Cecilia Escribano Reyes
Seis estudiantes de las facultades de Medicina, Odontología y Enfermería de Minatitlán, participaron en las Brigadas Universitarias en Servicio Social (BUSS), experiencia que les dejó aprendizajes significativos.
Yahana Montero Martínez y Doriluz Covarrubias Silva, de Enfermería; Génesis Marrón Luis, Estefanía Marín Figueroa
y Orianna Sinforoso Casabón, de Odontología, y Gabriela González, de Medicina, brindaron servicio social durante un año en los municipios de Pajapan, San Pedro Soteapan, Tatahuicapan y Soteapan.
En la BUSS de Soteapan, Yahana Montero impartió pláticas en las escuelas para promocionar la salud y abordar el tema del consumo de alcohol. “La mayoría de los jóvenes consume esta sustancia, y a pesar de las carencias económicas y llevar un estilo de vida restringido, tienen acceso a las bebidas alcohólicas”.
El principal problema que enfrentó fue los conflictos de género, ya que “en Soteapan las mujeres necesitan la autorización del esposo para realizarse cualquier procedimiento, sea odontológico, estudio clínico o revisión”.
La joven explicó que una de sus mejores experiencias fue brindar servicios de primeros auxilios en el municipio de Pajapan. “Durante el periodo de Semana Santa todos los miembros de la BUSS acudimos a cuatro playas: Peña Hermosa, Playa Linda, Jicacal y Las Islas; y durante tres días asistimos a jaripeos, en los que trabajamos en conjunto con Protección Civil. Además, participamos en el recorrido de una peregrinación de Minzapan a Pajapa –con duración de cuatro horas– brindando los primeros auxilios”.
Génesis Marrón, originaria de Mérida, Yucatán, considera que la Veracruzana es una universidad de calidad; sobre
su participación en la BUSS, señaló que ha ganado experiencia de forma personal y profesional.
“En Soteapan, lo más gratificante fue trabajar con niños. Ellos tienen miedo al dolor y a la figura del médico, pues asocian el ir a consulta como castigo, idea que es fomentada por sus padres”, señaló.
El paciente más difícil que Génesis atendió fue un niño de dos años y medio, quien la mordió porque se cansó del procedimiento. “Me llevé mordidas y patadas, pero la satisfacción fue mejor. Durante el proceso hablaba con la mamá para orientarla sobre el cuidado bucal con el fin de evitar la caries, y a los niños les enseñaba técnicas de cepillado”. Durante este tiempo “aprendí cómo tratar a los pacientes, proporcionarles opciones y orientación”.
Estefanía Marín estuvo en Tatahuicapan y recalcó que la comunidad se caracteriza por su gratitud y hospitalidad. Respecto al ámbito profesional, señaló que en el municipio se presentaron casos clínicos que sólo había visto en los libros y que no son comunes; por ejemplo, los dientes con hipercementosis, que se originan por someter al diente a trabajos rudos o masticación fuerte donde se aplica presión en la mandíbula.
“En la BUSS aprendemos a trabajar con los elementos que tenemos, en la comunidad no hay Rayos X, así que debemos hacer el procedimiento a ciegas. En una ocasión, el paciente se fracturó el diente porque estaba descalcificado, se quedaron las raíces dentro, me puse nerviosa pero conté con el apoyo de uno de mis compañeros.”
La alumna destacó que “en la brigada creces personal y profesionalmente, la gente te da lecciones de vida, es cálida, agradecida y humilde de corazón”.
Asimismo, compartió que si bien el trabajo fue arduo, tuvo oportunidad de conocer los alrededores: “Hay lugares bellos en la región, centros ecoturísticos, playas, ríos y reservas de agua de manantial”.
Por su parte, Orianna Sinforoso señaló que se animó a ingresar a la BUSS por recomendación de sus compañeros que han estado ahí y le hablaron de sus experiencias. “En la comunidad se enfrentan casos distintos y más complicados, pues existe menos promoción de la salud bucal.
”Aprendí que la mentalidad de las comunidades es drástica, me enfrenté a casos de pacientes que iban a que les cortaran el diente, no a salvarlo, era complicado convencerlos de que se sometieran a otros tratamientos y cuidados dentales”, dijo la joven.
Cabe señalar que como parte de sus actividades, las universitarias realizaron el Brigatón y ofrecieron servicios médicos, odontológicos y de enfermería. “En 2015 lo realizamos en la localidad de San Juan Volador, donde se dieron las consultas, se entregaron juguetes, ropas, comida y se rompieron piñatas”.
Doriluz Covarrubias estuvo en Pajapan, lugar en el que realizó controles de salud y se enfrentó a las creencias arraigadas, ya que el uso de la medicina tradicional es fundamental en ese municipio.
Durante este año “brindamos el servicio a los municipios de Pajapan, Soteapan y Tatahuicapan y sus comunidades: Jicacal, Peña Hermosa, Playa Linda, Encino Amarillo, Benigno, El Pescador, Tulín y Buena Vista. También fuimos al Cerro de San Martín, para llegar a este lugar hicimos un recorrido de dos horas y media, impartimos promoción de la salud y primeros auxilios, picaduras de insectos; en las escuelas se abordaron temas de embarazos no deseados, bullying, tabaquismo, alcoholismo, enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos, entre otros.
El sentido de la universidad pública
Emilio Espronceda Hernández, coordinador regional de la BUSS, señaló que ésta va en dos direcciones: crear un espacio para los estudiantes de la Universidad y que culminen su formación integral profesional; así como hacer énfasis del sentido de la universidad pública al devolver a la sociedad un poco de lo que brinda a la institución.
“Es importante señalar que el contexto y la cosmovisión de la comunidad son distintos a la visión urbana, los universitarios deben asimilar estas ideas y costumbres, no sólo van a dar sino a recibir conocimiento, esto les ayuda a tener madurez profesional, enfrentarse a otro tipo de mentalidad y de actividades que de alguna manera cuestionan al universitario.”
Recalcó que no deben perder de vista la comunicación con la sociedad, ya que es fundamental vincularse con ella y tener una relación constante con los problemas que están fuera de la institución.
Espronceda Hernández dijo que para este ciclo escolar se pretende que todas las disciplinas se sumen a la BUSS, “posiblemente se integrarán Contaduría, Trabajo Social, Derecho y Sistemas de Producción Agropecuaria para que enriquezcan el trabajo de la brigada y de sus facultades”.
Para finalizar, señaló que los brigadistas no sólo dan servicios de consulta, sino que promueven y previenen la salud, además atienden otros problemas sociales como alcoholismo, tabaquismo y consumo de bebidas azucaradas. “Abordamos el sentido social, logrando una formación integral del universitario y aprendizajes significativos”.