Jorge Vázquez Pacheco
La escritora Tununa Mercado, José Luis Martínez Suárez, director general del Área Académica de Humanidades, y Gloria María Prado Garduño, licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Universidad Iberoamericana, participaron en la Mesa “Escritoras hispanoamericanas” que se realizó en el Auditorio “Jesús Morales Fernández” de la Unidad de Humanidades, el 20 de septiembre.
Los participantes disertaron sobre las letras latinoamericanas y, en particular, sobre la productividad femenina en estos renglones. Tununa centró su atención en la trascendencia histórica de Sor Juana Inés de la Cruz. “Un elogio de Sor Juana no debe atenerse solamente a las formas antiguas del verso”, indicó la también periodista sudamericana.
Agregó: “La humilde que escribe, recibe contagio tenue de los estilos complejos del siglo XVII. Puesta a indagar, se encuentra con un alma barroca de poderoso intelecto que pone el verso en el cuerpo del amor, ocultándolo en una masa conceptual para disimular su razón humana”.
Por su parte, Martínez Suárez analizó el contexto en que se desenvolvió la coatepecana María Enriqueta Camarillo y posteriormente volcó su atención hacia la obra de la poblana Francisca Betanzo, mujer cuyo trabajo se dio durante el Porfiriato y en un entorno que negaba los derechos más elementales a las mujeres, ya que la Constitución de 1857 las consideraba mayores de edad a partir de los 30 años y no podían efectuar procedimiento legal alguno sin ayuda de su esposo.
“Hay que valorar el punto de vista absolutamente original en la narrativa desarrollada por Betanzo, en cuya obra es posible detectar las categorías que en general caracterizan la literatura escrita por mujeres en la transición del siglo XIX al XX. Son voces que protestan contra la hegemonía masculina y que encontraron su identidad fuera de las maneras de escribir que les fueron heredadas”, expresó.
El ex director de la Facultad de Letras Españolas citó a Gloria Alzandúa, quien escribió: “¿Quién nos dio el permiso de realizar el acto de escribir? ¿Por qué será que el escribir se siente tan innatural para mí? Qué difícil es para nosotras pensar que podemos ser escritoras, y más aún sentir y creer que podemos hacerlo. ¿Qué tenemos para contribuir, para dar?”. En el caso de Betanzo, dijo el ponente, “su escritura se inserta en el campo ideológico de un discurso de mujer consciente de que significa una ruptura de barreras”.
Finalmente, Prado Garduño disertó en torno de varias escritoras contemporáneas y entre las mismas citó a Ana Rosa Domenelle y Nora Pasternac, compiladoras de Voces olvidadas, antología crítica sobra la obra de autoras mexicanas nacidas durante el siglo XIX, mismas que abren una importante brecha para las mujeres en la literatura nacional sobre un panorama que parecía dominar ampliamente el nombre de María Enriqueta Camarillo.
La moderación fue de Leticia Mora Perdomo, integrante del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la UV.