A la presentación en la Sala de Conciertos de Tlaqná asistieron autoridades universitarias y público en general
Jorge Vázquez Pacheco
La Rectora Sara Ladrón de Guevara develó una placa conmemorativa por los 35 años de actividad ininterrumpida del Centro de Iniciación Musical Infantil (CIMI) y ponderó sus resultados y su labor forjadora de talentos en el arte sonoro.
En una breve alocución en la Sala de Conciertos de Tlaqná, Centro Cultural, el 13 de diciembre de 2016, la Rectora felicitó cordialmente a la actual coordinadora del CIMI, Raquel López Libreros, y manifestó su complacencia por los resultados obtenidos sobre su tarea de educar y sensibilizar artísticamente a las nuevas generaciones.
López Libreros agradeció el respaldo de la Rectoría y de la Dirección General del Área Académica de Artes, encabezada por Miguel Flores Covarrubias.
Inmediatamente después se expuso una retrospectiva de este centro de enseñanza para niños, se rememoraron sus primeros años en lo que hoy se conoce como el Foro La Caja en la zona universitaria, así como el impulso primario procedente del entonces rector Roberto Bravo Garzón y el trabajo de las profesoras Paz Navarro, Eloísa y Marcela Almazán.
Hubo un reconocimiento para los maestros fundadores, así como para su visión académica, misión enseñante y actividad artística que se ha traducido en más de un millar de audiciones –recitales y conciertos–, participación de sus grupos en festivales, concursos y encuentros musicales, intervención de su coro de niños en conciertos con la Orquesta Sinfónica de Xalapa; asimismo, se reconoció a las decenas de generaciones de jóvenes músicos que, una vez surgidos del CIMI, transformaron sustancialmente el rico tejido artístico y cultural de Xalapa.
Las intervenciones musicales incluyeron la participación de la Orquesta de Maestros, antes de pasar a la actuación de los infantes con sus grupos de flautas dulces, ensamble de percusiones, el Coro de Flautas Transversas, para finalizar con la orquesta y coros.
Se interpretaron arreglos del guitarrista Miguel Ángel Ramírez González y una composición del maestro Leonardo Morales Zamorano, escrita específicamente para el acontecimiento de aniversario.
El público se mostró muy entusiasta y ocupó casi la totalidad de la sección de butacas; al final premió con sonoros aplausos cada sección del evento.