La cantante impartió un taller para niños y adultos en la Colonia Emiliano Zapata
Karina de la Paz Reyes Díaz
Marcela Vargas, egresada de la Facultad de Música, cambió paulatinamente sus intereses profesionales. Mientras al principio de su carrera le interesaba sólo prepararse para presentaciones en el escenario, poco a poco se involucró en el trabajo comunitario con la finalidad de llevar el arte hasta donde sea posible, dejando de lado los estratos sociales, y contribuir a una cultura por la paz.
Expresó su interés en que las nuevas generaciones de estudiantes de la Facultad de Música también se involucren en compartir este bello arte a todos los sectores de la sociedad. “Para mí, la música no es de un sólo sector social y me gustaría que otros chicos de la Facultad conozcan esta otra parte de la moneda y creen proyectos, porque se trata de ayudarnos todos”.
Con tales intereses, en 2016 participó en el taller de Arte por la Paz que impartieron la Dirección General del Área Académica de Artes y el Consorcio Internacional Arte y Escuela, A.C. Como resultado, ella y Francisco Riveros, estudiante de la misma Facultad, diseñaron e impartieron el Taller de Canto Coral en la Colonia Emiliano Zapata de esta ciudad, entre junio y julio.
“El coro cumple con las necesidades de una sociedad: tienes que aprender a escucharte y a escuchar a los demás. Te ayuda a ir en armonía, en sintonía con tus compañeros, trabajar en equipo y buscar un buen resultado”, expresó Marcela.
En el taller se trabajó con seis piezas de música popular mexicana del siglo XX, tuvo como sede el Centro Comunitario Emiliano Zapata y participaron alrededor de 10 personas adultas, que al asistir acompañados de sus nietos motivaron a los universitarios para que también se impartiera el taller a los niños, por lo que se conformaron dos grupos.
Marcela y Francisco son parte del grupo de Ópera Juvenil de Xalapa (OJuX), fundado en 2011, con ella como directora general, y no es la primera vez que desarrollan trabajo comunitario con la intención de llevar el arte a todos los sectores sociales.
“Yo tenía la mentalidad de ser solista y dedicarme sólo a lo mío, hasta que me invitaron a trabajar en un proyecto de la Fundación Iberoamericana para la Infancia, que consistía en dar clases de música en la Colonia Veracruz. Para mí fue complicado, tenía muchísimo miedo porque no era una zona a la que acostumbraba ir, además eran puros niños y tampoco sabía cómo manejarme con ellos.
”Fue una experiencia muy agradable, sobre todo por la respuesta de los niños; a partir de ahí empecé a buscar más actividades así, no sólo las relacionadas con estar en el escenario. Fue complicado abandonar el sueño de la fama y el ser solista, pero me hizo sentir muy bien”, relató la entrevistada.
Además, OJuX participó en la Convocatoria Artes UV 2014 para desarrollar flashmob (grupo de personas que se reúne de repente en un lugar público, realizan algo inusual y luego se dispersa rápidamente) con ópera para colonias de escasos recursos, y logró el apoyo de la institución. También llevado a escuelas de las colonias Veracruz, San Bruno y El Porvenir.
Finalmente, Marcela enfatizó la necesidad de que continúen talleres como el de Arte por la Paz, que fomentan o despiertan entre la comunidad universitaria el interés por el trabajo comunitario y contribuyen a generar un tejido social.