Claudia Peralta Vázquez
Luz Nava es el nombre de una de las calles de la ciudad de Veracruz, sin embargo pocos conocen la historia de esta religiosa del Colegio de las Josefinas, quien sirvió con valentía, responsabilidad y solidaridad a la patria durante la invasión norteamericana de 1914 al puerto.
Con el propósito de honrarla, María Luisa González Maroño y Adriana Gil Maroño escribieron el libro La invasión de 1914 a Veracruz en la mirada de Luz Nava, editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual fue presentado en la FILU 2015.
Las autoras plasmaron en el volumen todas las vivencias y narraciones que la protagonista dejó para detallar este suceso, uno de los más importantes dentro del contexto de la Revolución Mexicana. Al respecto, María Luisa González comentó que en noviembre de 2013 iniciaron este proyecto, después de tener en sus manos el documento que incluye las narraciones de la monja Luz Nava, y que se encontraba resguardado en las instalaciones del antiguo Colegio de las Josefinas, actualmente La Paz.
A pesar de muchos obstáculos, finalmente en el centenario de este hecho que evoca el expansionismo e invasión de los norteamericanos al puerto de Veracruz, salió a la luz el libro para dar testimonio de la acción solidaria y patriota de Luz Nava, quien desde un principio asumió el liderazgo para atender a los cientos de heridos que se enfrentaron con los invasores.
Durante la presentación de la obra, el historiador Horacio Guadarrama destacó que la reflexión sobre la invasión norteamericana a Veracruz ha dado lugar a una biografía muy amplia de novelas y películas desde el punto de vista de la historiografía de México y Estados Unidos.
Sin embargo, dejó en claro que se pudieran retomar otros aspectos de este acontecimiento, sobre todo de las opiniones generadas por los medios de comunicación extranjeros de esa época, toda vez que los locales sufrieron represión de los estadounidenses, como el periódico El Dictamen.
Mencionó que se ha hablado poco de los civiles que vivieron y sufrieron la agresión por parte de Estados Unidos, así como de la iniciativa de la madre Luz Nava al incorporarse a la Cruz Blanca para atender a los heridos sin tener conocimientos de enfermería y medicina.
Por tanto, felicitó a las creadoras del libro por rescatar este relevante testimonio dentro de la Revolución Mexicana, uno de los más fotografiados de ese periodo.
El periodista Emilio Cuevas enfocó su análisis al personaje de la monja Luz Nava, quien en ese entonces estaba por cumplir 37 años de edad y apenas dos de haber llegado a la ciudad y puerto de Veracruz, procedente del Estado de México, de donde era originaria.
El 21 de abril de 1914, la ciudad amaneció con cielo poco nublado, aunque con el transcurrir de las horas fue asomándose el sol. La religiosa, de menuda estatura y complexión un tanto robusta, presentía algo raro en el ambiente. Finalmente, a las 11:00 horas, en el Colegio de las Josefinas, ubicado a cinco cuadras del zócalo, llegó la noticia de que los “gringos” acababan de arribar al primer puerto de México.
“Mujer fuerte que no se quebró, salió fortalecida y sirvió a su patria”, expresó el comunicador. La periodista Luz María Rivera manifestó que la publicación del libro es un obsequio plagado de detalles, fotos y notas a pie de página, texto que aporta mucho a la historia de Veracruz y México, a través de un modo breve y revelador.
Ante la invasión, que se prolongó siete meses, se reconoce la valentía y coraje de comerciantes, boticarios, presos, bomberos, médicos, prostitutas, maestras y amas de casa, quienes dieron muestra de civismo y solidaridad.