Publicación electrónica del CECC
Karina de la Paz Reyes
Balajú, revista de Cultura y Comunicación de la Universidad Veracruzana, la primera publicación electrónica del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC), conjunta arte, compromiso social y rigor académico, coincidieron los especialistas Raciel Damón Martínez Gómez, Efraín Quiñonez León, Rafael Figueroa Hernández y Celia del Palacio Montiel en su presentación formal.
Celia del Palacio, coordinadora del CECC, explicó que la revista se concibió como un medio digital para la difusión de avances y resultados de investigación de alto nivel en temas de cultura y comunicación en el Open Journal Systems con periodicidad semestral. También forma parte de la plataforma de revistas de la UV y puede ser consultada en: http://revistas.uv.mx/index.php/balaju/index
Balajú pretende cumplir con los requerimientos del Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica del Conacyt, para lo cual tienen que transcurrir dos años a partir de su primera publicación, acentuó Del Palacio Montiel.
Consta de tres secciones: “Navegaciones”, donde se publican artículos originales resultado de investigación académica original; “Cupido me enseñó a leer en los libros del paisaje”, que contiene reseñas de libros sobre los temas de interés de la revista; y “Ariles y más ariles”, con materiales para el estudio de la cultura y la comunicación (entrevistas, índices, entre otros).
“Esta publicación pretende llenar un vacío dentro de la Universidad, pues no existe todavía una revista que publique artículos académicos con temas de comunicación y cultura”, dijo Del Palacio Montiel. En su intervención, Raciel Martínez, director general de Comunicación Universitaria, destacó los elementos de la revista, “que la distinguen como un espacio académico donde la cultura y la comunicación son analizados con altísimo nivel de profesionalismo ético y formal”.
Añadió que los contenidos comprenden desde detalles lúdicos como el que plantea Rafael Figueroa –para dar cuenta del origen de la palabra balajú–, hasta estudios comprometidos en lo político, como el que publica Celia del Palacio con relación a las agresiones a periodistas.
Comentó que los artículos destacan por una búsqueda novedosa dentro de las dinámicas culturales complejas, tal y como lo consigna el de Raquel Guerrero Viguri, “El modelo del entretenimiento educativo en la webnovela, caso Historias de culpa (2000)”.
Martínez Gómez también citó el artículo “De maestros, amigos y colegas. Una historia personal de la historia cultural contemporánea mexicana”, de Ricardo Pérez Monfort, con el que se ilustra la postura interdisciplinaria; así como “La diversidad cultural como discurso global”, de Gustavo Lins Ribeiro, donde el autor debate cómo la diversidad cultural se ha transformado en un discurso de las élites comprometidas con la cooperación internacional y la gobernanza global.
Un artículo más del que hizo alusión fue “La pérdida de una hija: Género y matrimonio en un contexto de migración internacional”, de Soledad de León Torres, por su aporte etnográfico. Por su parte, Efraín Quiñonez consideró que Balajú es “una ocasión propicia para conjugar arte, compromiso social y rigor académico”.
Quiñonez señaló que Balajú es “un refugio para aquellos que todavía se atreven a cantar en su muy humilde interpretación de la vida”.
Finalmente, Rafael Figueroa, profesor-investigador del CECC y coordinador de la Maestría en Estudios de Cultura y Comunicación, habló de su artículo “Balajú se fue a la guerra…”, cuya intención es hablar sobre el vocablo y el son jarocho.
El resumen del texto indica que “El balajú es uno de los sones más destacados en el repertorio jarocho. La palabra proviene de las Antillas, donde nombra a un pez veloz y escurridizo, y por extensión a una fragata pequeña y ligera”.
El evento cerró con un recital de guitarra a cargo de Cristina Silvia Jiménez, estudiante de la Licenciatura en Música.