Miriam Ambros Peralta compartió resultados de su investigación con objetos del fuerte de San Juan de Ulúa
David Sandoval
Los convertidores de óxidos son la mejor opción para conservar las estructuras metálicas y reducir la corrosión en edificios de importancia histórica, sostuvo Miriam Ambros Peralta, alumna de la Maestría en Ingeniería de Corrosión del Instituto de Ingeniería.
La universitaria compartió los resultados de su investigación “Caracterización y conservación de materiales metálicos de un sitio histórico y patrimonial”, durante el el IV Foro de Divulgación Científica y Tecnológica “Interfacultades 2014.
La joven obtuvo el primer lugar en el Simposio Internacional de Caracterización y Conservación de Materiales, realizado en Cancún, Quintana Roo, en agosto de 2013.
Explicó que su trabajo se desarrolló con objetos metálicos como cañones, municiones y anclas que se encuentran en el fuerte de San Juan de Ulúa.
La investigación se centró en evaluar la efectividad de diferentes productos anticorrosivos, entre ellos los convertidores de óxidos, grasas sintéticas inhibidoras y una formulación de ácido tánico para proteger las piezas que ahí se localizan.
La finalidad de analizar este tipo de productos comerciales es generar una alternativa efectiva que requiera menor mano de obra y costo económico, pero sobre todo que no se altere la estética original de las piezas, comentó Miriam Ambros.
Destacó que a partir de los resultados de sus investigaciones, los convertidores de óxidos son la mejor opción para conservar los artículos, ya que reducen el deterioro en mayor medida que otros y su aplicación es sencilla, además de que el costo de los materiales es inferior a otros productos en el mercado, como es el caso del ácido tánico.