David Sandoval Rodríguez
La reflexión y la crítica, así como fomentar el disenso, deben ser elementos a considerarse dentro de los programas educativos de las escuelas que forman a los profesionales en las artes, coincidieron en señalar académicos de cuatro universidades durante el Segundo Encuentro Interuniversitario de Estudiantes de Artes Universidad Veracruzana (UV)-Universidad Autónoma del Estado de México (Uaemex).
En la mesa “Problemas y desafíos de los planes de estudio en la educación artística universitaria” participaron Mayra Huerta Jiménez, de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC); Gilberto López Elías, de la Universidad de Guanajuato (UG); Janitzio Alatriste Tobilla, de la Uaemex, y Carlos Torralba Ibarra, de la UV.
Mayra Huerta señaló que los perfiles de egreso en numerosas ocasiones no coinciden con los planes de estudio; asimismo, aquellos enfoques que ostentan la aplicación de la transdisciplinariedad o la interdisciplina “no se ven tan claros” en la realidad, como también el presupuesto de impartir una educación horizontal.
Consideró que, contrario a lo que algunos programas de formación buscan, homologar los planes de estudio puede ser contraproducente dado que cada institución tiene un contexto particular.
Por su parte, Gilberto López opinó que se deben buscar otras formas para evaluar los programas educativos “como la defensa con argumentos de sus estudiantes en encuentros como éste”, donde se impulsa la discusión y la crítica, ya que “estos foros cuestionan a la academia y es importante vivirlos porque son una oportunidad para discutir los programas”.
En su participación, Janitzio Alatriste apuntó que se debe cuestionar la idea de consenso que en muchas ocasiones se relaciona con la idea de éxito, “pues enfrentarse a la realidad implica un disenso, reconocer y enfrentar la diferencia es lo más difícil y es todavía mucho más difícil plasmarlo en los planes de estudio”.
Sin embargo, ello genera otro tipo de dificultades como el hecho de que la autoridad, en este caso representada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), no aportaría recursos para aquellos programas o propuestas educativas que fomenten el disenso, ya que es incidir de manera negativa en los modelos o esquemas que se tienen establecidos para la educación superior.
Finalmente, Carlos Torralba agregó que por el intercambio de experiencias y la oportunidad que académicos y alumnos realizaron pudieron conocer cómo es la formación en otras instituciones; este segundo encuentro tuvo un buen resultado ya que acercó a estudiantes de universidades tan alejadas geográficamente. En ese sentido, recalcó la importancia que han adquirido los programas de movilidad estudiantil.