José Agustín Castellanos
La Dirección General Editorial presentó el 20 de noviembre, en la Galería Universitaria “Ramón Alva de la Canal” el libro Encrucijadas, del fotógrafo Byron Brauchli, adscrito al Instituto de Artes Plásticas (IAP).
La presentación fue asistida por Laura González Flores, miembro del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIE-UNAM), el fotógrafo Adrián Mendieta y Édgar García Valencia, director de la Editorial de la Universidad Veracruzana.
Encrucijadas es una coedición del Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y la Universidad. “Se trata de un libro que reúne imágenes de paisajes de un área bien delimitada del estado de Veracruz, a las que se agregaron algunas de Puebla, Campeche y San Luis Potosí.
Es un recorrido de observación cuidadosa de los diferentes elementos a incorporar de la imagen, y de cómo éstos pueden tener especial significado para transmitir un punto de vista sobre la naturaleza, que concluye en un paisaje azaroso y en algunos casos estremecedor”, expresó Adrián Mendieta.
A lo largo de estos años el autor observó que ese tono natural se transformó por la intervención humana, en muchas ocasiones con soberbia, degradándolo hasta llegar a la devastación de los bosques, la contaminación y el agotamiento de las tierras, las aguas y el aire mismo.
“En México el paisaje es un actor antagónico que de repente toma venganza haciéndonos pagar las ofensas que hemos cometido. Aunque sabemos bien de qué se trata la obra, de ninguna manera podemos predecir cómo será interpretada, sobre todo ahora con la irracionalidad política y económica que permite y fomenta la alteración de los ríos, la construcción de presas, la devastación de los bosques, la explotación de minas a cielo abierto y la fracturación de la tierra para fines que poco o nada tienen que ver con el bien común”, agregó.
Encrucijadas puede ser un libro anticipatorio; lo que Brauchli registró a lo largo de tres años se va a presentar acotando los tiempos de esta desgracia, las fotografías cuidadosamente resueltas proponen una reflexión sobre el deterioro de la naturaleza sin ninguna justificación, planteó.
Al respecto, Laura González comentó: “Brauchli es un fotógrafo especializado en el paisaje veracruzano, en Encrucijadas su trabajo adquiere una lectura franca, constituida como un testimonio negativo de la involución destructiva del entorno, resultado de la explotación irracional de la naturaleza; podría entenderse como una visión anti-romántica.
Más que una visión pesimista del deterioro ecológico, su mirada está cargada de pasión”. Para la investigadora, el asombro del fotógrafo es más bien un desencanto, “un encanto en sentido negativo” que propone observar el paisaje con el azoro con que a él se le ha ido revelando en más de 30 años de fotografiar a México, enamorado del paisaje de la sierra veracruzana y como testigo del deterioro que constantemente amenaza los espacios naturales, concluyó.