Sara Ladrón de Guevara dictó conferencia magistral
Veracruz
Lucero Mercedes Cruz Porras
La rectora Sara Ladrón de Guevara dictó la conferencia magistral “Los orígenes precolombinos de los saberes medicinales tradicionales”, el 27 de abril, en el marco de la LX Reunión Nacional Ordinaria de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina, A.C. (AMFEM).
Frente a destacados médicos de todo el país, la arqueóloga les instó a considerar el saber de los pueblos originarios, a través de la historia y la filosofía del discurso sagrado mesoamericano: “hay que mirar hacia la sabiduría ancestral de la medicina tradicional de nuestros grupos indígenas; hacia el respeto, la tolerancia y el aprovechamiento de técnicas que son efectivas y que constituyen una gran muestra de riqueza de la diversidad en México”.
En este sentido, expuso que la cosmovisión de los pueblos prehispánicos de Mesoamérica es una fuente de conocimiento invaluable, debido a que estos grupos desarrollaron análisis profundos de la anatomía humana y generaron medidas terapéuticas para tratar enfermedades; privilegiando siempre el restablecimiento de la salud, como el estado en que el hombre guarda un auténtico equilibrio.
Abundó que una de las contraposiciones más evidentes entre la medicina tradicional y la medicina actual, es el vínculo que los antiguos sanadores poseían con el espíritu y su contacto cercano con las entidades de la naturaleza, notables, por ejemplo, en su forma de representación del paso del tiempo a partir del cuerpo humano.
Por otra parte, Ladrón de Guevara también explicó que los sacrificios humanos, muchas veces vistos con hostilidad desde nuestro contexto, se realizaban en ocasiones como una forma de acabar con el dolor por enfermedades incurables, que en la actualidad podría asemejarse a la eutanasia.
Para ilustrar la poética de sanación de los malestares en la sabiduría ancestral, hizo referencia a una mujer mundialmente conocida por sus virtudes curativas: María Sabina. “La conocedora de los hongos, la mujer espíritu que podía entrar y salir del reino de la muerte”, describió, a propósito de su labor y exactitud en la prescripción de dosis personalizadas, “que cuidaba en todo momento los viajes chamánicos suscitados por el uso de hongos, a partir de la temperatura y las pulsaciones de la persona que los ingería”.
Ladrón de Guevara, mencionó que los sistemas de representación, y demás técnicas desarrolladas, derivaron en una serie de procesos de curación de las enfermedades que se heredaron por generaciones hasta nuestros días: “La medicina herbolaria, los nacimientos asistidos por parteras, los tratamientos ofrecidos por hueseros, las limpias realizadas por chamanes y el temazcal, son expresiones de reminiscencia de la sabiduría ancestral –siempre metafórica–, practicadas por los pueblos mesoamericanos indígenas actuales”, finalizó.