David Sandoval Rodríguez
Sergio Pitol es un autor indispensable de nuestra lengua y de todas las demás, como quedó de manifiesto al celebrar un homenaje a su persona como primera actividad del Coloquio Veracruzano de Otoño 2015 “El paisaje veracruzano.
Una mirada a través del arte”, evento organizado por la Universidad Veracruzana (UV), el Gobierno del Estado y la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV).
En este homenaje celebrado en el Teatro del Estado el 26 de noviembre, se dio lectura a los discursos que para la ocasión prepararon sus amigos Jorge Herralde, fundador de la Editorial Anagrama, y el escritor mexicano Jorge Volpi, director del Festival Internacional Cervantino.
Correspondió a Rodolfo Mendoza Rosendo, director del Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec), leer el mensaje de Herralde, quien por motivos de salud tuvo que suspender su asistencia. El titular del Ivec comentó que en una edición especial de La Palabra y el Hombre dedicada al homenajeado, Pitol declara en entrevista que de no haber sido por la UV no radicaría en Veracruz, incluso su primera selección de cuentos, Infierno de todos, fue publicada en 1965 dentro de la Colección Ficción de la Editorial universitaria.
Su primer libro para Anagrama fue Vals de Mefisto, publicado en México como Nocturno de Bujara, ganador del Premio “Xavier Villaurrutia” en 1981, “se trata de un conjunto de cuatro textos de una calidad tal que Sergio se sentía incapaz de mejorarlo”, dijo.
“Sus libros en Anagrama son solamente la parte visible de la vivificante amistad con Sergio, recuerdo sus larguísimas charlas, su gran sentido del humor, con derrapajes al territorio del absurdo que tanto nos divierten, el buen uso de la amplia chismografía sobre autores y editores, recuerdo nuestros numerosos encuentros en Barcelona, París, Sofía, sobre todo como anfitrión imprescindible en la embajada de Praga”, detalló.
Previo a la lectura, Mendoza Rosendo solicitó a las autoridades presentes la posibilidad de realizar un homenaje en el próximo Coloquio Veracruzano de Otoño a su coordinador, Enrique Florescano Mayet, por ser un ejemplo de gestor cultural e historiador reconocido tanto a nivel nacional como internacional.
A continuación, el propio Florescano Mayet, dio lectura al mensaje de Volpi, quien reconoció en su escrito que “en la literatura mexicana moderna muy pocos escritores han conseguido crear un estilo en verdad inconfundible, a lo largo de los últimos años Sergio Pitol lo ha logrado con creces; sus textos, como en otra medida los de su admirado Borges, son inconfundibles”.
Refirió que el viaje en la literatura y la literatura como un viaje son una de sus principales temáticas, “entre los escritores mexicanos contemporáneos pocos se han ocupado tanto de los viajes y pocos han tenido una vida tan alejada de México como Sergio Pitol, quien ha navegado por todas las literaturas y todas las lenguas”.
Pitol es un viajero “capaz de recorrer senderos y visitar un sin fin de ciudades”, agregó, “con sus dos trípticos: el del carnaval, formado por El desfile del amor, Domar a la divina garza y La vida conyugal; y el tríptico de la memoria compuesto por El arte de la fuga, El viaje y El mago de Viena, lo han convertido en uno de los autores indispensables de nuestra lengua y de todas las lenguas”, finalizó Enrique Florescano.