En la Ciudad de México
Jorge Vázquez Pacheco
Manuel Antonio Casas, estudiante del sexto semestre en la Facultad de Música, ofreció un recital de piano solo en el Museo Nacional de Arte (Munal) de la Ciudad de México, experiencia que fue, sobre todo para un joven ejecutante, un gran logro pues se trata de un recinto culturalmente significativo, visitado por melómanos conocedores y cuyos eventos musicales son profusamente promocionados.
Por lo mismo, su reciente presentación en este museo, el pasado domingo 12 de abril, es un importante momento en su corta trayectoria, que le compromete a la continua superación y perfeccionamiento.
Fue la académica Patricia Castillo quien le propuso ofrecer el recital, que se integró con un repertorio interesante y complicado: el Scherzo número 3 de Chopin, Estudio trascendental número 4 de Liszt, fragmentos de Petruschka de Stravinski y Gaspard de la nuit de Maurice Ravel. Al respecto, Manuel Antonio comentó: “Ha sido una experiencia importante.
Por primera vez he ido a tocar a un lugar en el que nadie me conocía, en una sala ocupada en su totalidad por un público conocedor y respetuoso, y en un piano Steinway Hamburgo en excelentes condiciones. La organización interna es impecable, lo cual me permitió llegar y preocuparme sólo por tocar”.
Originario de Oaxaca, Casas se decidió por el piano una vez que logró lo que se propuso en el taekwondo, deporte en que a los nueve años de edad consiguió la máxima cinta infantil. “Es asunto de rigor disciplinario, y una cosa me llevó a la otra”, comentó.
Manuel Antonio Casas tiene en mente prepararse para su examen de titulación, revisar su repertorio y ofrecer la mayor cantidad posible de recitales antes de pensar en una posible maestría en el extranjero.
También se propone el abordaje de obras por demás ambiciosas, como las sonatas Hammerklavier de Beethoven, número 2 de Chopin, en Si menor de Liszt o la suite Cuadros de una exposición de Musorgski en su versión original. Actualmente se prepara para la audición que efectuará para el Conservatorio Wagner de Viena y para el Festival Skidmore en Estados Unidos.
Para su graduación ha pensado en Prokofiev o Bartók, el segundo concierto de cada uno de estos autores. También ha puesto su atención en el ciclo de las tres últimas sonatas de Beethoven y abordar más trabajos de Liszt para piano. Para el joven artista, la preparación que recibe en la Facultad de Música se apoya en una tradición que, por lo completa y compleja, poco ha cambiado.
Compromete a los alumnos a tocar partituras de todos los estilos y épocas, aunque con la libertad que cada uno de los estudiantes necesita de acuerdo a su personalidad e inquietudes. “Todo el repertorio que abordamos es un reflejo de los intereses propios, no hay dos a quienes se exija exactamente lo mismo.
Los avances son considerables y no son pocos los chicos que se preparan para el abordaje de obras realmente de gran aliento. Todo ello, aunado al Modelo Educativo Integral y Flexible, nos permite adelantos importante en nuestra preparación.”