Karina de la Paz Reyes
Para ser feliz únicamente es necesario vivir de manera auténtica, defendió José Roberto Lira Grajales, estudiante de la Facultad de Filosofía, ante sus compañeros y profesores. No obstante, el universitario fue ampliamente cuestionado del porqué para hablar del tema, lo hizo con base en el filósofo alemán Martin Heidegger.
El trabajo que expuso José Roberto se intituló “Comprender y vivir la vida: la felicidad dentro de la forma auténtica. Una aproximación en ser y tiempo”, en el marco del programa de ponencias de la experiencia educativa Discusión Filosófica.
“Las complicaciones comienzan con la forma de entender la felicidad, puesto que ésta incluye nociones, por ejemplo que es un estado de la mente o del alma relacionado con la alegría o el placer; que es tener riqueza, honores o fama; que es gozar de lo que se desea o disfrutar de algo bueno”, explicó el universitario.
“Entre tantas ideas, el concepto termina desvirtuado en un relativismo del cual Heidegger estaría en desacuerdo.
¿Existiría alguna noción de felicidad que el filósofo alemán pudiera incluir en el modo de ser auténtico?”
Para él, el ser existe en permanente tensión entre autenticidad e inautenticidad, lo cual lo mantiene sumido en una culpa de existir. En cambio, la felicidad tiene un sentido de contemplación como un bien por sí mismo y lo describió así: “Resuelvo mi cura en este encontrarse y le agradezco a la angustia pero no me quedo en ella, me torno con valentía a la responsabilidad de mi propia existencia, disfruto haberme dado cuenta de mis posibilidades y las hago propias; me alejo de la enajenación del mundo, hago mío el proyecto y en mi propio ser afirmo ‘voy a morir, pero soy feliz’ ”.
Enseguida, José Rubén Alcántara Córdoba replicó a su compañero: “Me resulta bastante complicado pensar la felicidad en este autor, dado que él mismo decía ‘la felicidad es una mera ilusión y apenas la dejamos, estamos abocados a la muerte’ ”, le dijo.
Es más, añadió: “El gran detalle que encuentro es que la mayor parte del texto, a mi modo de ver, es una exposición de la filosofía de Heidegger –no está nada mal que dominemos a un autor–, pero basar la mayor parte de tu trabajo en él me deja sin mucho que decirte”.
Como parte de la dinámica, una vez que José Roberto contestó los planteamientos de su replicante, inició la sesión de preguntas y respuestas con la comunidad académica y estudiantil presente.