenas”. Esta fue una oportunidad para que los mitos resurgieran al narrarse cómo antiguamente se relacionaba a las sirenas con los manatíes.
La belleza y encanto de las sirenas ha sido retratada cientos de veces en pinturas y libros, sólo basta recordar un pasaje de La Odisea. Pero esto no fue siempre así, ejemplo es la bitácora de Cristóbal Colón, en la que dice que su apariencia era similar a la de un varón. Cientos de mitos y leyendas se han creado y el sur de nuestro estado no es la excepción, razón suficiente para escribir bellas melodías a propósito, como el caso del son Petenera.

De la misma forma que Veracruz es rico en cultura también lo es en recursos naturales. Un elemento que surge de ellos es el barro. Es precisamente este material el que se utiliza en las civilizaciones para reflejar el momento en que se vive. Por lo que Gaudencio Hernández Rodríguez, quien ofrece Talleres Libres en la UV, estuvo al frente del “Taller de escultura en barro” en el Nicho de la Tierra. Por cuarta ocasión se impartió exitosamente este taller, que deja de manifiesto la energía que genera el barro, sus propiedades y sus usos.
Para engrandecer nuestra cultura
Así como los sones estuvieron presentes en las ponencias, la IV Cumbre Tajín fue el lugar idóneo para dar una muestra a los asistentes de la magnífica combinación que se puede lograr entre la música veracruzana y los grandes montajes, como es el caso de “Jarocho”.Y fue precisamente en este evento donde el rector, Víctor Arredondo, acudió acompañado del
gobernador, Miguel Alemán Velazco y sus respectivas esposas. A este acto también acudieron funcionarios del gobierno estatal.

El espectáculo “Jarocho” fue planeado para llamar la atención al exponer la cultura de Veracruz, el amor incondicional de su población hacia sus raíces tolteca, totonaca y olmeca, y la influencia africana, caribeña y española que tiene su música. “Jarocho” se basa en el estilo de danza folclórica rescatada en la modernidad.

Así como el rector acudió al Nicho de la Música, lugar donde se presentó “Jarocho” y un sinnúmero de conciertos como el del Grupo de Salsa de la UV.

También fue testigo de cómo el área de venta de libros de la UV fue productiva y de la gran atención que captaron las publicaciones UniVerso y Gaceta. Asimismo, recorrió cada nicho que albergó esta Cumbre, pasó por el de aromas y sabores, de la purificación, del agua, de la Tierra y por supuesto el de nuestra Universidad.

De igual forma, Víctor Arredondo asistió al espectáculo “Luz y voces del Tajín”, que recrea los días de grandeza del sitio, ayudado por una proyección sobre pantallas de agua, efectos pirotécnicos y distintos efectos multimedia. El recorrido que realizaron en aquellas ruinas consistió en dar una vuelta completa y volver al punto inicial serpenteando por todas las edificaciones. Tal ruta fue diseñada para representar la rueda de la vida y el eterno retorno.

Los estudiantes de nuestra Universidad también estuvieron presentes, pues poco más de 200 voluntarios de las diversas facultades de la Región Poza Rica-Tuxpan brindaron su hospitalidad a los visitantes. Estuvieron presentes en todas las áreas que el Festival de la Identidad instaló para la diversión, entretenimiento, reencuentro y aprendizaje de los asistentes.