Adriana Vivanco
En el marco del programa “Palabra de autor. Conversaciones” que organizó el Ágora de la Ciudad, se realizó la presentación del libro Cuatro sexenios y un cine dorado, de Andrés Gurruchaga, con la participación de Raciel Martínez Gómez, Ricardo Benet Santamaría, Rafael López Vázquez y el autor, moderados por Víctor Hugo Vásquez Rentería.
Rafael López, estudiante de la Facultad de Idiomas y colaborador de Gurruchaga en el cortometraje Diáspora, comentó respecto del libro publicado por Benma Grupo Editorial: “El proyecto de Gurruchaga permite al lector ir descubriendo la filmografía y la historia de nuestro propio cine y nos lleva de la mano para entender cómo y por qué despegó esta industria fílmica en nuestro país; es una golosina para los cinéfilos pues el texto contiene historias que nos cuentan cómo dentro de cada proyecto fílmico que se desarrolló durante esa época hubo una historia atrás íntimamente relacionada con los escenarios sociopolíticos y económicos de nuestra nación”.
En su oportunidad Martínez Gómez, director general de Comunicación Universitaria, destacó que el libro abona puntos interesantes para el análisis de la famosa época de oro del cine mexicano, que guarda un lugar especial en el corazón de todos los connacionales.
“Podemos hablar ahora de Transformers o de la última película de González Iñárritu, pero siempre añoramos las películas de Pedro Infante o de “El Indio” Fernández; en su libro Andrés da un cierto pedigrí a esta época dorada del cine frente a otras corrientes cinematográficas que sí lo tienen, ya que en el canon de la historia fílmica estamos acostumbrados a hablar solamente de cuatro o cinco corrientes que son muy importantes como el realismo socialista de la Unión Soviética, el expresionismo alemán, y otras más que influyen a gran parte del cine contemporáneo”, resaltó el especialista.
En este sentido, dijo, Andrés Gurruchaga logra realzar esta etapa gracias a la forma particular en que la aborda, “lo hace de una manera que yo creo que es el mejor método en relación con lo que sería la apreciación estética; yo invito a que conozcamos el lenguaje propio de cada arte al que nos acerquemos, pero es todavía mejor que conozcamos el contexto en el cual se desarrolla”.
Por su parte Benet Santamaría, director del Departamento de Cinematografía de la Universidad, enfatizó la obra de Gurruchaga “aporta datos muy interesantes que nos llevan de la mano durante cuatro sexenios y enmarca que la época de oro debería comenzar en 1933 y terminar en 1955.
Es realmente provocador porque pone sobre la mesa que la diferencia entre el cine que se hacía en esa época y ahora es que la mirada del cineasta de hoy es la de un elitista de clase media que tienden a mostrar preocupaciones de autor ajenas a los intereses de la mayoría de los mexicanos; actualmente los cineastas de nuestro país no ven cine mexicano ni conocen su historia”, explicó.
En su oportunidad, Andrés Gurruchaga comentó que la idea de hacer este proyecto surgió por la curiosidad de encontrar argumentos sólidos para explicar un periodo específico del cine mexicano y destacó que es un proyecto entrañable escrito por un enamorado del cine y de la historia mexicana.
“Quise estructurar una referencia de estudio para todos aquellos interesados en el cine nacional”, concluyó. Vásquez Rentería resaltó la importancia de seguir haciendo y estudiando el cine mexicano, e invitó acercarse al libro de Gurruchaga para adentrarse en el mar de anécdotas divertidas e interesantes que compila.