Adriana Vivanco
Martín Jesús Zapata Quiroz, académico de la Facultad de Teatro, recibió a inicios de este año el Premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia por su obra Camino a Fort Collins, argumento que retrata la relación entre un hombre y una mujer en una cafetería ubicada en una carretera de Estados Unidos, durante la década de los cincuenta.
“Es una relación muy extraña donde poco a poco los personajes van supliendo a los muertos del otro y cubriendo sus necesidades”, destacó el dramaturgo.
Zapata Quiroz compartió algunos de sus planes escénicos para este año: “En abril y mayo haré una temporada de Soneto para dos almas en vilo, historia sobre espiritismo y apariciones fantasmales. La obra es muy divertida y es protagonizada por Manuel Domínguez y Diana Sedano.”
Destacó que al construir sus obras de teatro busca que todos los elementos escénicos sean funcionales para sostener la historia y a los actores; en este sentido, apuntó que la música es muy importante en su trabajo ya que más que un acompañamiento es un elemento fundamental de la situación escénica.
El autor del Insólito caso del señor Morton destacó que escribir y dirigir son dos de las cosas que más disfruta: “Son una forma de expresión completa, desde que escribo una obra estoy pensando en cómo se va a resolver escénicamente, quiénes serán los actores, cómo será el espacio escénico.
Por ello, para mí escribir y dirigir son como una sola cosa”. Invitado por la Compañía de Teatro de la UV, Martín Zapata llegó a la Facultad de Teatro en 1996 para dirigir El proceso, de Franz Kafka, y antes de terminar dicho montaje lo convocaron a participar en otro con estudiantes, eso hizo que se involucrara en el trabajo académico de la Facultad y lo llevó a quedarse para trabajar con las nuevas generaciones.
Respecto de su experiencia como docente resaltó: “He tenido alumnos muy talentosos y siempre reflexionamos acerca de lo académico y lo artístico; me parece que la escuela es una cuestión importantísima que hay que cumplir, pero también las aspiraciones deben ser mayores.
Es muy distinto un alumno que hace un montaje para pasar la materia de Dirección, que uno que lo hace por una necesidad artística, se lo toma más en serio, se exige mucho más”.
Fortalezas de la Universidad
Una de las fortalezas de la UV es que se trata de acompañar al alumno en un descubrimiento de sí mismo a nivel artístico, “contamos con las áreas de actuación y de creación, ahí es donde tenemos que determinar cuáles son los intereses del estudiante”.
Por ejemplo, un alumno quiere ser director, otro quiere ser dramaturgo y uno más quiere ser las dos cosas; entonces, son tratamientos académicos diferentes.
“Es ahí donde encontramos una de las fortalezas de la Facultad de Teatro: sí tenemos una salida como actores, también como dramaturgos y como directores, hay muchas posibilidades. Creo que eso es una cosa casi única en el país”. Martín Zapata es un cuentista, dramaturgo, director teatral, actor y académico que realizó estudios en el Centro Universitario de Teatro de la UNAM; posteriormente se incorporó al trabajo escénico con el director de teatro Ludwik Margules.
Es licenciado en Educación Artística y maestro en Literatura Mexicana por la UV. De su trabajo como dramaturgo sobresalen El dolor debajo del sombrero, El misterio de Abel Brockenhaus, Ik Dietrick Fon, La cita, Para nosotros el día es eterno, El siniestro plan de Vintila Radulezcu, Soneto para dos almas en vilo y Camino a Fort Collins, piezas escénicas que ha tenido oportunidad de divulgar en México y el extranjero.
En su faceta de director resaltan La cantante calva de Eugene Ionesco, Pedro Páramo de Juan Rulfo, El Avaro de Moliere y El proceso de Franz Kafka.
Como actor ha participado en una decena de obras de teatro y una veintena de filmes; ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes; y premiado por su labor como escritor en diversos concursos de dramaturgia.