Claudia Peralta Vázquez
Académicos de diversas facultades participaron en el taller Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), metodología que garantiza al estudiante el desarrollo de una serie de competencias, conocimientos, actitudes, aptitudes, valores y habilidades.
El curso fue impartido por Carlos Sergio Sola Ayape, profesor e investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Ciudad de México, del 29 al 31 de octubre, en las instalaciones de la Facultad de Pedagogía.
En entrevista, reconoció la iniciativa de la Universidad Veracruzana, de interesarse en el aprendizaje de esta técnica aplicada en México a partir de 1990.
Originario de Pamplona, España, comentó que el ABP está fundamentado en la idea de que el alumno adquiera el reto cognitivo de enfrentarse a un problema, desde su identificación, visualización y solución.
Este patrimonio del llamado constructivismo pretende ser implementado, a través de su diseño y aprendizaje, en todas las áreas de conocimiento de la máxima casa de estudios.
Por ello, durante los tres días, alrededor de 30 académicos, entre psicólogos, pedagogos, ingenieros, matemáticos, filósofos, historiadores y artistas, intervinieron en este proceso donde el alumno no sólo reúne un conocimiento para encontrar la solución del problema, sino que desarrolla una serie de competencias y actividades efectuadas en equipo, con lo cual se potencia el trabajo colaborativo y de investigación.
Sola Ayape, con Posdoctorado en Historia por la Universidad Pública de Navarra, España, y 16 años de ejercer la docencia en nuestro país, explicó que mediante una propuesta metodológica, el profesor presenta a sus estudiantes un escenario en clase y de ahí inicia un protocolo procedimental. “El escenario es el primer contacto del estudiante con la inquietud de saber”.
Previamente, debe elaborar una guía tutorial, es decir, la planeación de la actividad donde se contemplen todos los elementos para el éxito de una materia, desde los objetivos, el temario, actividades, bibliografía, etcétera.
“No se pueden diseñar actividades sin una razón de ser, un problema bien identificado y planteado donde se visualicen las soluciones que puede encontrar el estudiante.”
Todas las actividades de ABP deben ser concebidas conforme a los objetivos de la materia. “Bien llevado y gestionado es una excelente técnica didáctica para garantizar múltiples aprendizajes, sobre todo en el ámbito de competencias, contenidos temáticos, valores, aptitudes y actitudes”.
Mencionó que uno de los templos del ABP a nivel mundial es Holanda, donde él recibió capacitación en el tema.
Al impartir el curso de tipo teórico y participativo, cuya duración fue de 20 horas, expresó la importancia de brindar este conocimiento a los profesores de la UV, con el propósito de impactar en las aulas ya que el objetivo final son los alumnos.
A su vez, los académicos asumen el doble rol como estudiantes y docentes y entre todos se retroalimentan.