Estudiantes de las carreras del Área Académica de Ciencias de la Salud brindan orientación y apoyo a través del servicio social
Los beneficiados pertenecen a comunidades donde se ubican las Casas UV
Claudia Peralta Vázquez
Las Brigadas de Salud de la Universidad Veracruzana (UV), conformadas por estudiantes que cursan carreras relacionadas con el Área Académica de Ciencias de la Salud, contribuyen a prevenir enfermedades entre la población que habita en comunidades rurales e indígenas donde se encuentran establecidas las Casas UV.
En entrevista, Héctor Cruz González, jefe del Departamento de Vinculación Comunitaria, precisó que el propósito de las Casas UV es conducir a los jóvenes hacia una perspectiva más amplia de la vida, convertirlos en profesionales íntegros con conocimientos, habilidades y valores.
«Quienes pasan por aquí son los estudiantes que tienen la necesidad de conocer más y de crear una responsabilidad social universitaria.»
Dio a conocer que las Casas UV son espacios de vinculación en diferentes regiones del estado de Veracruz. De un total de siete, dos se ubican en zonas indígenas, específicamente en Atlahuilco y La Chinantla, en la sierra de Zongolica y el Valle de Uxpanapa.
Tres en regiones rurales: El Conejo, El Paisano y Coyopolan, en la zona centro; y dos urbanas, Molinos de San Roque y Vecinos del Manglar, en las ciudades de Xalapa y Veracruz. Estas dos últimas tienen la experiencia de trabajo ambiental por situarse en una reserva natural y un área natural protegida.
El funcionario de la UV comentó que los brigadistas laboran en estos sitios por seis meses o hasta por un año, con la finalidad de promover la salud entre los habitantes de las poblaciones.
El beneficio que otorgan se da en dos vertientes: en materia de prevención, a través de pláticas, talleres y cursos sobre higiene bucal, escuela para padres; y el segundo, de práctica profesional.
Es decir, la idea es que a través de información y orientación adecuada proporcionada por los estudiantes de carreras como Enfermería, Medicina, Odontología, Química Clínica, Nutrición y Psicología, cada persona aprenda a cuidar su propia salud y no recurra al médico por un problema severo que impacte en su economía.
Héctor Cruz abundó: «Este esquema se ha empleado por muchos años y ha funcionado, impacta en la economía pues la gente no tiene que gastar en medicamento si cuida su salud».
Sin embargo, dijo, no se trata de un trabajo de voluntariado ni asistencialista.
A través de dicha modalidad, se analiza además si lo transmitido y aprendido en las aulas es pertinente con la realidad que se vive. «Para nosotros es una medida que nos permite saber si la preparación y la formación de los estudiantes es la adecuada para lo que van a hacer una vez que egresen de la máxima casa de estudios».
Recalcó que los brigadistas no tienen la intención de suplantar la tarea que realiza la Secretaría de Salud, por el contrario, «somos una universidad en proceso de formación y apoyo a la sociedad».
Cruz González resaltó que a partir de la orientación ofrecida por los brigadistas, la población de la localidad de Coyopolan, donde se ubica una Casa UV desde el año 2000, ha considerado la higiene bucal como un elemento importante de cuidado de su salud.
Un indicador es que ante un problema bucal, los odontólogos utilizan como último recurso la extracción de alguna pieza dental, «y ahí se ha pasado de las extracciones a la limpieza bucal».
Por otra parte, con la propagación de piojos en escuelas (pediculosis), en estos espacios se ejercita la medicina tradicional y se hacen preparados no muy agresivos, como es el caso de los insecticidas que son utilizados de manera comercial y son muy nocivos.