El Seminario de Investigación en Gestión Cultural del Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes (CECDA realizará la investigación “La universidad mexicana y su relación con el entorno. Modelos de tercera función universitaria y su pertinencia regional”, en 36 instituciones en seis estados diferentes de México con apoyo del Consejo Nacional de la Ciencia y Tecnología (Conacyt).
La investigación, planeada para realizarse durante tres años, se llevará a cabo en coordinación con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ambas instituciones destacadas en sus estudios sobre gestión cultural y educación superior en México.
Por parte de la Universidad Veracruzana participarán Ahtziri Molina, Verónica Herrera, Miguel Ángel Casillas, Claudia Hidalgo, María de los Ángeles Ramírez y Aldo Colorado; por la UAM, Tomás Ejea y María Itzel Sainz González.
“En el marco del Seminario de Investigación en Gestión Cultural, hace un año decidimos trabajar el tema de la extensión universitaria como un campo de la gestión cultural y como un espacio idóneo para el desarrollo de las capacidades profesionales que se van retroalimentando por la misma naturaleza del programa de extensión y lo que se necesita de un gestor”, comentó Molina.
El gestor debe ser alguien sensible, abierto, que conozca a la comunidad con la que está trabajando, que sea capaz de identificar los diferentes actores sociales que están presentes, que tenga la capacidad de dialogar con todos e identificar balances de poder.
Por su parte Herrera explicó: “Al final de cuentas la extensión y quienes la hacen deberían tener también esas capacidades, por ello decidimos revisar cuál es la estructura de la extensión en la Universidad y hacer el mismo análisis a nivel nacional”.
Destacó que uno de los puntos que llamó su atención para realizar este análisis es que el año pasado la ANUIES eliminó su oficina de extensión; en este sentido, notaron que los programas de las universidades están cada vez más inmersos en los temas de la calidad y de la empleabilidad de los egresados, dejando de lado el entorno social para centrarse en estas dos cosas.
“Las nuevas políticas entienden la empleabilidad de los estudiantes como la posibilidad de vincularse sobre todo a la empresa y se cambian los espacios de extensión por vinculación, especialmente con el sector empresarial, lo que nos deja muy lejos de ser un espacio abierto, universal, de cuestionamiento social del entorno, de construcción de un conocimiento libre y de extensión universitaria por naturaleza cuando los universitarios salimos a la calle”, añadió Ahtziri Molina.
Enfatizó que ante la situación social que vivimos en el país, es urgente reforzar los aparatos de extensión universitaria más allá de pensar en la empresa: “Estamos muy necesitados de saber dónde estamos parados y cuáles son los problemas que nos están aquejando, pero no encerrados en nuestra Torre de Babel que significa el conocimiento universitario, sino salir a otras instancias”.