Karina de la Paz Reyes
Laura Colorado Matla, de Coyopolan, comunidad del municipio de Ixhuacán de los Reyes, tenía ocho años e iba en tercer grado de primaria cuando participó en el Taller Garabatos, Tramoyas y Letras, auspiciado por las Casas de la Universidad Veracruzana (UV) e impartido por estudiantes (hoy egresadas) de la Facultad de Letras Españolas.
Nunca imaginó que terminaría siendo coautora de un libro de poemas y que sus versos, dedicados a las flores, quedarían plasmados para la posteridad. Actualmente Laura tiene 10 años, cursa el quinto grado de primaria y aunque no sabe a qué quiere dedicarse cuando sea grande, lo que sí tiene claro es que le siguen gustando las flores, desde que era pequeñita.
“Me gustan porque son bonitas de color y por los ‘chinitos’ que llevan alrededor”, expresó para Universo.
“Yo veía siempre las flores y cuando la maestra nos daba una hoja para que escribiéramos, a mí se me ocurrió que lo haría de las flores”, dijo al recordar el proceso creativo de su poema titulado así: “Flores”. “Flor morada, / flor amarilla, / flor blanca, / flor roja, /son grandes. Rosa morada, /rosa amarilla, / rosa blanca, / rosa roja, / huelen bonito. Tulipán morado, / tulipán amarillo, / tulipán rojo. Son hermosos.”
Otro de los poemas se llama “Nubes”, de Guadalupe Lara Flores, también de Coyopolan, y dice: “Nubes, hay muchas nubes, / son blancas para que nos den luz/ y para que tengamos sol/ y para que se seque la ropa”.
El producto del trabajo desarrollado en el Taller Garabatos, Tramoyas y Letras fue el libro Pequeño yo-ver. Poemas e ilustraciones de los niños de Coyopolan, El Paisano y Las Vigas, Veracruz (2014), coordinado por María Guadalupe Flores Grajales, hoy directora de la Facultad de Letras Españolas, bajo el sello del Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
En la contraportada del libro se lee: “Pequeño yo-ver es el resultado del Taller de Garabatos, Tramoyas y Letras auspiciado por las Casas UV cuyo tema central fue ‘Yo y mi entorno: el mundo en que vivo’, el cual se convirtió en un espacio en el que se articularon aprendizajes de lecto-escritura y artística.
Así, ésta es una recopilación de las creaciones literarias y pictóricas de los niños de tres comunidades del estado de Veracruz: Coyopolan, El Paisano y Las Vigas.
”En suma, este libro además de ser un testimonio estético de la expresión de la espiritualidad infantil, deviene huella permanente sobre el camino a través del cual se constató que los niños están siempre abiertos al arte y, por ende, mantienen una capacidad potencial como creadores.”
Una de las frases plasmadas en el libro, cuya autora es Beatriz Martínez Martínez de la comunidad El Paisano, dice “Yo y mi mamá estamos aquí en la casa mirando el pequeño llover”, en referencia a la llovizna.
Con esa frase, Flores Grajales hizo un juego de palabras que dieron título al libro: Yo, pronombre personal, y ver de Veracruz, al tratarse de un libro que recopila poemas de niños de tres comunidades de la entidad, explicó Claudia Domínguez Mejía, jefa del Departamento de Publicaciones y Bibliotecas del Ivec.
El libro, citó Domínguez Mejía, “es un producto UV y de lo que nos encargamos en el Ivec fue de la manufactura. Llegó allá como parte de las propuestas de publicación y fue aprobado por concurso”.
Mencionó que lo coordinó Guadalupe Flores, quien en aquel tiempo estaba a cargo del área de Servicio Social en la Facultad de Letras Españolas. Ella trabajó con tres universitarias (hoy egresadas): Eloísa Arenas, encargada del Taller de Literatura; Karina Borges, del de Teatro y Dibujo, y Elba Bermúdez, del de Pintura.
“Ellas tenían un taller de teatro, de artes plásticas y de literatura; trataban de conjuntar todo esto y leían poesía a los niños para que a partir de su entorno, de su vida cotidiana, encontraran su propio decir poético. Es un tipo de texto que no se puede comparar con obras de autores adultos.
Es otra cosa y otro proceso, pero dentro de sus condiciones es un libro maravilloso. Además no sólo está creado de poesías de los niños, sino de sus propias ilustraciones creadas para esos poemas”, añadió la entrevistada.
En la presentación del texto las talleristas expresaron que “el trabajo realizado consistió en reforzar su manejo de la lengua escrita. Implementamos sesiones de sensibilización con ejercicios de teatro, lecturas y objetos de la naturaleza: quitamos de la vereda la flor y la piedra.
Les llevamos la nube y el rayo, los sacamos del cielo para que los vieran y sintieran por separado. Hicimos de ellos imágenes y sensaciones”. Más adelante expresaron: “Gracias a los niños de Coyopolan, El Paisano y Las Vigas por permitirnos entrar en su tierra y en su corazón; por los meses de arduo trabajo que, como sus sembradíos de maíz y papa, dieron frutos para cosechar.
Esperamos que los lectores de este libro se regocijen con los poemas y las pinturas y, a su vez, descubran un mundo con la mirada de unos niños rodeados de sol, viento, agua y tierra”.
La funcionaria del Ivec comentó que Pequeño yo-ver es un libro que cuando está en un punto de venta tiene mucha demanda y además lo solicitan frecuentemente para ser donado a escuelas e instituciones educativas. “Es de los que ya tenemos muy poquitos, estamos a punto de agotarlo”.
El 27 de enero, en el marco de la entrega de juguetes que organizó el Voluntariado de la UV, la obra se presentó por primera vez en una de las comunidades de donde son originarios algunos de los autores y autoras, Coyopolan. Al igual que el resto de sus compañeros de las tres comunidades, Laura Colorado no pensó que aquellas palabras y dibujos que compartió en el taller terminarían siendo parte de un libro.
“Estoy muy alegre por eso”, expresó. La primera aparición pública de Pequeño yo-ver fue en la Feria Internacional del Libro Universitario 2013, en la que estuvo como invitado Francisco Hinojosa, un reconocido escritor de libros infantiles, acompañado de algunos de los autores.
La segunda ocasión fue en la 25ª Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Xalapa, en julio de 2014. En tal evento participaron niños de Las Vigas. Claudia Domínguez precisó que está proyectado presentarlo en abril en Las Vigas, y posteriormente en El Paisano, en fechas por confirmar.