David Sandoval Rodríguez
Estudiar al sistema jurídico al que pertenece México es una necesidad vital en la formación de un jurista, manifestó José Luis Cuevas Gayosso, director de la Facultad de Derecho.
Entrevistado por motivo de la realización de XIX Congreso Latinoamericano de Derecho Romano, que se efectuó del 26 al 28 de agosto en la Ciudad de México, el académico destacó la incidencia de este tipo de eventos en el fortalecimiento del sistema jurídico.
En el mundo, explicó, existen cuatro sistemas jurídicos que permean todas las legislaciones del orbe; uno de ellos, el derecho romano, es la base de un sistema en el cual están incluidas Latinoamérica e importantes regiones de Europa, África y Asia, precisó.
Los otros sistemas jurídicos son el common law, conocido como derecho anglosajón; otro basado en principios de carácter religioso, que se refiere a los sistemas jurídicos musulmanes, y el sistema jurídico socialista.
«De éstos surgen las diversas legislaciones; en ese sentido, atender a las características de dichos sistemas permite varios elementos. En primer lugar, que exista una unidad porque se relaciona con las visiones del mundo que tienen cada uno de los países.»
Cada sistema es parte de la tradición cultural a la que pertenece, por lo que aclaró: «Si nosotros pensamos en un país latinoamericano, va a tener sin duda puntos de vista y objetivos comunes, a diferencia de un país musulmán; podemos sorprendernos ante un apedreamiento a una mujer porque cometió adulterio, no estoy diciendo que esto sea bueno, pero estaríamos viendo con ojos latinoamericanos una sociedad distinta».
El sistema jurídico requiere de esta unidad para que sus instituciones no se quebranten en sus bases y permitan una evolución.
Como ejemplo citó el concepto de familia en Latinoamérica: «Podemos entender que no es solamente padre, madre e hijos, sino todas las formas de convivencia armónica que puedan existir dentro de una familia conformada por una madre soltera, a veces la cabeza de familia es una abuela, un hermano; sin embargo los objetivos de la familia sí están claros, independientemente de la conformación que tenga».
Señaló que en su Facultad existe el Seminario de Derecho Romano y Derechos Indígenas, que hoy lleva el nombre de su fundadora, la profesora Mercedes Gayosso y Navarrete, quien planteó la viabilidad de realizar un estudio conjunto entre ambos como conformantes de un sistema.
Explicó que uno de los objetivos del derecho romano se sustenta en la visión del bien común, frente a un sistema del common law que busca satisfacer al individuo de manera particular, a diferencia de la visión de carácter colectivo; «por ello se sigue impartiendo derecho romano en las instituciones, porque es necesario conocer las bases, la esencia, los principios y la estructura».
En el congreso, Cuevas Gayosso presentó «El modelo del mandato republicano romano y los sistemas de cargos en los pueblos indígenas de México», trabajo que muestra las características de la constitución romana en cuanto al ejercicio del poder y los sistemas de cargos en los derechos indígenas, sus similitudes, así como los efectos que tienen para poder mostrar cómo el mandato previsto en el derecho romano está presente en los sistemas de cargos.
«La comunidad, el bien común, son temas que le interesan al derecho romano, así como a los pueblos indígenas», puntualizó.