«Diálogo, vía para lograr la paz»: Rectora
Académicos, escritores y activistas participaron en los «Diálogos interdisciplinarios por la paz»
Redacción Universo
La comunidad de la Universidad Veracruzana (UV) le apuesta a la construcción de la paz desde el diálogo y la razonabilidad, destacó la rectora Sara Ladrón de Guevara al inaugurar los «Diálogos interdisciplinarios por la paz», que iniciaron el lunes 21 de septiembre en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX) y concluyeron el sábado 26 del mismo mes.
«El futuro es un horizonte que nos guía y nos orienta; es visible, pero inalcanzable. Hoy estamos aquí para hablar del futuro, para preguntarnos qué es lo que nos espera en ese horizonte, y hasta dónde queremos avanzar. Como personas, como sociedad, como humanidad, hoy ponemos en ese horizonte a la paz.»
Ladrón de Guevara dejó en claro que en el caso de la construcción de la paz, el fin no justifica los medios, y éstos deben ser pacíficos y por la senda de la no violencia: «Los linderos de nuestro camino los engalana la razón, pero no una razón instrumental, sino poética: la razón instrumental –recordemos a Theodor Adorno– hace del otro un objeto, una mercancía, una cosa».
Es más, enfatizó que para la comunidad universitaria e intelectual, la construcción de la paz es «un quehacer poético. La paz es poiesis, es acción creativa humana, es un camino que no está hecho, sino que se hace al andar.
«Diálogo, diálogo, diálogo –reiteró–, es la vía que la Universidad Veracruzana invita a transitar para alcanzar la paz y dentro de una cultura de paz, que se expresa en estos diálogos interdisciplinarios como un esfuerzo conjunto, plural y diverso por seguir en este nuestro caminar, a pesar de las dificultades. A un año de Ayotzinapa seguimos en la senda del diálogo, de la persuasión de los argumentos y de la esperanza de que es posible construir una sociedad pacífica y justa.»
Enseguida de la inauguración formal, María José Cano Pérez, de la Universidad de Granada, impartió la conferencia magistral «Cultura, conflictos y paz».
La filóloga subrayó, entre otras ideas, la responsabilidad que tienen las universidades –sobre todo las públicas–, así como quienes ejercen la docencia, no sólo de transmitir el conocimiento sino también valores y una cultura de paz.
«Veracruz vive crisis de derechos humanos»: Alberto Olvera
En Veracruz se vive una crisis de derechos humanos, como lo indican los múltiples pendientes de justicia y casos por resolver que hay en la entidad, mencionó Alberto Olvera Rivera, investigador adscrito al Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), al participar como moderador en la Mesa «Periodismo», junto a los periodistas Norma Trujillo, Noé Zavaleta e Ignacio Carvajal.
Olvera Rivera agregó: «En poco tiempo tendremos que contar con nuestra propia comisión de la verdad para todos los asuntos pendientes y no resueltos en Veracruz. Esto nos indica que nos queda mucho por aprender de experiencias similares en otros países, que han pasado por traumas sociales como los que hoy nos toca vivir».
Aunque es necesario que la sociedad veracruzana se movilice, mencionó, lo cierto es que en el estado no se tiene una tradición de movilización política ni pública, y la Universidad no es la excepción a pesar de existir sectores preocupados por las circunstancias que vivimos a nivel estatal y nacional.
Ignacio Carvajal, quien trabaja en Liberal del Sur y colabora en el Blog Expediente y Plumas Libres, lamentó que cuando un periodista es amenazado se aísla del resto de sus compañeros y las primeras en abandonarlos son las empresas donde laboran.
«Al no tener la capacidad para respaldar a sus colaboradores, no hay nadie que te ayude. Nos hemos tenido que rascar con nuestras propias uñas para enfrentar situaciones a las que no estábamos acostumbrados», reiteró Noé Zavaleta, corresponsal de Proceso en el estado.
«El miedo está presente todos los días, en todo momento. Fue a partir de 2012 que conocimos las acciones y medidas de seguridad para los periodistas», externó Norma Trujillo.
«La paz se construye entre pares»: Mardonio Carballo
En las jornadas también participó el activista Mardonio Carballo, quien llamó a no callar y alzar la voz, pues
es la única forma de lograr ciudadanía.
El escritor compartió que es imposible hablar de paz en un país tan violento y corrupto, donde se infringen derechos todos los días.
Recordó que incluso él fue víctima de amenazas y hostigamiento hace nueve años, cuando documentó el trabajo infantil indígena en campos del estado de Sinaloa. Relató que fue una etapa aterradora en la que no pudo asomarse a la ventana ni prender la luz de su departamento durante un mes.
En el auditorio del MAX, el autor de Las plumas de la serpiente reiteró que la frase «No nos callarán», es la única forma que tenemos para construir la ciudadanía.
«La paz se va construyendo entre pares, hombres, mujeres, niños y ancianos, pobres y no pobres; la paz se construye no dejando que haya violencia hacia el otro, unos van al frente pero hay otros que los cuidamos» puntualizó.
«El feminismo es una acción de paz»: García Oramas
La Galería AP de la Facultad de Artes Plásticas albergó la Mesa «Género», en la que participaron María José García Oramas, titular de la Coordinación de la Unidad de Género; la socióloga Mayabel Ranero Castro y la coordinadora del Centro de Estudios de Género, María Eugenia Guadarrama Olivera.
Mayabel Ranero expuso la necesidad de reflexionar acerca de la normalización de la violencia de género: «Son prácticas que no se deben seguir reproduciendo y tenemos que enmarcarlo, ya que estas violencias específicas hacia las mujeres no han dejado de reproducirse en todos los contextos y llegan a hacerse cotidianas».
Por su parte, García Oramas dijo que la UV no está ajena a las prácticas de agresión hacia la mujer y que se han hecho cotidianas, por lo que reiteró que en la entidad que ella preside están creando instrumentos que se apeguen a las leyes universitarias: «Generamos un reglamento de igualdad que se someterá a votación en el Consejo Universitario General, de aprobarse seremos la primera universidad con un marco legal de esta naturaleza».
María Eugenia Guadarrama coincidió en que uno de los principales retos actuales del feminismo es reconocer las
prácticas violentas que se han naturalizado y que pasan como cotidianas y normales.
Violencia contra las mujeres, invisible en medios y sociedad
En la sociedad y en los medios de comunicación persiste una invisibilización de los crímenes contra las mujeres, coincidieron en señalar investigadoras de la Universidad Autónoma de Granada, España, y la UV, al participar en la Mesa «Antropología», realizada en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).
María José Cano Pérez y Estela Casados González, académica de la Facultad de Antropología e investigadora del Centro de Estudios de Género, dedicaron su participación a la memoria de la activista Nadia Vera, egresada de la misma Facultad y quien fuera asesinada el 31 de julio en la Ciudad de México.
Casados González explicó que «se invisibiliza y se subestima respecto a los crímenes cometidos contra diversos sectores de la sociedad», esto no nos permite tener los elementos para construir la paz.
María José Cano solicitó dedicar la sesión a la activista Nadia Vera, y recalcó que «la violencia de género la encontramos prácticamente en todas las culturas», por lo que cuestionó si solamente afecta a las mujeres o afecta a la totalidad.
El derecho, instrumento para limitar o legitimar injusticias
En la tercera jornada se llevó a cabo la Mesa «Derecho», en la cual participaron Jaqueline Jongitud Zamora y Ana Gamboa, investigadoras del Centro de Estudios Sobre Derecho, Globalización y Seguridad (Cedegs), y Lucy Velasco Hernández, defensora adjunta de la Defensoría de los Derechos Universitarios.
Jaqueline Jongitud habló de la corrupción y dijo que México presenta uno de los índices más elevados. «A lo largo de la historia, el Derecho ha sido tanto un instrumento para poner límites al poder, como un medio para legitimar barbaridades e injusticias», expresó.
Ana Gamboa condenó la falta de garantías de seguridad ante la situación que se vive en la actualidad y aseguró que en gran medida esto se debe a la incorrecta interpretación de las sanciones en esta materia: «Combatir los delitos con represión ha generado una guerra, que es legítimamente la defensa de la seguridad de quienes no estamos enfrente» a pesar de una situación que nos involucra en el conflicto envolvente de la inseguridad.
Lucy Velasco expresó que todos los integrantes de la sociedad tienen una responsabilidad compartida de crear un futuro mejor, mediante la consolidación de la paz. «Es así como la Defensoría de los Derechos Universitarios se vuelve partícipe y sujeto activo responsable de crear un futuro en nuestra máxima casa de estudios, cuyos cimientos sean
la paz entre los miembros de la comunidad universitaria.
Contar la violencia
Los cronistas Diego Enrique Osorno, Fernanda Melchor, Daniela Rea y Josefina Estrada también participaron de este encuentro, durante el cual destacaron que para poder describir los estragos que la violencia provoca es fundamental escuchar a las víctimas de la violencia y conocer en persona sus contextos.
Para Diego Osorno, el periodismo más que un oficio, profesión o negocio, debe ser una vía para tratar de cambiar las cosas. En su caso, es un estilo de vida que abrazó desde los 15 años y que ha construido con base en cientos de experiencias. «Yo viajo a lugares a los que la gente no tiene que ir y narro lo que veo ahí», compartió.
Fernanda Melchor, quien es egresada de esta casa de estudios y ha destacado como escritora y cronista, dijo que la violencia es parte indiscutible de la experiencia humana, aunque en los últimos años se ha convertido en un espectáculo.
Tal situación puede hacer pensar que no se puede cambiar lo que sucede, pero se olvida que «lo que nos hace humanos es esa capacidad de cambiar».
En su participación, Daniela Rea, integrante del colectivo «Periodistas de a pie», sostuvo que en la actualidad es difícil hablar de periodismo sin hablar de violencia. En ese sentido, la crónica permite recuperar la palabra y hablar de lo que no se puede hablar.
Daniela, quien al igual que Fernanda estudió en la Facultad de Comunicación de la UV, cuestionó la posición de la Universidad y de los universitarios frente a la violencia. «Dónde estaba la Universidad cuando tanta falta hacía», expresó tras sugerir la necesidad de proyectos estudiantiles de apoyo y de información ante los efectos secundarios que los múltiples crímenes han ocasionado.
Por su parte, Silvia Pérez Esperanza, Alejandro Solano Villanueva y Riccardo Pace abordaron, desde una perspectiva literaria, cómo la crónica se ha convertido en un recurso para tratar de entender esta realidad violenta.
Escritores norteños no sólo escriben sobre el narco
Afirmar que los escritores norteños sólo escriben sobre el narco es un error, expresó el escritor Eduardo Parra al mencionar la obra Norte. Una antología, la cual recopila narraciones orientadas al público juvenil, durante la charla realizada en las instalaciones de la Dirección General de Desarrollo Académico e Innovación Educativa.
«En la identidad narrativa del norte el paisaje está muy presente, así como la movilidad de los personajes, éstos actúan más que hablar, recogiendo y amalgamando el lenguaje de la calle», agregó el escritor.
La literatura dirigida hacia el público infantil se encuentra muy industrializada, y el niño lector puede perderse al llegar a la adolescencia, opinó Magali Velasco, académica de la Facultad de Letras Españolas, por lo cual la elaboración de obras como Norte. Una antología, dirigidas al público juvenil, son de suma importancia.