Arturo Nandayapa Parada
Las transmisiones en salas de videoconferencia están equipadas con codificadores-decodificadores (códecs), cámaras, proyectores de video, bocinas y micrófonos; estas salas se enlazan a través de redes de datos (usando protocolo IP) con salas homólogas. Típicamente, los equipos de videoconferencia usan un estándar internacional denominado H.323. Un inconveniente de su utilización es que son equipos costosos y los usuarios deben desplazarse hasta donde están las salas para poder participar en experiencias de videoconferencia.
El surgimiento de clientes de videoconferencia H.323 basados en software, en la década actual, permitió que usuarios participen en reuniones con salas de videoconferencia desde sus propios equipos de escritorio y computadoras portátiles. Los clientes emplean los propios recursos de la computadora (cámara web, procesador, monitor de video). Evidentemente, sus capacidades tecnológicas son limitadas, pero su costo de realización es significativamente menor que el de equipar una sala de videoconferencias con micrófonos, cámaras, cables de audio y video, etcétera.
En ambos casos, la tecnología H.323 requiere un servidor que conecte a las salas y los usuarios con clientes de videoconferencia H.323, denominado “unidad multipunto”. Tales unidades realizan el procesamiento de audio, video y datos.
Un modelo distinto al de la tecnología H.323 es el de las conferencias web. En este caso, encontramos típicamente un servidor “en la nube” de Internet, el cual habilita la participación de usuarios desde sus computadoras, permitiendo intercambio de audio, video y datos entre los participantes.
Proveedores de conferencias web conocidos son CISCO Webex, Adobe Connect Pro y GoToMeeting. Estos servicios están basados en suscripción, es decir, la organización no adquiere un equipo, sino una licencia (anual) que habilita el acceso al servidor de conferencias web. Este modelo no requiere prácticamente ninguna inversión inicial, salvo la renovación anual del contrato de servicio.
Un inconveniente de los servicios de conferencia web es que, al ser propietarios, no interoperan con los servidores H.323, es decir, las salas de videoconferencia no pueden comunicarse con clientes de conferencia web, y viceversa. En la actualidad han surgido nuevos modelos de comunicaciones organizacionales que permiten interoperar los equipos H.323 de salas con clientes de computadora, usando un protocolo llamado WebRTC. Ejemplos de tales servicios “híbridos” los encontramos en los productos PexIP (https://www.pexip.com), Zoom (https://www.zoom.us) e incluso CISCO a través de gateways (pasarelas) de gestión de comunicaciones unificadas.