En la FILU 2015 se presentó La prisión del amor y otros ensayos narrativos, texto de Hernán Lara Zavala, quien estuvo acompañado de Jesús Guerrero y Javier Ahumada en el Foro “Sergio Galindo” del Complejo Deportivo Omega.
Jesús Guerrero reconoció la labor de Lara Zavala como narrador, promotor de publicaciones, editor, pero sobre todo como profesor; dijo que su trayectoria como académico en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, es probablemente lo que más se refleja en el último libro de ensayos.
Sus conocimientos sobre literatura dan por resultados observaciones muy particulares acerca de obras y autores en lengua inglesa. La prisión del amor y otros ensayos narrativos pertenece a una serie de recopilaciones de Lara Zavala, ya que Contra el ángel, libro publicado en 1992, también reúne ensayos sobre literatura.
Asimismo, Guerrero adelantó que se planea editar un libro más con trabajos ensayísticos de este autor. En su intervención, Javier Ahumada recordó que en la edición anterior de la FILU, él y Lara Zavala conversaron sobre literatura.
Ahora, Ahumada celebró este nuevo libro como una “muestra de erudición y conocimiento literario”, en el cual se encuentran observaciones hacia la obra de Malcolm Lowry, Scott Fitzgerald, George Orwell y Aldous Huxley, entre otros escritores. “El libro siempre es un diálogo con el mundo”, afirmó Ahumada, en el sentido que la recopilación más reciente de los ensayos de Hernán Lara Zavala éstos están conectados por un tema principal: el amor como prisión, o la prisión como amor, y el diálogo que establece es la vigencia de los motivos que permean en los clásicos y nos son cercanos en la actualidad.
Por su parte, el autor de La prisión del amor y otros ensayos narrativos, en un breve recorrido por los textos que componen su último libro, dijo que si bien el amor le da nombre al libro, hay al menos otros dos temas igualmente importantes e interesantes.
Uno es el alcoholismo y el otro es un aspecto inquietante, ya que “la literatura tiene cierto elemento de premonición”, y lo ejemplificó con el autor de Lolita, Vladimir Nabokov, con relaciones amorosas rotas en su biografía. La relación entre los escritores y el alcohol, para Lara Zavala, es un aspecto apasionante, aunque, admite, no es propio de los escritores, también los músicos, compositores, artistas plásticos y más, mantienen estrecho vínculo con el alcohol.
En ese sentido, el alcohol también es una prisión, como el amor. Pero no se trata de defender a éste y sus efectos, sino de andar los puentes que unen el arte de las letras con el efecto etílico en el que viven algunos personajes y autores de todos los tiempos.
Otra manifestación de prisión y amor es la que tenía James Joyce con su ciudad natal, Dublín, en la que, parecía, le disgustaba vivir, y por lo tanto buscó alejarse de ella.
Pero luego el autor irlandés le pedía mediante cartas a su tía que le diera datos precisos sobre las escaleras de edificios, por ejemplo, para poder escribir un libro como el retrato más fiel de esa ciudad de la cual era prisionero.
La prisión del amor y otros ensayos narrativos, editado por Taurus, está compuesto por textos que de cierto modo están impregnados por las lecturas de Lara Zavala sobre Nietzsche, no sólo por su filosofía, sino por sus roces con la literatura.