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Subrayó el doctor David
Barkin, de la UAM-Xochimilco...
Las universidades del país deben tener
un programa de desarrollo sustentable
Iván Javier Maldonado |
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David
Barkin.
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Aunque
en varias partes del país el cultivo de los alimentos se
realiza de manera precaria y sus procedimientos pueden poner en
riesgo la salud, no hay que culpar a los campesinos de todos los
males de la sociedad ni de la destrucción del medio ambiente,
sino a un sistema que permite la impunidad, que propicia la sobreexplotación
de los recursos y abre más la brecha entre ricos y pobres,
al generar abundantes ganancias a la burguesía, señaló
David Barkin, profesor-investigador del Departamento de Producción
Económica de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.
Entrevistado en Xalapa, donde ofreció del 2 al 4 de abril
el curso Metodología para estudiar el desarrollo |
sustentable,
a iniciativa de un grupo de académicos del Instituto de Investigaciones
y de Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES) de
la Universidad Veracruzana, David Barkin habló sobre el éxito
de estrategias de producción agrícola que involucran
a los campesinos y propician la conservación de los recursos
naturales, al revalorar las técnicas de cultivo tradicional,
y que las universidades deben tener un programa de desarrollo sostenible.
Los proyectos alternativos, agregó, están siendo implantados
por las comunidades con o sin ayuda gubernamental. “Son estrategias
políticas que los campesinos buscan para hacer viables sus
propias propuestas de autonomía”.
Esas formas tradicionales de cultivo, puntualizó, empiezan
a cobrar auge, al ejemplificar que estas comunidades “controlan
17 por ciento de la superficie nacional en bosques y creo que tienen
15 por ciento de la superficie agrícola cultivada. El maíz
representa en este momento 8 millones de hectáreas de una
superficie agrícola total de 20. No estamos hablando de una
economía de un bloque social marginal, sino de grupos con
un peso social y político importante, a tal grado que el
secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, aceptó
los términos que plantea el movimiento El campo no aguanta
más para la renegociación del Tratado de Libre Comercio”. |
El profesor-investigador
ofreció el curso Metodología
para estudiar el desarrollo sustentable a investigadores
del IIESES-UV |
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Subrayó
que la sustentabilidad no puede ser permanentemente hecha a las
espaldas de un grupo social, y hoy día existen más
33 millones de campesinos en el país. “Hay 12 millones
de toneladas de maíz producido, los campesinos están
ofreciendo proyectos de protección ambiental que el gobierno
no es capaz de incluir, y los bloquean”; y recalcó
que en las universidades “no estamos desarrollando cursos
y proyectos de investigación que, en la conjugación
de grupos multidisciplinarios, planteen los problemas candentes
de la sociedad”.
David Barkin opinó que en el IIESES-UV hay un grupo de docentes
que ha integrado un programa muy especial e innovador, “y
qué bien que ellos están haciendo eso para plantear
el problema metodológico sobre cómo romper los paradigmas
que impiden estas preguntas de una manera productiva. Yo creo que
la aportación es abrir un campo de indagación metodológicamente
diferente, donde los paradigmas pluridisciplinarios, los que socialmente
implican una nueva valoración de los recursos sociales, entran
en su discurso académico”.
Los objetivos del curso Metodología para estudiar el desarrollo
sustentable fueron exponer, discutir y aplicar una aproximación
metodológica para estudiar el desarrollo sustentable desde
una escala humana; conocer algunas vertientes dominantes sobre el
desarrollo e identificar sus limitaciones, y proponer una visión
alternativa del desarrollo a escala humana con base en los conceptos
de autonomía, autosuficiencia y diversificación productiva.
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