Claudia Peralta Vázquez
El teatro y, en general, todas las expresiones artísticas son una excelente herramienta para sensibilizar y sanear los “procesos tóxicos” que se generan en la sociedad, como los fenómenos relacionados con la violencia y malos hábitos de salud, expuso Jorge Enrique Reza Cisneros, profesor de Teatro Físico.
Previo al inicio del taller Teatro de Objetos, que impartió del 13 al 16 de marzo a estudiantes y egresados de la Facultad de Teatro y a profesionistas del Área Académica de Artes, se pronunció por una promoción constante a las actividades artísticas, pues nunca son suficientes las acciones realizadas al respecto.
Celebró que frente a otras entidades del país, a la capital del estado de Veracruz se le considere un edén artístico gracias a la gran diversidad y manifestación de las artes, impulsadas desde el interior de esta casa de estudio.
Para el entrevistado, oriundo de la Ciudad de México y quien cursó sus estudios teatrales en la Escuela Internacional del Gesto y la Imagen “La Mancha”, situada en Santiago de Chile, la Facultad de Teatro de la UV es una de las más respetadas en el país.
Respecto al taller que impartió en la Casa del Lago UV, comentó que la técnica de teatro de objetos consiste en resignificar las cosas que se ocupan cotidianamente para darles un valor poético en el espacio. Por ejemplo, una manguera puede ser empleada como un cinturón, una soga o una cuerda, “se resignifica y se utiliza para darle un valor lúdico dentro del espacio”; un plato puede ser otro ejemplo, pues si bien sirve para colocar alimentos, puede utilizarse como volante de un auto.
“Dependiendo cómo se use el objeto, éste se activa y el público entra en el juego de la manipulación.”
Precisó que dicha técnica no es clásica, pero fue implementada en la década de los sesenta con la búsqueda de nuevas estrategias lúdicas, “no es tan reciente pero tampoco tan antigua”.
Son elementos simples que apelan al imaginario del público, sin tanta producción, sin una escenografía muy rimbombante se puede hacer algo que salga de lo cotidiano y se vuelva extraordinario, apuntó.
“Los actores invitan al público a jugar, a imaginar, y las personas de todas las edades entran fácilmente en el juego.”
Señaló que dentro de su profesión le ha tocado montar varias obras teatrales bajo esta técnica que en México no goza de tanta difusión, porque en sí no existen muchas escuelas que lo reproduzcan.
Comentó que la Escuela Internacional del Gesto y la Imagen “La Mancha” es una de las siete instituciones en el mundo autorizadas por la sede ubicada en París, Francia, para reproducir dicha metodología.
Aseveró que el teatro físico es un conjunto de técnicas insertas en los diferentes estilos del teatro. Uno de ellos es el gesto, el cual emplea muchas técnicas como espacio mínimo, teatro de objetos, tira cómica, entre otras.
El teatro físico es una suma de técnicas desarrolladas por Jacques Lecoq, francés parisino que viajó por Europa y Asia recopilando las técnicas de la historia del teatro gestual, como por ejemplo la comedia del arte, la tragedia griega y el melodrama norteamericano.
Además logró generar una concepción muy particular del espacio en relación con el cuerpo, donde permite que el actor regrese a lo esencial que es el gesto y a su corporalidad, lejos del texto que deja de ser lo principal en la escena, de respaldarse en elementos escenográficos o técnicos y vuelve a centrarse en el actor.